You Are In Love | Elizabeth Olsen

Prólogo

No importa qué es lo que te hayas creído hasta ahora, si el amor llega a tu vida, debes olvidarlo por completo. Porque el amor te hace reinventarte de formas en las que jamás te imaginarías. O eso es lo que decían los libros que solía leer, en mi experiencia personal, jamás había sentido ese amor por nadie. 

Sabía que siempre había amado el amor. Siempre había amado esas historias en las que dos personas se encuentran y al instante se enamoran; esas historias completamente perfectas en las que no importa qué suceda se sabe que los personajes terminarán juntos, sin embargo, para mí, todo era bastante distinto. Jamás había tenido el sentimiento de amar románticamente a alguien. Y aunque todo el mundo dijera que "con el tiempo llegaría", cada día que pasaba la presión en mi pecho se acumulaba más y más. 

Sin embargo, lo poco que sabía del amor se vio completamente eliminado de mi sistema. Porque no importa si tú crees que es lo correcto. No importa si tú quieres alejarte en el intento de hacerte creer a tí misma que no la amas; porque puedes pretender que no amas a alguien, incluso si hacerlo implica lastimarte a tí misma. Puedes jugártela y esconder todo lo que sientes, disfrazar tus sentimientos e intentar borrar esa huella permanente de tu persona. Puedes intentar cubrir todo con una máscara, que tarde o temprano, se cae. Y descubres que todo sigue igual. 

Porque cuando puedes sentirlo, cuando eres capaz de reconocerlo, cuando con un toque ya sentiste todo... 

Cuando todo tu cuerpo vibra por un simple roce, cuando puedes sentirlo mientras regresas a casa, eso, es que estás enamorada. 

Y cuando te enamoras, no hay vuelta atrás. 

No importa nada, nadie, ni cuánto lo intentes ocultar. 

Tu mente imagina domingos al sol, desayunando. 

Idealiza, genera escenarios. 

Tu corazón se acelera. 

No podés regresar a lo que eras antes. 

Estás enamorada.