Capítulo Final.

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TIEMPO DESPUÉS. 

Elizabeth forma parte de mi vida aún, si es lo que se preguntaban. 

Jamás imaginé que gracias al trabajo de mi padre terminaría conociendo al gran amor de mi vida, pero lo hice. Luego de unos cuantos meses, pude conseguir otro trabajo para concretar el hermoso proyecto que tenía en mente desde el primer momento. 

Resulta que en mi primer día de trabajo, mientras me dirigía hacia él, me encontré con una casa muy linda. Estaba en venta. Claro que aunque me gustó jamás me imaginé que sería la casa que un día compraría. Ni siquiera podía imaginarlo en ese tiempo. Sin embargo, fue lo que hice meses después. 

Así que ahora me encuentro con mi esposa en esa casa. La pintamos de amarillo, y encendemos la chimenea los días de frío. No somos arquitectas de nada más que de nuestro destino. Y eso nos parece perfecto. 

Realizamos cada uno de los items de la lista de cumpleaños que me hizo hacer, y luego, los items de su cumpleaños. Así, por varios años y listas más. Hasta que ese trabajo temporal pasó, y Elizabeth comenzó a vender su arte. Dejando siempre enmarcado esa hoja de cuaderno que un día había espiado. El retrato de mi cuello. Para siempre la bromeé con eso, llamándolo "el cuadro de crepúsculo."

La herida de mi familia jamás sanó. Aunque ahora pueda hablar de eso, incluso reírme de eso, fue algo que me marcó de por vida. Sé fervientemente que jamás cerrará, que jamás se acabará. Siempre va a haber algo que me recuerde que no tengo lo que sueño, y que jamás recuperaré lo que alguna vez tuve. No importa cuantas veces recuerde cómo sonaba cuando mi madre llegaba a casa, jamás volveré a tener eso. Sin embargo, puedo intentarlo. Puedo pretender que no me importa hasta que quizás, algún día, lo haga. 

Jamás volví a hablar con mi padre. 

Dolió hasta que me partí al medio. Cada vez que lo hice estaba ella a mi lado para tomarme de la mano y poner alguna de esas películas que hacía que se nos caigan lágrimas, pero de la risa. Cada vez que requeríamos ayuda, estaban sus padres, su familia, y los dos miembros de mi familia, que valían por mil. 

Hasta que fueron cuatro los miembros de mi familia, y Karlie llenó mi corazón de felicidad cuando ví los ojos de mi hermana y los gestos de mi cuñado en una pequeña bebita pícara y revoltosa. Luego, fueron seis, y luego siete, y luego me llené de sobrinos que no podía controlar y dejaban mi casa llena de juguetes y dibujos a rayas de colores vívidos. 

Jay no fue arquitecto, y la noticia no hizo que mi padre tenga un infarto. O si lo tuvo, nadie llamó para avisarme. 

Lentamente, formamos una nueva rama de mi familia. Una sin dolor. Una donde nadie le dice a nadie qué debe ser, cómo debe actuar o a quién debe amar. Una rama en la que cada uno es feliz mientras no moleste al resto. Llena de amor, de cuidados, de protecciones, pero sin dolor. Sin repetir los patrones constantes de la angustia y la humillación. Una donde los errores de mis padres no se repitieran. 

No necesité más velitas de deseos para pedir que Elizabeth se quedara en mi vida para el siguiente cumpleaños. No necesité pedirle que me quiera, porque ella siempre lo hizo. 

Y aunque no tuvimos hijos, si tuvimos demasiados sobrinos. Para nosotras, siempre fue lo mejor. Teníamos a los bebés en su momento más feliz y divertido, y cuando lloraban, volvían a sus padres. Jamás nos arrepentimos. 

Viajamos por el mundo. Lo recorrimos todo. Y jamás pude encontrar un paisaje que me enamore más que sus ojos verdes. 

Cada vez que volvíamos a casa, nuestra casa, lo sentía. 

Me enamoré tan fuerte que nada ni nadie pudo ponerle remedio. 

Fin. 

...

NOTA: HOLAAAA!!! 

Bueno... como empezar después de la sensación que me dejó escribir esta historia. 

Hacer esta historia fue un reto para mí, porque lamentablemente es lo que muchas personas viven a diario. Quisiera que no fuera así, pero la realidad es que no depende de mí, y eso me angustia muchísimo. 

Si esta historia te hizo sentir calentito el corazón, a mí me basta. Pero si por el contrario algo de lo que he narrado aquí te ha molestado siempre estoy dispuesta a que me lo comuniquen con respeto y amor por supuesto. 

Agradezco a todos los que se toman el tiempo de leer, comentar, votar etc. mis pequeños libritos repletos de amor y de fantasía <3 Gracias por dejar entrar a sus vidas esos pequeños escenarios ficticios que se generan en mi cabeza. 

Nuevamente, mis chats siempre están abiertos para lo que sea! 

Claramente no será la última historia de la cuenta!! Quisiera que me comentaran si quieren leer algo en específico, (o de alguien en específico), todo es tomado en cuenta... ajshjs <3 

You Are In Love | Elizabeth OlsenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora