Jamás fui buena coordinando, por eso era mala en los deportes. En este caso, la que sufría las consecuencias era la cocina de los Olsen.
Lizzie había tenido la idea de enseñarme a cocinar sus pancakes favoritos, simplemente porque estábamos aburridas la tarde antes de viajar. Según ella, eran fáciles. Hablamos de una persona que se pinta las uñas de la mano derecha sin hacer un desastre ni salirse del espacio.
La actividad era sencilla: me tocaba batir con una mano y tirar harina de a tramos con la otra mano. Para mí, implicaba un esfuerzo sobrehumano. Tenía harina en todos lados, incluso en el pelo - porque por algún motivo había terminado ahí -. Lizzie, a mi lado, sonreía.
No estaba tan mal después de todo.
Claro que ella estaba mal por haberme puesto un trabajo tan difícil, pero tenerla a carcajada limpia a mi lado era casi un regalo por mi poca destreza. Una caricia al alma, o algo así.
─¡Estás haciendo un desastre solo porque no lo haces a tiempo! ─ me defendió de mis propias acusaciones, entre risas.
─¡No hay un tiempo el cuál seguir!
─Tienes que ser cuidadosa y poner atención simplemente.
─No estoy llena de cicatrices y moretones por ser exactamente cuidadosa, liz.
─Bien, ven acá ─ me dijo, y luego se colocó detrás de mí. Tomó mis manos y me ayudó a coordinar lo que en su mandato parecía tan fácil, pero tanto me estaba costando. ─ ¿Ves? No eres mala, solo no estás coordinada. Aprenderás con práctica.
─Si, claro. Mis profesores de danza decían lo mismo ─ hablé. Ella sonrió y la risa llegó como respiración a mi cuello. Me soltó después. Aunque ahora lo hacía mejor, seguía sin poder coordinar demasiado. Agradecidamente, la harina se terminó.
─Estoy segura de que quedarán riquísimos.
─Me tienes demasiada- fe ─ dije interrumpiéndome cuando la cuchara hizo un movimiento extraño, si, claro, todo culpa de la cuchara. Llenándome de harina el rostro.
─¡He volteado tres segundos! ─ se quejó la chica entre risas ─ ¿Cómo pudiste terminar así?
─Pues me has dejado sin supervisión.
─¡Eres una adulta cocinando!
─¡¡Sin supervisión!!
─Okay ─ soltó en un suspiro ─ Recuérdame que no intente hacerte cocinar de nuevo ─ dijo, mientras tomaba una tela para pasarme por el rostro.
─¿Segura? Encuentro esto bastante lindo.. ─ ella me observó y volvió a suspirar mientras me quitaba el excedente de harina.
─Tienes lindos ojos ─ le susurré al tenerla tan de cerca. La cocina era definitivamente el lugar preferido de los Olsen. Era la habitación que se encontraba mejor decorada, y llena de ventanas para que siempre hubiera buena luz. Yo lo agradecía, porque tener a su hija tan de cerca hizo que la luz ilumine sus ojos verdes hasta transformarlos en dos faroles repleto de magia que me observaba y tentaba.
─Sush ─ me respondió.
─¿Ahora me shusheas? ─ pregunté con una mueca cómica en mi rostro.
─Eliges el peor momento para coquetearme ─ mencionó ella.
─Pues lo siento. ¿Cuándo sería un buen momento? Estoy algo confundida ─ hablé.
─Cierra los ojos. ─ me pidió. Al obedecer, esperé el contacto de la tela sobre mi rostro, sin embargo, el contacto que recibí fueron sus labios cálidos contra los míos. No me importó que mis manos estuvieran completamente llenas de harina cuando la tomé de la cintura, ninguna de las dos dijo nada al respecto, simplemente seguimos besándonos hasta que escuchamos pasos en la escalera. ─ Supongo que no está mal. ¿Crees que puedas meterlos allí sin causar un lío? ─ me retó en lo que Mary-Kate ingresaba al lugar.
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You Are In Love | Elizabeth Olsen
FanfictionPuedes sentir que estás enamorada cuando con un roce, entiendes todo sobre tu persona. Puedes sentir que estás enamorada porque cuando esa persona ingresa en una habitación, todo su mundo se dispara. Ahora, ¿qué pasa cuando esa persona es una chica...