Capítulo 4

269 23 6
                                    

No había nada por decir. 

Estaba todo absolutamente perdido. 

...

Era navidad. La alegría en todo el lugar se podía ver. Las calles estaban repletas de personas, colmadas de alegría y paquetes por todos lados. Era una de mis festividades favoritas, por los colores, por la alegría. Porque nos dábamos regalos y nos abrazabamos. Al menos, así solía ser antes. 

 Generalmente acostumbrabamos a salir con la familia, reunirnos a tirarnos bolas de nieve y fingir estar en una película. Sin embargo, esta navidad era diferente. La abuela no estaba, ni nosotros estábamos donde solíamos estar. Era, si se quería, la navidad más solitaria de toda nuestra vida. Y sabía a la perfección que lo que menos querían mis padres era amargarnos la navidad, pero a ser honestos, ya somos adultos, así que no hace falta pretender que la magia existe cuando todos conocemos la realidad de los hechos. Todos estamos tristes, todos queremos estar en otro lado que no sea en navidad, en casa, solos, en la otra punta del país. 

Era la navidad menos navidad de todas. 

Lo habíamos intentado todo, pero la comida sabía diferente, las bolas de nieve no pegaban con el mismo chiste y la música parecía sosa. Lo único distinto era que esta vez, estaba papá. Así que fingimos que todo estaba excelente en lo que nos mirábamos a la cara en plena cena. Jay y yo hablaríamos de eso más tarde, por seguro. 

Todos hacíamos nuestro mejor esfuerzo, y aunque sintiera ganas de llorar de pensar en que no recibiría el abrazo de la abuela a las doce de la noche, ni su regalo con la excusa de que "sigues siendo la pequeñita de siempre", intentaba que todo se sintiera como siempre lo hacía. Incluso Emma no estaba utilizando su celular en la cena, lo cual era algo a valorar. 

Sin embargo, después de las doce, nos dispersamos. Cada uno se fue a su habitación, luego de tomar una taza de chocolate caliente tan rápido que las tazas humeantes quedaron sobre la mesa. Era oficial: Todos estabamos pasando una noche terrible y queríamos que terminara lo antes posible. Así que, así fue. Escuchamos los fuegos artificiales cada uno desde su habitación, e ignorando el hecho de que mi hermano sí pasó un tiempo conmigo en mi habitación, estaba completamente sola. 

Sola, en navidad. Vaya hermoso momento, memorable, sobre todo.  

En un acto desesperado, tomé mi teléfono. No podía dormir, y sinceramente era mi contacto más reciente, además de Jay, claro. 

─¿Hola? ─ hablaron del otro lado. Había un poco de música de fondo, lo cual me hizo sentir culpable. Seguramente ella sí estuviera celebrando navidad, seguramente todo el mundo estuviera celebrando navidad. Pero ahora, ya había respondido. Ahora, tenía que hablar. No podía simplemente cortar la llamada. Bueno, sí podía, pero sería extraño. 

─Siento molestarte... feliz navidad. ─ solté. 

¿Quién dijo que molestabas, Trix? Feliz navidad. ─ respondió Lizzie del otro lado, siendo, como siempre, la chica más tierna de todas.  

─Pues, es navidad. 

─Si, y en casa están todos... algo bebidos. La mayoría ya están durmiendo.─ luego de eso suelta una risa, a pesar de ser casi las dos de la mañana, también suelto una risa. Una que seguramente podría haber despertado a todos. Pero es que, en otra ocasión, mi familia también estaría con algunas copas encima. 

─¿¡En serio!? Creí que era la única ─ no supe por qué, pero el hecho de no ser una molestia, me hizo sonreír. 

¡Claro que no! Creo que solo Mary-Kate está despierta, y no por mucho. ─ menciona ─ Preferimos festejar navidad durante el día. No es costumbre quedarnos despiertos toda la noche ni nada por el estilo. Así que.. no molestas. ─ declara. 

You Are In Love | Elizabeth OlsenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora