𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 | Futbolistas

[23] Pedri González 🔥

➪𝐓𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨: ❛Probando te por primera vez❜
➪𝐏𝐞𝐝𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞: Alba_pevensie

★✩★

Narrador omnisciente:

En la semana desde que Pedri y Alba establecieron su relación, los dos habían luchado por mantenerse alejados el uno del otro.

Aun así, después de ocultar sus sentimientos mutuos durante tantos años, era imposible no querer recuperar el tiempo perdido.

Así que ahora los dos se encontraban sentados en el sofá del apartamento de la madrileña, con los labios chocando con rapidez mientras sus manos recorrían cualquier lugar al que pudieran llegar.

Las manos del centrocampista se deslizaron por el torso de la joven y por debajo del dobladillo de su camisa sus manos cálidas apretaban sus caderas mientras la acercaba más a él.

Sus labios se separaron de los de ella, sacándole un gemido antes de que fuera reemplazado por un suspiro indulgente cuando los labios de Pedri encontraron la sensible piel de su cuello. Él mordió y chupó su garganta, excitándola.

Las acciones del canario resultaron exitosas cuando sintió que su chica pasaba sus dedos por sus mechones, forzando su boca más hacia su cuello. Él mordió la mandíbula de ella y sus caderas se estrellaron contra la creciente erección en sus pantalones cortos en respuesta.

-Quiero probarte, bebé- susurró el fútbolista mientras sus dientes rozaban el lóbulo de su oreja.

Los ojos de la universitaria se abrieron de par en par, su cuerpo se quedó inmóvil.

Oh dios mío, pensó.

Tengo que confesar que esto tiene que acabar totalmente con el momento.

Pedri detuvo su movimiento cuando sintió que la atmósfera cambiaba. Él la miró y levantó una mano para quitarle el pelo de los ojos.

-¿Estás bien, cielo?- preguntó sin dejar de hacer contacto visual con ella.

Alba llevó sus manos a su regazo, evitando la mirada preocupada de su novio.

-Sí, cariño; estoy bien yo sólo...- ella bajó su mirada.

-¿Tu simplemente...?- dijo el masculino.

-Nunca, nadie... me había probado antes- confesó la castaña.

Pedro juró que sintió que se le salían los ojos.

¿Era cierto lo que ella dijo?, no podía ser verdad. No hay manera de que alguien en su sano juicio no quisiera enterrar su boca en ese coño. Al menos eso es lo que quería su novio.

-Y con eso, oficialmente estoy avergonzada...- murmuró la chica, SU chica, mirándose las manos.

Pedri le agarró la barbilla entre su pulgar y el índice y le levantó la cabeza para poder observarla mejor.

-Oye nena, no te avergüences de nada- exclamo el canario -Sólo que estoy sorprendido. En realidad, estoy en shock", respondió sincero.

-¿Por qué?- cuestionó, buscando con los ojos los de él.

-Porque, bebé-, comienza Pedri -¡Sueño con mi boca dándose un festín con tu coño las 24 horas del día, los 7 días de la semana cariño!- confesó el español.

Eso no era en absoluto lo que ella esperaba. Decir que se quedó sin palabras sería la subestimación más del año.

-¿Quieres saber cómo lo haría nena?- Pedri dijo con voz áspera, mientras sus labios acariciando su clavícula.