La charla había durado dos horas, si, había tomado el tiempo porque era imposible concentrarse con las risas tan ruidosas que tenían ambos. Antes de irse Ian volteó hacia la oficina de Mickey y justo coincidió con sus ojos que también lo miraban buscando quién sabe qué, pero nada pasó. El morocho esperó a que se fuera por completo y en seguida fue hacia César que ni bien lo vio se borró por completo su sonrisa.
-¿Qué quiere Señor Milkovich?- Como le encantaba que tuviera que decirle así, usualmente lo odiaba, pero de su parte le hacía feliz porque dejaba claro quién mandaba allí.
-No pude hacer mi trabajo por el ruido que provocó con su invitado, esto no es un café y si se repite tendré que avisar y dejar acta del hecho.
-Sabes que no tienes que ser un imbécil todo el tiempo ¿no?, Tú también traes gente y no me voy quejando por ahí.
-¿Me has dicho imbécil? César si quiero te puedo hacer echar en este mismo momento y lo sabes. No somos iguales.- Su compañero iba a volver a hablar pero Mickey siguió- Antes de meter gente necesito su historial y todo lo que se sepa de él, no vamos a aceptar a un cualquiera, a menos que quieras tomar total responsabilidad si pasa algo.
-No señor
-Perfecto, para mañana quiero una carpeta con todos los datos, no se deje nada por favor.
-No será necesario señor
-¿Perdón? Quiere meter alguien aquí sin presentar antes su historial, ¿Usted se escucha?
-No será necesario porque no aceptó, parece que no le prestó tanta atención a lo que hablábamos.
-Pero por favor, como si me importara
-Dijo que no quería trabajar aquí por lo de la escena de la otra vez, que se notaba que no hacíamos las cosas bien y él no estaría metido en el medio.-Contestó César ignorando por completo lo último dicho por Mickey- Ah y que agradezcamos que no se lo contó a su superior.
-Lo que me faltaba, que un paramédico se meta con mi trabajo. Cada día los estudiantes de medicina vienen peores- Comenzó a retirarse cuando la risa de César le llamó la atención- ¿De qué se ríe?
-Es que parece muy interesado para no importarle u odiarlo tanto.
-No se equivoque, no soy como usted.-César siempre había sido abierto con su orientación sexual, no porque creyera que debía hacerlo, sino porque jamás sintió que debía ocultarlo. Eso a Mickey le causaba algo que le costaba describir, tal vez envidiaba esa libertad. Cruzó la puerta y antes de cerrarla escuchó algo que lo dejó pensando.
-A mí no me afecta lo que me diga, igualmente no eres su tipo.
¿Su tipo? ¿A qué se refería con que no era su tipo?
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Herencia maldita;Gallavich
FanficMickey Milkovich es el jefe de policía más respetado de la ciudad, nadie jamás se atrevería a pensar distinto que él. Lleva su cargo con orgullo y como una tradición familiar que comenzó con su abuelo que murió trabajando. Pero qué pasa si un día ll...