XI

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Taehyung cayó en una profunda depresión luego de lo ocurrido.

Habló con sus padres sobre lo que le hizo su pareja, sin embargo sus padres sólo lo cuestionaron, haciendo alusión a que seguro hizo algo para provocar su ira. Y pronto confirmaron sus sospechas cuando el alfa llegó a buscarlo y les explicó a sus padres que él le había negado marcarlo. Sus padres se habían preocupado mucho, ya que ese alfa era de muy buena familia y querían que su hijo llegara a las nupcias con él.

Pero Taehyung lo detestaba tanto. No lo podía ni ver después de cómo lo agredió.

Taehyung siempre soñó con ser un Omega amado por su alfa, que lo trate bien y lo respete. Y esto que estaba viviendo ahora era una pesadilla. No sabía cuánto más iba a soportar.

—Taehyung, vamos, ya no te resistas, sé un buen Omega y cumplele a tu alfa.

Desde hace días que Taehyung yacía acostado en la cama de su habitación y no se levantaba más que para ir al baño y eso era todo. No comía, no salía, y lo único que hacía era llorar y dormir. En todo ese tiempo, su pareja iba a verlo, primero fue a disculparse con él, disculpas que Taehyung no aceptó, después iba seguido para pasar tiempo con él y persuadirlo de volver a estar con él, aparte de recordarle que le debía lo de la marca. Taehyung se cansó de luchar hace rato, por lo que ya no lo echaba de su casa, pero tampoco accedía a nada que le pidiera, sólo se quedaba tirado en su cama sin reaccionar.

Su alma se estaba consumiendo en la tristeza de un corazón roto. No podía estar con con el alfa del que estaba tan enamorado y eso no era lo peor del asunto, sino que le había hecho mucho daño, lo había puesto en peligro al romperle el corazón y también al ponerlo en la mira de ese alfa horrible que se había encaprichado con él.

¿Todo mal tenía que hacer? Taehyung comenzó a odiarse a él mismo al pensar en el triste hecho de que sólo existía para arruinarle la vida a la persona que más amaba en este mundo. Por eso tampoco quería acercarse a Yoongi y tratar de hallar una solución que los libere, porque empezó a creer que si se acercaba a Yoongi iba hacerle más mal que bien, era mejor que se mantuviera lejos de él.

Taehyung sintió cómo el alfa comenzaba a reclinarse sobre él al no recibir reacción de su parte. Y tal y como venía pasando ese último tiempo, no hizo nada, no tenía fuerzas para enfrentarlo ni detenerlo ya. Dejaría que el alfa disponga de él para satisfacerse y aguantaría hasta que se vaya y lo deje solo para que siga sumergido en esa profunda tristeza que inundaba su corazón.

~~~

—¡Hola, Yoongi! ¿Cómo amaneciste hoy? ¿Mejor?

Jimin saludó entusiasmado mientras entraba seguido de sus amigos que llegaron a ver a Yoongi cómo hacían cada día. Su amigo yacía en posición fetal sobre su cama, sufriendo de la pena de un corazón roto.

—Quiero ver a Taehyung. —Soltó como una súplica en un hilo de voz débil.

Sus amigos no dijeron nada al respecto y comenzaron a ordenar el lugar. Siempre se aseguraban de limpiar y abrir las ventanas para refrescar el lugar, Yoongi solía soltar feromonas de tristeza y lloraba demasiado, siempre había pañuelos usados tirados por todas partes, aparte de que sus sábanas y la funda de su almohada estaba igualmente llena de marcas saladas de llanto. No sabían cómo ayudar a Yoongi, pero trataban de hacer todo lo posible para subirle el ánimo y no dejar que muera de pena en su habitación.

Al ser todos omegas, tenían un instinto maternal que los volvía muy buenos cuidadores, gentiles, dulces y serviciales. Yoongi siempre despertó en ellos ese instinto maternal, no sólo lo querían como amigo, el hecho de ver que era tan débil al lado de los demás alfa hacía que sean muy sobreprotectores con él. Y Yoongi ahora necesitaba de mucho afecto, por lo que todos se tomaron a pecho cuidarlo hasta que mejore.

Alfajor & Omelette 🐺YoonTae🐺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora