Un ambiente oscuro, una mente misteriosa y trastornada.
Los problemas mentales son algo serio, pero es interesante querer entender la mente de alguien realmente trastornado.
-Eres mía, serás mía y si tengo que matar para que sea así créeme que lo h...
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Lalisa Manobal-Kim
Los recuerdos nuevamente invadieron mi cabeza, haciendo un leve resumen de todo.
Reí ante la broma de Jisoo sobre Minnie, mientras ella la fulminaba con la mirada, estas dos realmente eran un chiste andante.
Sentí una mirada penetrante sobre mi, así que miré entre las mesas de aquella cafetería, encontrándome con esos oscuros ojos gatunos. Mi piel experimentó un escalofrío y rápidamente la hice una seña a Jisoo de que su hermana estaba allí.
Luego de que me regañase hace unos días por tener una atracción por su hermana, me permitió seguir con ello y ahora cada que Jennie estaba cerca me hacía el típico gesto de "uy ahí viene, ahí viene".
Ella no conocía la palabra "disimular"
Tanto así, que casi se parte el cuello al voltearse en un micro segundo a buscar donde se encontraba Jennie, sonriendo y volviendo a mirarme con emoción.
—Deberías ir a hablarle, te está mirando.
—Chu.. y si te mira a ti? Es tu hermana, normal que esté mirando hacia acá. —Intentaba relajarme pero ciertamente era imposible y no había que tener una vista perfecta para notar que claramente ella me estaba mirando a mi y con un rostro no muy eufórico.
—Igualmente está con Rosé... tal vez no sea la mejor opción interrumpirlas, que Lili le hablé luego. —Al escuchar la voz de Minnie noté que ella me abrazaba un brazo, acariciándome este con suavidad. Me causo otro escalofrío su tacto y luego volví a mirar a donde se encontraba Jennie, teniendo ese rostro enojado aún más notable.
Realmente se veía cabreada.
Me asuste un poco cuando se levantó y camino hacia nuestra dirección, deteniéndose al lado de su hermana en el otro lado de la mesa.
—Hola Minnie. Hola Lalisa. —Su voz se sentía algo forzada al mencionar el nombre de Minnie. ¿Tal vez no se llevaban bien? Minnie siempre ha sido una muy buena amiga, no se como le podría caer mal a alguien.
Jennie y yo llevábamos un tiempo hablando, éramos muy buenas amigas pero aún así no podía ignorar aquella atracción que sentía por ella, no sabía si era mutuo.
—Hola Jen, Jen. —Habló Jisoo de una forma sarcástica al notar que su hermana habría saludado a todos menos a ella.
—Lalisa, me acompañarías fuera un momento? —Sus brazos se cruzaron bajo sus pechos y tragué hondo. Que me llamase Lalisa no era algo común en ella... era su Lili.
Al levantarme y salir junto a ella nos quedamos fuera de aquel sitio y respiré un poco del aire limpio, era increíble venir a esta parte de la ciudad donde todo era remoto y con miles de bosques alrededor de cada local y carretera. Mi paz se interrumpió al escuchar la voz alterada de Jen.
