Misterious Mind || Jenlisa

Capítulo 19

Lalisa Manobal-Kim

Me encontraba en el sillón, en mi teléfono, texteándome con Somi. Soy consciente de sus intenciones claramente y se que quiere algo más que los encuentros sexuales que teníamos antes pero yo no quiero eso. Se que no seré capaz de estar en una relación mientras la fuerte presencia de Jennie permanezca en mi vida.

Hablando de Jennie, últimamente ha estado bastante atenta a mi. Antes yo era quien siempre preparaba el desayuno para ambas y ahora cada mañana que me levanto el desayuno ya me espera en la mesa frente al sofá. Es un lindo detalle.

A veces no la veo en el día, salgo a hacer mis rutinas de siempre, correr, buscar empleo, cómpranos café y volver a la casa. Siempre dejo a Jennie en la casa ya que no puede salir mucho ni sola por reglamento de la policía. Cuando vuelvo a casa siempre me recibe con un abrazo y con mil preguntas de cómo fue mi día.

En este caso, hoy estaba esperando por ella. Decidí darle la libertad de dejarla explorar un poco las tiendas que habían al lado del edificio. Estaba insistiendo con querer comprar algo sorpresa así que confié en ella y la dejé irse sola, solo espero que ningún oficial la reconozca y tenga que ir a juicio a declarar como es que por negligencia dejé salir a una homicida sola a la calle.

Miré mi reloj y suspiré levemente. Me estaba sobre preocupando y Jennie apenas llevaba 10 minutos fuera de casa. Miré nuevamente hacia mi teléfono, notando un nuevo mensaje de Somi. "Te gustaría tener una cita el sábado? Podemos ir a tomar algo a la cafetería de abajo de tu departamento, es bastante linda." Leí el mensaje y lo pensé por unos segundos. Solo era una salida de amigas ¿no? "Claro, en la tarde te parece?"  Recibí una aceptación de su parte como respuesta y solté luego de eso el teléfono a mi lado en el sofá.

Mi mente rápidamente volvió a donde Jennie, mi temor y amor por ella aún eran cosas muy presentes en ella. De mi cabeza nunca se irían las imágenes de una Jennie dulce, romántica y amorosa conmigo de una forma fría mucha de las veces, pero a veces tenía sus momentos de debilidad donde se mostraba sin filtros ante mi y eso era lo que le enamoraba de ella. Me hacía sentir feliz el hecho de que ella se sentía lo suficientemente confiada y cómoda conmigo para ser ella misma conmigo, era como primero mirar a una mujer sin sentimientos para luego mostrarme una niña juguetona que le encantaban los abrazos y mimos. Siempre fue lindo ver eso en ella y ser yo quien lo causase. Ser la única capaz de sacar ese lado de Jennie siempre me llenó de orgullo ya que ni con su abuela era de esa forma, siempre la trató con tanto respeto y así era como mostraba su amor hacia ella.

Aún así las imágenes de una Jennie sumamente violenta y llena en sangre me creaban un trauma tan fuerte que me daba náuseas el recordarlo. Creí que conocía demasiado bien a la castaña, pero me equivoqué. Jennie siempre me mostró algunas partes de ella, partes que ella misma decidía mostrarme aunque a veces los horrores de su pasado se adueñaran de ella y me dejaran imágenes de ella siendo agresiva, malvada y llena de odio.

Supongo que ella siempre quiso algo de venganza en contra de las personas que la hicieron sufrir tanto en su niñez y nunca logró liberar toda su frustración y tristeza. Según lo que había dicho la Psicóloga, todo este tiempo Jennie tuvo un problema tan profundo en su mente que nadie se lo esperó. Todos a nuestro alrededor cuando estábamos juntas pensaban que yo era una loca por estar con alguien como Jennie. Decían que era una chica tan fría que miraba como si quisiera matar a cada persona a su alrededor. Menos a mi. Jennie no me miraba de la misma forma que a los demás y si era bastante consciente de eso. De alguna forma Jennie siempre me dedicó una mirada de amor aunque sus ojos no lo reflejaban como tal.

Al principio dude de los sentimientos de Jennie por mi. Era consciente de que la chica era inexpresiva pero aún así siempre conectamos, siempre fuimos tan felices juntas haciendo cualquier cosa mínima y eso nunca me había ocurrido con nadie más, sintiéndome tan cómoda y feliz con ella. Por eso me enamoré y demasiado. Cuando conocí por primera vez ese lado dulce de Jennie con ese hermoso brillo en sus ojos que me miraban solo a mi supe que ella me amaba tanto a mi como yo a ella.

Fui tan feliz con ella.

Si tan solo hubiera evitado todo esto a tiempo. ¡Maldición!

Solté un golpe en el mueble con frustración, tratando de hacer ejercicios de respiración para calmarme. "Necesitas de dejar de mirar al pasado y dejar de culparte de algo que no estaba en tus manos, no fue culpa de nadie lo que incitó a Jennie a hacer lo que sucedió esa noche." Las palabras resonaron en mi cabeza y calmé mi agitación. Por más que no hubiera podido manejar lo qué pasó, siempre me agobia el pensar como hubieran sido las cosas si el asesinato de Wonyoung nunca hubiera ocurrido pero al parecer el universo estaba conspirando en mi contra para joderme la vida una y otra vez.

¿Podré volver a ser feliz?

Pérdida como siempre en mis pensamientos, volví a mirar el reloj y había ya pasado media hora desde que se fue Jennie y rápidamente me sobresalté y de un paso ya estaba levantada del sofá con ansiedad.

¿Y si le había ocurrido algo? ¿Y si ella hizo algo?

—Maldición. —Murmuré, poniéndome los tenis lo más rápido que pude para poder ir a buscarla.

Sin embargo la puerta de mi apartamento siendo abierta llamó mi atención, revelando una sonriente Jennie entrando junto a varias bolsas en sus manos.

—¡Llegue! Traje varias cositas de las tiendas... —Me inspeccionó antes de entrar y soltó una risita que me pareció más que nada tierna, calmando los músculos de mi cuerpo. —Que bueno que te has puesto los zapatos, vamos a salir ahora. —Hizo un gesto con la cabeza, invitándome a seguirla fuera.

Si estuviéramos en una película animada, probablemente se notaría un signo de pregunta al tope de mi cabeza y se muy bien que lo notó al reírse de mi.

—Es una pequeña sorpresa que preparé, sobre todo una cita. —Su sonrisa gamosa y tierna hizo que mi corazón se acelerara justo al escuchar la palabra "cita" fue totalmente inesperado.

Me contagio de su sonrisa y tomé lo necesario antes de seguir su orden y salir del departamento a su lado. Estaba más que feliz de tener una cita con la chica que tanto se estaba esforzando en mejorar su vida... nuestra vida...

Me he tardado bastante es actualizar ¡lo se! Me disculpo, hoy les traje un maratón cortito para recompensarles la tardanza. ♡

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(De haber algún error ortográfico dejármelo saber)