Misterious Mind || Jenlisa

Capítulo 1

Lalisa Manobal-Kim

Tomé un suspiro y crucé mis brazos para conseguir algo de comodidad ante el frío ambiente de aquella oficina casi claustrofóbica. Aclaré mi garganta sin saber exactamente qué decir hasta que hizo la pregunta clave.

—¿Era usted cercano a Jang Wonyoung? —El hombre preparó su archivo lleno de papeles junto a un lápiz, listo para apuntar hasta el conteo de mis respiros.

Mis ojos se volvieron desorientados al recalcar su nombre. Aquella pobre chica, inocente, la cual habría marcado con su escena toda mi vida esa noche que la encontré.

—Algo. —Mi voz salió carrasposa ante la situación. Volví a aclarar mi garganta y proseguí. —Wonyoung... ella era una chica realmente dulce, un alma inocente y sumamente amable. Era la chica a la cual le hacía tutorías y le enseñaba sobre las clases que tenía en la universidad. Me daban calificación por ayudarla y ya que ella quería adelantar en la universidad mientras terminaba su último año de escuela decidí yo sustituir a el maestro que en ese tiempo estaba enfermo y no podía darle las clases a la pobre chica, así que me ofrecí porque me dió pena ver su rostro desanimado ante la noticia.

Vi al hombre apuntar algunas cosas en aquel papel y levantó la mirada hacia mi con precaución, por su mirada había dos opciones: o me estaba juzgando o estaba analizando cada uno de mis gestos. No quería causar sospechas y dudas por mi lenguaje corporal por lo que intenté relajarme por más imposible que fuese mientras hablaba de este tema.

—Entonces ahora ¿Cuan cercana era usted a Jennie Ruby Jane Kim?.

La pregunta. La pregunta a la cual estaba temerosa de responder.

Ruby... Jennie Ruby Jane...

—Ella... —Mi garganta falló nuevamente y tuve que tomar aquel vaso de agua para tomar un sorbo y dejarla nuevamente en su lugar con manos temblorosas.

—Noto que usted y ella tienen historia. —"Y no te imaginas cuanta detective. Con tan solo ver mi apellido de matrimonio gracias a ella era más que suficiente para saberlo." Pensé.

Realmente quería decirle aquella respuesta, pero la vi de una forma muy dolida, quería ser lo más respetuosa posible. Como explicarle que me dolía tanto recordar al amor de mi vida.

—¿Como se conocieron usted y Jennie?

Tome un suspiro, el iba muy rápido con sus preguntas, supongo que estaba impaciente de saber cada cosa.

—Conocí a Jennie en una fiesta. Era el cumpleaños de su hermana Jisoo, la cual es mi mejor amiga, ella fue quien me invitó y ahí... la vi.

Mi mente viajó y me hizo recordar:

Llevaba algunas cervezas en mi sistema mientras la música activada resonaba por la casa con luces apagadas e iluminada con luces leves de colores, aún así te dejaban ver bastante claro aquel lugar. Mi mirada vagaba por el salón mientras yo miraba desde la cocina con un cigarro en entre los dedos, soltando aquel humo con los labios entre abiertos.

Me detuve de divagar al notar un rostro nuevo, unos ojos gatunos oscuros, penetrantes, misteriosos, sensuales. Su belleza radiaba y no creo que fuese la única hipnotizada por su cabellera liza castaña, larga y sedosa junto a sus mejillas y mandíbula marcada y sus labios carnosos de un color rojizo carmesí. Baje mi mirada lentamente notando su cuello suave y llamativo, brazos delicados con manos de igual forma, su destapado abdomen deliciosamente marcado acompañado por una cintura delirante que se movía de una forma sensual con cada paso que daba con esas piernas largas con muslos gruesos.

Me hizo perderme en su belleza en menos de un minuto, estaba casi hipnotizada. Pero verdaderamente, lo más llamativo eran sus ojos gatunos que me miraban con curiosidad.

—Toma Manobal. —Viré mi mirada hacia el lado, notando una servilleta frente a mi, siendo tendida desde la mano de Jisoo. —Límpiate la saliva que botas por mi hermana, joder. Disimula al menos.

Reí levemente negando con la cabeza a la vez que viraba mis ojos con ironía, volviendo a buscar con la mirada a Jennie, viéndola con un vaso rojo en mano mientras hablaba con una chica rubia.

Ella era verdad experta en quitarte el aliento. Su mirada de vez en cuando se desviaba en mi dirección y me daba una sonrisa coqueta, volviendo a mirar a su amiga. Ella claramente sabía lo hermosa que era y lo mucho que llamaba mi atención.

—Ahora vuelvo Chu. —Dije sin darle la oportunidad de contestar porque era probable que me fuera a regañar por querer ir a hablar con su hermana.

Así que ¿porqué no? Porque no coquetear con la hermana de mi mejor amiga. Tome valentía y tiré el cigarro a el tazón una vez lo apagué y me encamine a ella una vez la vi alejarse un poco de la multitud, me miró con una sonrisa al notar que iba hacia ella y claramente la respondí con emoción.

Ella realmente era una chica tan misteriosa, era un imán afectándome ciegamente...

Elevé la mirada hacia el detective luego de huir del laberinto en mi cerebro que me abacoraba de recuerdos.

—Esa noche cuando me atreví a hablarle... hablamos por horas, se me hacía difícil separarme de ella hasta a por ir a buscar una botella de agua. Fue una conexión muy fuerte desde el primer hola, fue lindo haber conocido a alguien así. Fue tanta la conexión que estuvimos conversando hasta que casi amaneció y ya que la fiesta había acabado tuvimos que despedirnos. —Siento mi vista algo borrosa ante las lágrimas que se posaban ahí pero no me iba a romper, no otra vez.

Tal vez esto sería más fácil con respuestas resumidas, sin abarcar tanto en cada situación.

—¿Luego? ¿Cuando fue la próxima vez que se vieron?

—Nos veíamos todo el tiempo.

—¿Cuando comenzó su comportamiento?

—Yo-... —Mi voz se cortó nuevamente, otra pregunta que fue como un cuchillo al corazón.

Espero y les esté pareciendo bien la historia <3

Recuerden dejarme una estrellita o un comentario para saber que les gustó el capituló. ¡Nos vemos en el primer capítulo!