Oscuro secreto © [sin editar]

Capítulo 21: Hope.

Priel tenía una sorpresa para mi.

Bueno eso fue lo que menciono como si nada, luego de desearme que tuviera un buen día, hoy por la mañana. Su mensaje me sorprendió, ya que no esperaba que me mandara uno.

El que me tuviera una sorpresa preparada, me hizo emocionarme. Tal vez sea por el hecho de que jamás me habían dado una y eso me hizo feliz como..., iba a decir que como cuando era pequeña, pero tampoco lo fui por aquella época entonces.

Probablemente nadie se emocionaría tanto por una sorpresa, pero cuando haz sido infeliz la mayor parte de tu vida. Este tipo de cosas son las que te hacen sentir viva y con esperanza.

Por lo menos a mi me hacían sentir así.

Tenía miedo que algo aquella mañana me arruinara el buen humor, que no tenía desde..., bueno tampoco recuerdo la última vez que empecé el día con buena cara y ganas de salir de la cama.

Pero viviendo bajo el mismo techo que Charli, ser feliz y estar de buen humor. Eran cosas que... bueno jamás sucedían y supongo que si pasaban, duraban menos de lo que tarda un flash de cámara en sacar una fotografía.

Esa era mi vida.

Cuando baje a la cocina, con la esperanza de que Charli no estuviera y poder desayunar, por primera vez en meses. Él no estaba y casualmente mamá tampoco.

No me dio buena espina que ninguno de los dos estuviera, pero supongo que el estar de buen humor hizo que al final le termine restando importancia.

Cuando termine de desayunar, aún estaba en mi pequeña nube de escasa felicidad y me sorprendí gratamente cuando llegue a la universidad, y aún me mantenía con un buen estado de ánimo. Y el que siguiera así hasta mi primera clase, que era con Priel.

Quien entró por la puerta luego de que tocara el timbre. Dejo su portafolios sobre el escritorio y comenzó con la lección del día.

Verlo de nuevo me generaba alegría y aunque se sentía bien, parte de esa alegría traía con ella la culpa.

Culpa, de si de verdad merecía una persona tan buena como él en mi vida. De si merecía la pena que en un futuro tal vez saliera lastimado y todo sería mi culpa. Por mentirle y ocultarle la verdad.

No sabía cuánto duraría esto. Sabía que no sería eterno y que en algún momento esta burbuja que tenía con él, explotaría y todo acabaría.

Solo esperaba que no fuera pronto y poder disfrutar de esto un poco más.

Intente dejar de pensar en cuanto tardará en acabar esto y me concentro en su clase. Siguen sin gustarme mucho la filosofía, incluso si el profesor es Priel. Los filósofos y yo, jamás iremos de las manos. Y menos cuando comencé mi carrera en fotografía por qué me apasionaba, imaginando que al finalizar la preparatoria me olvidaría de las letras un poco, pero eso no pasó.

Error de cálculo supongo.

Unos minutos antes de que termine su clase nos da tarea para resolver. Mientras él camina por los lados, por si alguien necesita ayuda. Estoy tan concentrada pensando que quiere decir un filósofo, en el libro, que no me percato de su presencia junto a mi, hasta que susurra algo en mi oído.

—¿Emocionada por la sorpresa?

Su voz me genera un escalofrío.

—Mmm no, para nada—me hago la desinteresada, para molestarlo.

—Mentirosa.

Tengo la intención de responderle, pero un compañero al principio de la fila lo llama. Mientras tanto yo me quedo con la palabra en la boca, al verle irse sonriendo. Supongo que eso es todo por ahora, ya luego lo veré y hablaré con él.