Nuevo comienzo

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-¿Que sucede pelirroja?- lo escuche preguntar

-Mi anillo- conteste sin comprender mirándome la mano

-Vamos a ir por el, ya te dije-

-Nonono, mi pulsera Malfoy, no está- le dije moviendo mi mano para que lo notara

-No traigo mi pulsera- me repetí a mi misma

-¿Te la quitaste en algún lugar?- pregunto mirándome tomándome la mano

-No Draco, la tomaron, ellos me la quitaron ¡AHH!- Grite cerrando los ojos sin importar quien nos viera, los odiaba

-Tranquilízate, compraré otra- dijo Malfoy intentando calmarme

-no, seguramente la traerá Ginny, en Hogwarts se la quitaré-
Camine más rápido hacia la tienda enojada

-Vengo por el anillo al nombre de Draco Malfoy- le hablo a la nueva recepcionista mientras estaba a su lado.

-En seguida de lo traere- contestó retirándose

-Deberías miras los collares Emma
Malfoy trataba de animarme pero no funcionaba, mientras yo agonizaba Molly y Ginny me quitaron la pulsera 

-Se aprovecharon, cuando estaba casi muriendo- dije enojada

-La vida no es justa, por eso siempre debes ser quien se aproveche, antes que se aprovechen de ti Pelirroja

Solo estaba decepcionada, cuando no esperaba nada de ellos y aún así logran decepcionarme

Nos trajeron el anillo me lo puse y nos fuimos de allí mis, cosas las estaban cargando los elfos, cuando llegamos  me fui en silencio a la mansión, al día siguiente iría a la casa de Snape, esa noche atranque la puerta y dormí con el foco prendido con Nubia encima de mi.

Nubia ya cargaba su enorme maleta y traía de todo un poco, hasta con el hechizo expandir quedaba chica, yo tomé una maleta pequeña y también con el hechizo metí algunas prendas, estaba lista para irme.

Me despedí de todos y junto con Nubia subimos al coche de Snape para ir a su hogar

-¿Ya mero llegamos?
Estaba muy ansiosa

-No

-¿Cuanto falta?- volví a preguntar

-10 minutos

Espere pacientemente, su casa no era como me imaginaba negra y oscura, era una casa normal

-Mi habitación está abajo y la tuya arriba,es la primera la segunda es la habitación de invitados

-Gracias por todo lo que hace por mi-
Me fui y entré a mi habitación, es muy bonita color gris una cama, peinador y espejo que al abrirlo se convertía en ropero enorme.

Saque las cosas de Nubia su rascador, su colchón, sus juguetes, su comida y por último acomode su ropa y collares junto con la mía.

Snape me llamo para mostrarme la biblioteca, en donde guardaba sus ingredientes y todo lo necesario para pociones, esto es increíble.

-Iremos en Navidad a la Mansión 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚, la chimenea se conecta a todas las mansiones para que los puedas visitar, solo me tienes que avisar, la mayoría del tiempo estoy en mi oficina de abajo o en la biblioteca el desayuno se sirve a las 9 la comida a la 3y la cena a las 7 pero si tienes hambre te puedes preparar algo tú, eso es todo Emma

-¿Quiere ir a jugar con la nieve?-
Snape se quedó quieto, no se lo esperaba pero seguro su vida era aburrida

-Vamos se divertirá solo un rato-
Lo tomé del brazo insistiéndole mientras nos dirigimos afuera empezando a aventarle bolas de nieve en la cara riéndome haciendo que él hiciera lo mismo, duramos un rato cuando empezó a usar su magia y aventarme una avalancha de nieve

-¡Oye!-
Le grite y con mis manos levante muchas bolas de nieve haciendo que impactarán contra el

-¿Como? No puedes hacer magia fuera de Hogwarts-
Me dijo dejando de reír, el no lo sabía y confiaba que no se lo diría a Dumbledore

-Tengo magia Snape, muchísima, puedo hacer muchas cosas-
Derretí gran parte de la nieve y volví a crear más, de la cocina transporte un vaso a mi vaso y lo regrese mientras snape me veía

-No es posible- decía sin comprender

-Si lo es, no estoy usando hechizos solo lo dejo fluir, me dijeron que existe una profecía olvidada que habla de mi

-No lo se, el dragón rojo algo así me dijo el muerto

Snape me tomó del brazo volviendo a entrar a la casa dentándonos en el sofá

-¿Cual muerto? De que me estás hablando-

-No lo sé tampoco, me dijo que podía hacer muchas cosas y que yo lo traje de la muerte que estaba vivo pero no exactamente

-La puedes traer..

-¿Que?

-¿Puedes traer a los muerdos Emma?-
Snape se miraba súper serio

-Si, pero no se como y me debilito mucho, me dijo que tenía que practicar para dominarlo

-Emma yo no conozco tal profecía pero el profesor Dumbledore..

-No, el no lo puede saber Snape- le dije rápidamente mientras Snape pareció pensarlo y asintió

-Debes practicar Emma

-Yo practico y practico mucho, solo que ya no me quiero esconderlo, quería que lo supiera Snape

-Quería hablar de algo, sabes que puedes tomar la decisión que quieras y no me enfadaré pero si tú.. yo nunca tuve hijos nunca los quise y hoy estás aquí, yo te adopte, jamás pensé estar en esta situación pero sabes que te aprecio mucho y si está en tu decisión me puede llamar de una forma más fraternal

Lo abracé con todas mis fuerzas, me estaba diciendo que lo podía llenar padre y nada me daría más gusto, Talvez no nos uniera la sangre pero siempre fue como un padre para mi, todo desde aquí sería para mejor, lo sabía, yo ya caí en mi punto más bajo ahora solo queda subir y subiré alto.

Esto es lo que siempre quise, un nuevo comienzo, ahora tengo un hogar, una familia y una profecía que cumplir soy la más poderosa nadie volverá a tratarme mal, nadie se atrevería siquiera a levantarme la voz por que me las pagarán, por que ahora yo soy la más fuerte, por que las eras cambian y mi era va a comenzar.

Emma¿Weasley?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora