Emma¿Weasley?

Epílogo

7 años después

-Ayúdame a levantarme Malfoy- gruñí molesta y Malfoy corrió a mi lado- no quiero llegar tarde

-Tranquila oh alterarás a nuestro pequeña - me tocó la panza suavemente que estaba enorme

-Deja de decirle pequeña, se llamará Hydra- me quejé buscando un vestido bonito

-¿qué te parece Altais?- tomó un vestido que me gustó y le sonreí- además esa estrella va en la constelación de mi nombre

-Me estoy fastidiando de los nombres de constelaciones y estrellas- me quejé tratando de meterme en el vestido

-Ultimadamente te fastidias de todo- gruñí molesta al escucharlo- igual te amo, que se llame como quieras pero quiero que tenga referencia a mi tradición

Una vez vestida salí afuera sintiendo la brisa fresca un nuestra casa en una de isla, nos gustaba venir aqui, oh aveces a nuestra cabaña en las montañas nevadas, lo más lejos del mundo.

Todos mis gatos corrían libres y contentos intentando atrapar a la dragona que jugaba con ellos, resulta que si me concentro les puedo entender y si nunca hablé con Nubia era por que a la muy muy le daba flojera.

Tomé un descanso del ministerio, con Percy de ministro yo controlo todo, se todo lo que sucede, a Hermione le dejé el segundo puesto de ministra, ahora éramos algo como amigas.

-Aún no puedo creer que la tonta de Ginny también esté embarazada- refunfuñé como todas las veces que recordaba y Malfoy se reía de mi

-Deja de mortificarte, es solo una coincidencia- me pasó una mano por la cintura mientras yo abría un portal directo a la mansión Malfoy

Saludé a mi padre, a mis suegros y a mis amigos, celebrábamos a mi hija y a sus próximos padrinos Pansy y Nott

Mi vida tranquila con Malfoy era espléndida, después de poner a Percy rápidamente de ministro nos libro de todos los cargos, y nombró a Regulus como un héroe mientras Harry contaba su historia, hasta tenía una figurita en las ramas de chocolate, al igual que yo.

En mi cumpleaños oh en los de Harry solíamos juntarnos para felicitarnos, tan solo unos minutos ya que el odio de Malfoy a él o de Ginny a mi impedían que pasáramos más tiempo juntos.

La varita de saúco estaba guardada, Harry me propuso varias veces destruirla pero me negué, la varita es una leyenda.

Blaise era difícil de ver, desde la muerte de Mateo se aisló de todos, resulta que su amor imposible siempre fue Mateo y por temor jamás lo admitió, según se, está tratando de comenzar un noviazgo con Astoria.

Tom y Luna acababan de tener a su primer hijo llamado Matheo en honor a su tío y yo soy su madrina

-Abre mi regalo, el regalo de la madrina- insistió Pansy con una caja enorme que abrí con mi magia

Todo lo que un bebé podría necesitar, cuna, escoba, andador, hasta un pequeño instrumento que sirve para dormir a los niños

-Solo lo mejor para mi ahijada, ya sabes que no escatimó en gastos- me reí y abracé a Pansy

-Eres la mejor- sonreí con gusto mirándola y a Nott con Malfoy que estrechaban las manos

Nott después de la visita de su madre decidió mejorar su camino, una vez muerto su padre heredó una fortuna que solo ha estado creciendo al igual que la de Pansy y estaba segura que yo sería madrina de su hijo o hija

Daphne y Arion también llevaban años de relación y dice que quiere todos los hijos posibles lo cual me resulta lógico ya que siempre le ha gustado rodearse de personas, el trabaja de Auror, y sinceramente es de los mejores

-¡Abre mi regalo!- me motivo Pansy entusiasmada

-Yo escogí el color- señaló Arion el regalo

Malfoy y yo miramos asombrados la mini mansión color verde esmeralda, perfectamente podría ser para un bebé oh una habitación individual llena de lujos.

-Podría haber tenido una terraza, debes seguir mejorando Daphne- se quejó Pansy haciéndonos reír

Seguí abriendo regalos, de mi padre, suegros, Percy, Fleur, Tom, Victor, todos hermosos y costosos, hasta Harry me mandó un regalo.

Un dolor comenzó, pero un dolor tan fuerte que me hizo gritar, mi hija quería nacer.

Todos se pusieron nerviosos, nadie sabía que hacer hasta que me transporté a un hospital privado que reservé hace tiempo en el mundo muggle.

Malfoy sostenía mi mano ofreciéndome apoyo y yo la apachurraba tanto que dejé mis mano marcada en la suya pero no se quejó

Fueron interminables horas de dolor y finalmente mi pequeña bebé estaba en mis brazos junto con Malfoy, al único que dejaron pasar primero fue a mi padre que hace mucho no veía una sonrisa tan radiante en su rostro, arrebatándome a mi hija para cargarla.

-Tan hermosa igual que su madre- acaricio el poco cabello pelirrojo de mi hija

-Nuestra hija es hermosa- Malfoy me tomó de la mano

-Más le valía, casi me desmayo de dolor- pronuncié entre jadeos cansada

-Se lo merece, solo mírala, mamá se volverá loca- Malfoy le tomó una manita que mi pequeña tomó con todas sus fuerzas

Apenas nació y se revoloteaba toda, tenía muchas energías, mi hija es perfecta.

Me encantaba mi vida, ahora sabía con certeza que tomé la mejor decisión al dejar todo de lado para formas mi familia.

Tom y Luna serían unos tíos compasivos y amables.

Astoria y Arion unos tíos que la llenaran de aventuras probablemente arriesgadas.

Pansy y Nott serías los típicos padrinos ricos que la llenaran de regalos y amor.

Y tendrá los abuelos más cariñosos y mimadores posibles, no podía esperar a ver a Lucius y a mi padre derretirse con mi pequeña, después de todo por el momento será la única nieta.

Tom solía visitar a los señores Malfoy que aunque se refería a ellos como sus padres mantenía alguna distancia, nunca sería como Mateo que para él, ellos eran sus padres.

Mi hija recordará a Matteo, no como un traidor, simplemente como su gran tío, confiaba en que si Matteo hubiera seguido tomando las pociones se habría curado y habrían sido felices, así como los padres de Neville que después de 2 años estaban curados y ahora vivían felices.

Neville jamás se cansaría de agradecerme, aún cuando nos veíamos siempre se despedía con un gracias, el enojo por torturar a su mejor amiga Ginny no existía después que salvará a sus padres y le diera algo de vida a su abuela con las aventuras que pasó cuando le devolví su cuerpo de joven y me ayudó en la guerra.

Todo por fin estaba tomando un buen rumbo, y aunque salía a las calles de compras provocando miradas a mi paso no me importaba cuánta gente me podría seguir odiando o no. Nadie sabe con certeza si ayude o no al mundo mágico, y tenían sus razones por qué todos sabes que al final mi hermano y yo derrotamos juntos a Voldemort, yo tomé caminos distintos, en el fondo todos aunque amen a Percy y Hermione saben que yo siempre estaré detrás de ellos, saben que he matado incontable gente, y que lo podría volver a hacer en cualquier momento, y sobre todo saben que jamás me arrepentiré.

Todo lo que hice tiene sus razones y para mí estaba bien, si todo me llevaba a tener a mi hermosa bebé entre mis brazos y disfrutar a mi ahora grande familia que sabía con certeza que me amaban.

-Bienvenida al mundo mi pequeña Hydra- le susurre acurrucándome en mi pecho