Emma¿Weasley?

Orfanato

-espera ¿que?- dije mirándolo

-No traerás la camiseta de Tom, las mías te lucirán mejor- hablo sacando una camisa del cajón

-No me la quitaré, no fastidies Malfoy- me cruce de brazos viéndolo acercarse

-Te la quito yo entonces- tomo la camisa de los extremos de abajo estirándola para arriba mientras levantaba mis brazos sin mucho esfuerzo quedando en sujetador

-¿contento?- le dije molesta, no me sentía incómoda era todo lo contrario me sentía extrañamente cómoda

-Te miras mejor así- me sonrió mirando haciendo que le arrebate la camisa de las mano mientras me la ponía

-En tus sueños- le sonreí volviendo a tener puesta una camisa de vestido

-Quédate a dormir- me dijo haciendo que me tumbé en la cama y el rubio me imitaba abrazándome de la cintura

-Pensaré en quedarme a dormir más seguido contigo rubio- le dije acurrucándome en sus brazos

-Siempre soñé con esto, todo lo que quieras de mi es tuyo, cualquier cosa, mi corazón está colgando en tus manos así que no me dejes caer- me decía susurrando

-Solo una tonta te dejaría caer-

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Estaba en el nuevo departamento de Percy, es grande y espacioso, también está ubicado en una muy buena ubicación haciendo que definitivamente no sea barato.

-Es muy bonito este lugar Percy- le comenté

-Definitivamente, puedes venir cuando quieras- me dijo estando a mi lado en la sala del departamento.

-Lo tomare en cuenta, estoy feliz por ti, me tengo que ir mi padre me está esperando- avise ya había pasado desde ayer aquí y Percy tenía que trabajar

-Como gustes, mi casa es tu casa-

Hoy iría a visitar a Emily y Arion, también saber si les faltaba algo para el inicio del nuevo curso, me transporte llegando hasta la entrada del orfanato

La señora de la entrada estaba allí pero no quería perder tiempo haciendo que simplemente me volviese invisible y pasara buscando la habitación

Toque la puerta pero no habrían decidiéndome a abrir la puerta por mi misma encontrando a Emily sentada leyendo un libro.

-Emily ¿cómo estás?- ví como levanto la cabeza corriendo a saludarme con un abrazo

-Hasta que llegas, te extrañamos- la abrace igual de fuerte que ella a mi

-¿Que sucedió?- la mire a los ojos

-Con los rumores del regreso de ya sabes quien todos se volvieron locos y tienen miedo, ya nadie sale de las habitaciones, las encargadas están intolerables-

-¿Donde está Arion?- no lo veía por ningún lado

-Se fue hace un rato para intentar cambiar en la biblioteca un libro, no se puede hacer otra cosa aquí y no me deja salir ni a la biblioteca- decía cruzando las manos

-Así es el, iré a buscarlo y después iremos a dar una vuelta ¿si?- le sonreí

-Sería increíble, pero por nada del mundo se nos permite salir- informo

-Confía en mi, regreso en un momento- salí de la habitación después de Masomenos decirme donde está la tal biblioteca que no era más que un cuarto feo y viejo con 5 estantes de libros

Mire a Arion en el mostrador con dos libros en las manos acercándome a él y a la señora que los atendía

-Ya has sacado muchos libros se me es imposible prestarte más- le decía la señora irritada mientras Arion se pasaba las manos por la cabeza volteando mirándome para  correr a abrasarme