Jin
Alucinante era cierto.
Era lo único que podía pensar mientras mi polla se deslizaba por el apretado anillo de músculos y me introducía en Jungkook. Había intentado meterme prisa en la preparación, empujando mi mano todo lo posible. Yo me había negado. Sabía que pensaba que cuanto más tardáramos, más dudaría yo de que lo deseaba, pero nada más lejos de la realidad.
No había nada de lo que estuviera más seguro que de Jungkook.
Si por mí fuera, exploraría cada agujero de él. Quería pasar la lengua por los surcos entre sus abdominales. Enterrar mi cara en su entrepierna para inhalar su almizcle. Sentir el peso de su polla en mi lengua.
Ya habría tiempo para todo eso más tarde... si Jungkook lo deseaba. Sólo necesitaba demostrarle a Jungkook que esto no era un experimento para mí. Si no estaba dispuesto a escuchar mis palabras, se lo demostraría con mi cuerpo.
Mis manos se dirigieron a las caderas de Jungkook, todos mis músculos se tensaron.
—Jungkook. Dios mío.
Se quedó inmóvil.
—¿Te parece bien? ¿Seguro que quieres esto?
Mi respuesta fue levantar las caderas, empujándome más dentro de él.
Soltó un gemido grave y echó la cabeza hacia atrás.
—Lo tomaré como un sí.
—Claro que sí. —Me incorporé un poco, rodeé a Jungkook con los brazos y tiré de él para que se recostara contra mi pecho—. Deja de pensar Jungkook. Quiero esto. Te quiero a ti. Si cambio de opinión, lo diré.
—Lo siento. —Jungkook me dedicó una sonrisa irónica, sus caderas se movían con movimientos infinitesimales, llevándome más adentro con cada rotación—. No eres el único que ha tenido mucho tiempo para imaginárselo.
Me ardía el pecho ante la intensidad de la mirada de Jungkook, pero mantuve el rostro inexpresivo, luchando por controlar mis emociones.
—Dime cuándo puedo moverme.
El calor recorrió el rostro de Jungkook.
—Ahora.
Empecé con pequeños empujones, maravillándome de lo apretado y caliente que estaba Jungkook. Su agujero me estrangulaba la polla de la mejor manera posible.
Mejor aún era la forma en que Jungkook me tocaba. Sus manos no dejaban de moverse y sus labios sólo se despegaban de mi piel para dejar escapar un gemido.
Cambié ligeramente de ángulo y Jungkook enloqueció, con un fuerte gemido que brotó de lo más profundo de su ser.
—Ahí, justo ahí.
Empujando las caderas hacia arriba, me aseguré de alcanzar ese punto una y otra vez. De la polla de Jungkook se estaba brotando un lío pegajoso contra mi estómago, y joder, me encantaba.
Me encantaba. Esto lo era todo. Todo lo que me habían hecho creer que debía ser el sexo. Frenético. Apasionado. Tierno.
Era todo eso y más.
—Me toca a mí —jadeó Jungkook. Empujándome el pecho, sus grandes manos me rodearon las muñecas, inmovilizándolas contra las sábanas a ambos lados de la cabeza—. Mantén las manos ahí y no te muevas.
Mi polla se crispó al ver la facilidad con que tomaba el control.
—Abróchate el cinturón cariño—murmuró—. Voy a arruinarte para todos los demás.
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★Él lo vale todo★
Acak¿Qué ocurre cuando una estrella del rock mundialmente famosa se queda atrapada en un ascensor con un periodista? Adaptación hecha la Kookjin, aunque tiene escenas de versatilidad, todos los créditos la autora original L.T.