𝑺𝒐𝒖𝒍 & 𝑺𝒑𝒆𝒍𝒍 - 𝑆𝑡𝑖𝑙𝑒𝑠 𝑆𝑡𝑖𝑙𝑖𝑛𝑠𝑘𝑖

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚅𝙸𝙸

𝑆𝑜𝑢𝑙.

Envolví mi cuerpo en la toalla de baño y suspiré sintiendo el completo relajo de mi cuerpo. El vapor caliente y el agua golpeando directamente en la parte superior de mi espalda habían ayudado más de lo que pensaba.

Pasé mi mano sobre el espejo empañado y miré mi rostro reflejado en él, e instantáneamente hice una mueca.

Me veía como la mierda.

Las últimas noches en las que me la había pasado en vela por culpa de las pesadillas con ese hombre extraño y el quedarme despierta hasta tarde por cosas como las que pasaron ayer en casa de Scott ya me estaban pasando la cuenta. Demasiado.

Necesitaba tomarme un día libre de lo sobrenatural y dormir hasta que ya no aguantara. Eso y comprarme ese bendito corrector para tapar mis ojeras.

Suspiré una vez más y abrí la puerta del baño para salir de ahí.

—saac, ya despierta. Es tu turno en el baño —dije apenas puse un pie en mi habitación y caminé directamente a mi closet para buscar ropa.

—Buenos días.

Me congelé en mi sitio al escuchar otra voz en vez de la de Isaac, y volteé lentamente en mi sitio. Derek estaba sentado en mi cama junto a un despeinado Isaac que seguramente acababa de despertar.

—¿Cómo entraste a mi habitación? —pregunté sujetando la toalla en mi cuerpo —Casi me matas del susto.

—Por la ventana —contestó simple —. Isaac me abrió.

Miré a mi amigo de mala manera y luego volví a buscar un conjunto en mi closet.

—Pudiste haber llamado —dije, tomando una polera —. Mis padres te pudieron haber visto o peor, pude haber estado desnuda.

—No veo que tengas problema con que Isaac esté aquí —debatió recostándose en la cama y cerrando sus ojos.

Chasqueé la lengua antes de lanzarle la polera que escogí directamente en la cara, Derek soltó un quejido cuando la tela lo golpeó y Isaac rió entre dientes.

—Isaac y yo hemos sido mejores amigos desde que tenemos cinco años, Derek —expliqué —. No nos vemos de otra forma que esa. Además, confío en él.

—Sí. Y no es como que yo quiera mirar de todas formas —añadió Isaac.

Alcé una ceja.

—¿Debería sentirme ofendida?

—No. No lo decía como insulto —respondió levantándose de la cama para tomar la toalla de baño que le había dejado —. Es solo que no eres mi tipo.

—Uhh.

—Tú cállate —dije a Derek —. Y tú... Tú sabes que esas palabras traen malos recuerdos, Isaac —le apunté entrecerrando los ojos, aunque en realidad, estaba bastante divertida con la situación —. No me hagas odiarte a tí también.

Isaac volvió a reír entre dientes antes de salir de mi habitación cerrando la puerta, dejándonos a Derek y a mí a solas.

—¿Qué haces aquí? —le pregunté acercándome a él para tomar la polera que le lancé y luego volviendo al clóset..

—¿Así es como recibes a tu Alfa?

—Vamos, Derek. ¿Qué pasa?

—¿Recuerdas el experto del que hablé ayer? —acomodó sus brazos detrás de su nuca cerrando los ojos y yo aproveché ese momento para comenzar a vestirme detrás de la puerta del closet.