𝑺𝒐𝒖𝒍 & 𝑺𝒑𝒆𝒍𝒍 - 𝑆𝑡𝑖𝑙𝑒𝑠 𝑆𝑡𝑖𝑙𝑖𝑛𝑠𝑘𝑖

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚇

𝑃𝑎𝑟𝑡𝑦 𝐺𝑢𝑒𝑠𝑠𝑒𝑑.

Cuando Derek arrastró por el suelo ese viejo baúl de madera que siempre llevaba consigo, alcé ligeramente la cabeza para poder ver el contenido de él. Y aunque ya sabía que se trataba de cadenas y artefactos raros que utilizarían los chicos para la luna llena, quería ver específicamente cada uno.

—No te muevas —dijo Erica detrás mío.

—Lo siento.

Erica y yo estábamos sentadas en las escaleras del subterráneo. Ella estaba un escalón sobre mí y peinaba mi cabello en trenzas tranquilamente. Yo, que estaba entre sus piernas, jugaba con los cordones de sus zapatillas.

Derek se agachó para abrir el baúl, y la tapa de él cayó hacia atrás en un estruendo. Desde el interior de ella, se reveló grabado. Un símbolo de tres espirales.

Isaac se agachó junto a Derek y pasó sus dedos sobre el dibujo.

—¿Qué es esto?

—Es un triskel —contestó Boyd de pie a mi lado. Todos volteamos a verlo cuando habló —. El espiral significa distintas cosas. Pasado, presente, y futuro. Madre, padre e hijo.

—¿Sabes lo que significa para mí? —preguntó Derek.

—¿Alfa, Beta y Omega?

—Así es —asintió —. Es un espiral. Nos recuerda que todos podemos subir a uno o bajar a otro —se levantó —. Los betas pueden convertirse en Alfas, pero los Alfas también pueden caer a Betas u Omegas.

—¿Como Scott? —preguntó Isaac con un tono ciertamente irritado.

Derek tardó unos segundos en contestar, pero cuando lo hizo, se inclinó sobre el baúl y revolvió un par de cadenas.

—Scott está con nosotros.

—¿En serio? —se burló Isaac, y luego miró a su alrededor —¿Y dónde está ahora?

—Está buscando a Jackson —alzó la voz —. No te preocupes, él no lo tendrá muy fácil tampoco. Ninguno de nosotros lo tendrá. Hay un precio que pagas por esta clase de poder —Derek levantó un par de los artefactos de metal y los dejó a un lado del baúl. Yo aproveché ese momento para salir de mi puesto entre las piernas de Erica y acercarme a ver —. Tienen la habilidad para sanar, pero esta noche querrán matar cualquier cosa que encuentren.

—Que bueno que tuve mi periodo la semana pasada —comentó Erica casi riendo.

Reí entre dientes por su comentario y continué mirando las cadenas y objetos. Algunos de ellos tenían grandes clavos y otros tantos tenían una pequeña cerradura para evitar -de cualquier manera- que los seguros se abrieran.

Había uno en particular que logró llamar mi atención. Ese mismo del que una vez Erica se burló el otro día; era esa clase de collar o corona, que llevaba la punta de unos clavos apuntando a su interior que, supongo, tenía por objetivo herir a quien quiera que lo usara.

Estiré mi brazo para tomarlo en mis manos, pero lo único que logré fué atravesar el objeto como si mi carne estuviera hecha de aire.

—¿Para quién es este? —pregunté apuntando la corona y esperando que nadie me hubiese visto.

Durante toda la mañana, y lo que iba del día, no he podido tocar casi ninguna cosa. Lo único que logro hacer es atravesar los objetos. Y no sería algo tan terrible si pudiera controlarlo y no sucediera en cualquier momento.

Lavarse los dientes ha sido, sin duda, la tarea más difícil del día.

Eso, si no contamos la parte en que tenía que ocultarle esto a mis padres.