𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚇𝙸𝙸

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𝑈𝑛𝑑𝑒𝑟𝑠𝑡𝑎𝑛𝑑𝑖𝑛𝑔.

—¿Sabías que cuando te ahogas, no inhalas sino hasta el momento exacto en que te desmayas? Se le llama apnea voluntaria —expliqué trenzando la malla del palo de lacrosse —. No importa cuanto luches, el instinto de no dejar que el agua entre es tan fuerte, que no abrirás la boca hasta que sientas que tu cabeza explota. Pero cuando finalmente la dejas entrar, es cuando deja de doler. Dejas de estar asustado y encuentras algo de paz.

El cuerpo de Matt fué hallado hace unos días. A la mañana siguiente de esa noche en la estación de policía.

Mi padre me dijo que una mujer que hacía ejercicio por el lugar vió el cuerpo flotando sobre el río; y que también, Matt había sido declarado culpable de todos los asesinatos que cometió.

—¿Dices que, esperas que Matt sintiera algo de paz antes de morir?

Miré a la consejera.

—No siento lástima por él.

—¿Sientes lástima por el Matt de nueve años que se ahogó?

—No porque un montón de idiotas lo lanzaron a una piscina cuando él no sabía nadar, significa que tiene el derecho de matar a cada uno —respondí sin despegar mi vista de los ojos de ella. Quería que entendiera mis palabras y se diera cuenta que en serio no lamentaba la muerte de Matt —. Y, por cierto, mi padre me dijo que encontraron fotos de Allison en su computadora. Y no solo de ella, sino que se editó a sí mismo en esas fotos. Las arreglaba para que se viera como si se tomaran de las manos o se estuvieran besando. Él se armó toda esta relación falsa con ella —añadí, exponiéndolo —. Así que sí, tal vez el ahogarse cuando tenía nueve años lo descarriló un poco, pero Matt definitivamente estaba dentro del tren de la locura desde antes.

Morell fingió una sonrisa y chasqueó la lengua antes de hablar.

—Una cosa positiva salió de todo esto, ¿Verdad?

A papá le devolvieron su placa esa misma mañana por resolver el caso. Así que sí, supongo que sí.

—Pero siento que algo anda mal entre los dos —asentí —. No lo sé. Hay cierta tensión cuando hablamos... Pasa lo mismo con Scott.

—¿Has hablado con él?

—No, no realmente —confesé bajando la voz y apretando el nudo de la malla —. Quiero decir, él ya tiene sus propios problemas con los que lidiar.

Como el que su propia madre teme hablarle desde que descubrió que él era un hombre lobo.

—Y creo que tampoco ha hablado con Allison. Pero eso es más su decisión... —pensé —. La muerte de su madre le afectó bastante. Pero supongo que eso logró acercarla aún más a su padre.

Y a que siga con el legado familiar...

—¿Y qué hay de Jackson?

—¿Jackson? —negué con la cabeza —Jackson no ha sido él mismo últimamente —dije antes de continuar arreglando la malla —. De hecho, es algo gracioso que ahora Lydia sea la que actúe más normal.

—¿Y qué hay de ti, Stiles? —preguntó ladeando la cabeza, y yo tiré uno de los hilos de la malla con mis dientes para poder ajustar el nudo —¿Estás ansioso por el partido de mañana?

—¿Por qué lo dices? —pregunté, mordiendo la malla. Miré a Morrel y escupí el hilo antes de contestar —Uh, no... En realidad nunca juego —expliqué —. Pero, ya que uno de mis compañeros está muerto y otro está desaparecido, ¿Quién sabe?

—Te refieres a Isaac. Uno de los tres fugitivos. —afirmó, y apoyó su cabeza en una mano —. No has oído nada sobre ellos, ¿O sí?

De hecho, sí. Pero ese no es su asunto.

𝑺𝒐𝒖𝒍 & 𝑺𝒑𝒆𝒍𝒍 - 𝑆𝑡𝑖𝑙𝑒𝑠 𝑆𝑡𝑖𝑙𝑖𝑛𝑠𝑘𝑖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora