El Misterio de Clara Clark [1] YA EN FÍSICO

Prólogo

Clara

A mis dieciocho años he tenido la desgracia de asistirme en más de cuarenta y cinco hospitales y un poco más de sesenta doctores.

Aun así, no encuentran respuestas a lo que tengo, lo que no me deja dormir por las noches.

A lo que a veces no me deja respirar.

Lo que me prohíbe sanar.

—Entonces doctor, ¿Qué pasó? ¿Qué tiene mi sobrina? — giro mi cabeza para poder ver la cara de mi tía, Rose.

Como me lo esperaba, estaba preocupada y me podía dar cuenta por la forma tan rápida con la que respiraba, sus manos estaban temblorosas y sus labios pálidos, pero como siempre se giró para verme y me regaló una sonrisa que traté de corresponder.

—Bueno, señora Clark, los exámenes de su sobrina están en muy buen estado...—el doctor algo inquieto, miró por decima vez los exámenes—, de echo los exámenes están perfectos de verdad, se lo vuelvo repetir— cierro mis ojos con fuerza, ya sabía lo que le diría a mi tía—. Su sobrina tiene que ir a...

—Un psicólogo— interrumpo al doctor por primera vez—. Entonces, ¿Usted no nos puede ayudar? —resoplo—. Era Obvio.

—Clara basta, estás siendo grosera con el doctor— otra vez con esa palabra que no me gusta y nunca me ha gustado—. Clara...

—Ahora no, Rose. Solo quiero que nos vayamos a casa— solté sin más poniéndome de pie para poder salir del consultorio, sin antes detenerme frente al médico—. Y a Usted doctor, se lo voy a repetir porque parece que no entiende, no estoy loca.

Sin más, salí del consultorio cansada de lo mismo, toda mi vida ha sido así.

Clara la rara, Clara estás loca, Clara es muy rarita.

Ya estoy cansada, solo quiero estar con ellos.

Con mis padres, no es tan difícil entenderlo.

Pero a nadie le importa cómo estoy o como me siento.

Siempre es, Clara, sonríe porque vas a salir en las revistas.

Clara, tienes que estudiar porque ya en un año tendrás que hacerte cargo de la empresa familiar.

Qué difícil es ser Clara Clark.

Y más si es una vida llena de mentiras.