☆ Until our next life ☆ {Seo Changbin y tú}

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< CHANGBIN >

Luego de un día lleno de actividades, solo quiero una cosa; estar con mi esposa e hija.

Ingreso a mi hogar y me despojo de mis zapatos para ir directo a la habitación. Desde el pasillo puedo escuchar sus risas y me es imposible no sonríer inconscientemente. Abro la puerta y veo a los dos amores de mi vida acostadas cómodamente en la cama viendo una película.

—¡Papá!— exclama Haerin saliendo de las sábanas al verme. Y es que no tienen idea de lo feliz que soy al ver su emoción.

—¡Mi niña!— exclamo acercándome para tomarla en brazos y besar sus mejillas con cariño — ¿Hoy habrá besito para papá?— pregunto y asiente para dejar un pequeño, pero dulce, beso en mi mejilla — ¡Ah, tus besitos son mágicos!.

Con sumo cuidado la dejo nuevamente sobre las sábanas y me inclino hacia Alice para besarla amorosamente — Hola, amor, ¿cómo estuvo tú día?.

—Lleno de trabajo, ¿cómo estuvo el tuyo? — indaga acurrucando a Haerin entre sus brazos y sonrío diminutamente viéndolas.

—Estuvo bien, grabamos un capítulo para "Skz Code". Pero ya quería regresar a casa — respondo tomando asiento en el borde de cama y entrelazando nuestras manos para depositar un beso sobre la suya con mucho cariño.

—¿Comiste?— pregunta viéndome expectante y asiento cerrando mis ojos un poco cansado.

—Es temprano, ¿y si salimos a por un helado? — propongo y al instante a una personita se le esfumó el sueño.

—¡Quiero helado!— canturrea balanceándose mientras sonríe adorable.

—Entonces vamos a por helado — cede mi esposa saliendo de la cama— Ven, cariño, vamos a buscarte algo más abrigado para salir — mueve sus manos, y mi niña se acerca hacia ella para irse juntas hacia su habitación.

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—¿Estás cómoda, bebé?— le pregunto a Haerin y asiente acostando su cabeza sobre mi hombro. Ella solo cierra sus ojos y al segundo entra al séptimo sueño. Le tengo un poco de envidia por lo fácil que concilia el sueño.

Extiendo mi mano para que Alice la tome y noto como finge no verla— ¡Yah, toma mi mano o me pondré a llorar aquí!— chantajeo en broma haciendo un puchero y ríe levemente tomando mi mano — Gracias, mi hermosa dama.

—Hoy me llamaron del cuido de Heri. Me dijeron que este semestre ha elevado su rendimiento académico, y también me preguntaron si estaba recibiendo clases extra en casa — menciona con un tono animado y sonrío orgulloso.

—Heri es una niña muy inteligente, tiene buenos genes.

—Tiene muchos amigos en el cuido. Cuando la busqué hoy, me dijo que ella y sus compañeros hicieron un picnic y que a todos les gustaron las galletas que hizo con tío Yongbok.

—Aww, eso fue cálido— admito y hace un sonido de afirmación.

Al llegar a la heladería, abro la puerta por ella y luego ingreso detrás suyo. Saludamos a la chica tras el mostrador y vemos los diferentes tipos sabores de helado aunque ya sabemos perfectamente qué vamos a pedir.

Teniendo nuestros postres, salimos del establecimiento dispuestos a regresar a la casa.

—Mmm~ —pronuncia Heri luego de que Alice le diera una porción de su helado.

—¿Está delicioso?— indagamos los dos al unísono.

—¡Sí!— afirma aplaudiendo feliz y siento mi corazón acalorarse al ver su tierna sonrisa.

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—Y fue así como el patito al cual todos llamaban "feo", se convirtió en un hermoso cisne. Fin — finalizo cerrando el libro.

—¿Papá, por qué trataron mal al patito?, él no hizo nada malo, solo era diferente — pregunta soñolienta y acaricio su cabello con delicadeza.

—Comparemos tu pregunta con las personas. A veces las personas pueden ser crueles, como los patitos que molestaban al cisne. Pero la realidad es que a ellos los lastimaron también y todavía no han podido sanar. Así que expulsan ese dolor y rechazo hacia quienes los rodean. Pero nosotros no debemos permitir que esos comentarios nos afecten, los que nos debe importar es qué pensamos de nosotros mismos. Sólo tú decides que te puede o no afectar.

—Cierto, eres muy sabio, papá — murmurra y me inclino para besar su frente.

—Te amo, ten buenos sueños, bebé — deseo antes de salir de su habitación y cerrar silenciosamente la puerta.

Voy a la cocina y tomo un poco de agua para caminar hacia el recibidor y asegurarme de que la puerta esté con seguro. Apago las luces y me dirijo hacia mi habitación.

Ingreso a esta y veo a Alice utilizando su tablet manteniendo una semi postura en la cama.

—Debes colocarte tus lentes si vas a estar utilizando aparatos electrónicos a esta hora — le recuerdo buscando sus lentes para colocarselos cuidadosamente y dejar un beso sobre su cabeza.

—Solo le estaba dando un vistazo a las redes, en realidad hasta haciendo tiempo para esperarte y no dormirme en el intento — admite viéndome a los ojos y ladeo mi cabeza sonriendo cerradamente.

—¿Entonces eso significa que me darás mimos antes de dormir?— le hago ojitos y bufa rendida.

—Mmm, tal vez — responde y palmea mi lado de la cama.

Entro a la cama y me sumerjo en las sábanas esperando pacientemente a que ella se despoje de sus lentes y deje a un lado el artefacto eléctrico.

Cuando siento como se acerca, envuelvo su cintura con mi brazo y la arrastro más hacia mi cuerpo. Sus manos comienzan a acariciar mi espalda y cabello logrando que dejara salir un suspiro aliviado.

—Te amo — susurro levantando levemente mi rostro para plantar un beso sobre su mejilla.

—Yo también te amo, cariño. Descansa bien.

Las noches son menos pesadas y más llenas de paz desde que estoy contigo.