Ángel y Bestia (Good Omens)

Epílogo

Con la maldición ahora levantada, no solo los habitantes del castillo volvieron a ser humanos, sino que todos los demás en el reino ahora recuperaron sus recuerdos, lo que significa que muchos de los aldeanos que habían estado atacando el castillo ahora estaban teniendo crisis sobre las posibles consecuencias de sus acciones recientes. Incluso algunos de los asesores de Lord Beezel regresaron, después de que se corrió la voz de un reino que recientemente se había dado cuenta de que era, de hecho, un reino.

Además, como Lord Beezel todavía no estaba por ningún lado, Crowley pudo heredar inmediatamente el trono, lo que significaba que era necesaria una coronación. Y en una época de gran celebración, no parecía haber razón para no celebrar una boda también. Entonces, al día siguiente, Crowley y Aziraphale estaban felizmente casados ​​y se declararon nuevos gobernantes del reino.

Por supuesto, los ojos de serpiente de Crowley todavía eran muy evidentes, lo que llevó a que se difundieran rumores sobre un Señor Demonio, que gobernaba su reino con su marido, que parecía perfectamente angelical en comparación. Y con una pareja tan extraña logrando trabajar tan bien junta, la gente generalmente llegaba a una de dos conclusiones: que Aziraphale era de quien había que tener más cuidado, o que tal vez Crowley no era tan malo. De cualquier manera, Crowley y Aziraphale fueron reverenciados y respetados por todos y, a su vez, siempre intentaron hacer lo correcto para su gente. Y si alguien pensaba que eso significaba mantener todo tal como estaba, se esperaba otra cosa.

Lo primero que Crowley se propuso hacer fue eliminar todos los impuestos innecesarios que su padre había impuesto a la gente del pueblo, mientras Aziraphale donó su librería en el pueblo a la escuela y elaboró un plan para revisar el sistema educativo y, con suerte, mejorarlo. Quería mostrarle a la gente que los libros no eran el enemigo y que leer podía ser bastante divertido. Aziraphale ya había logrado persuadir a la señora Young (que se volvió mucho más amable ahora que estaba en presencia de la nobleza) para que intentara leer de nuevo, y con la biblioteca del castillo ahora abierta al público, incluso ella había logrado encontrar un par de libros que le interesaban. Pero los deberes y responsabilidades podían esperar para otro día: todavía quedaba mucho por celebrar.

Se llevó a cabo un baile en el salón de baile, al que invitaron muchas personas de todo el reino. Puede que no fuera tan grandioso o extravagante como cualquiera de los asuntos de Beezel, pero ciertamente tenía mucho más corazón y un sentimiento de alegría que llenaba la habitación de calidez.

Personas de todas las clases y orígenes diferentes daban vueltas por la pista de baile, desde granjeros hasta maestros, cocineros e incluso algunos consejeros reales. Y por supuesto, justo en medio de todo eso, estaban Aziraphale y Crowley, mirándose el uno al otro como si fueran la cosa más maravillosa del mundo.

Aziraphale apartó sus ojos de Crowley por un momento para mirar la escena que lo rodeaba. Newt estaba bailando con Anathema, quien había sido declarada Hechicera Principal del castillo. No es que realmente necesitaran una hechicera, pero era lo menos que podían hacer. Madame Tracy estaba bailando con Shadwell, quien parecía bastante incómodo y fuera de lugar en comparación con los enérgicos movimientos de Madame Tracy. A un lado del salón de baile, Adam estaba jugando con un perro blanco y negro que alguna vez podría haber sido un taburete.

"Cariño", dijo Aziraphale.

"¿Sí ángel?" respondió Crowley.

"¿Alguna vez imaginaste que todo terminaría así?"

"Nunca en un millón de años. A veces no sabía si algún día volvería a ser humano, y mucho menos cualquier otra cosa".

"Bueno, ¿cambiarías algo si pudieras?"

Crowley llevó la mano de Aziraphale a sus labios y depositó un suave beso allí. "Nada", dijo.

"¿De verdad?" preguntó Aziraphale.

"De verdad", respondió Crowley. "Mientras seas feliz, eso es todo lo que importa".

Aziraphale sonrió. "Nunca he sido más feliz", dijo.

Los dos permanecieron allí, todavía balanceándose suavemente al ritmo de la música, envueltos el uno en el abrazo del otro. La vida nunca había sido mejor y, por supuesto, como dicen todas las buenas historias, ambos vivieron felices para siempre.

Oscuridad del Oeste,
Luz del Sol del Este.
Se encuentran y se unen como uno.
Ahora todo está dicho y hecho,
Ángel y Bestia.

Cuento tan antiguo como el tiempo,
Canción tan antigua como la rima,
Ángel y Bestia.

FIN

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