Por suerte para Yoongi, tanto su primo como Jin están invitados a esta gala benéfica que no es más que una excusa que tienen los ricos para pasarlo bien bajo un pretexto, aunque no les haga falta.
Menos mal que al menos le dejan una cantidad desorbitada a los niños sin padres a los que va dirigido el dinero, el mismo Taehyung se encarga de que todo llegue a las casas de acogida y nada se quede por el camino en las manos de un empresario mentiroso que se aprovecha de la beneficencia.
Sabe perfectamente que su cara mientras el mayor da el discurso de bienvenida es de rabia, se lo nota en la tensión de su entrecejo, casi puede jurar que de sus ojos sale fuego, aunque su corazón se acelera cuando la mirada de Taehyung se posa en la suya.
Ve cómo la expresión del castaño, aunque se mantenga cordial mientras habla, la de sus ojos es divertida y burlona, está seguro de que ve cómo destila celos por todas partes, cosa que le cabrea todavía más, ese hombre es demasiado liberal y se deja toquetear por demasiada gente.
Porque de Lee JongSuk no ha sido el único que ha tenido la desgracia de presenciar cómo se salta el espacio personal de Taehyung.
En una de las ocasiones en las que él estudiaba una nueva canción en el despacho de Taehyung mientras éste trabajaba, entró, lo que pensaba que era una mujer por su forma de vestir y el cabello largo, sin llamar y se dirigió rápidamente al regazo del castaño que se dejó hacer sin problemas.
Más tarde descubrió que es un compañero de la facultad que fue algo más que compañero, siendo Park HyungSik otro de los miles de amantes de su jefe.
Aprieta los puños por debajo de la mesa para que le mayor que no le quita ojo, no pueda verle, pero su mirada cada vez más burlona y excitante para Yoongi, que se está dejando embaucar por esa pequeña sonrisa ladeada que está viendo.
Parece que Kim Taehyung va a querer jugar esa noche y él no es nadie para decirle que no, su plan de someterle poco a poco ha ido haciendo efecto, pero ésta vez no parece funcionar, por eso va a tener que recordarle a quién pertenece por dos años, haciéndole olvidar a cada hombre que le ha tocado.
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Pasada la cena de la gala, Yoongi le busca con la mirada por todos sitios sin encontrarle, no entiende dónde puede estar, pero un mensaje en su móvil le avisa de su paradero, yéndose sin dar más explicaciones.
Al llegar a su despacho se encuentra a Taehyung esperándole con una sonrisa socarrona, su lengua empujando su mejilla y con los brazos cruzados, haciéndole cerrar la puerta con fuerza y seguro, para dirigirse a su mayor y empujarlo hasta dar con la mesa, metiendo una de sus piernas entre las suyas y agarrar su chaqueta.
- ¿De qué te ríes? – Gruñe el menor.
- ¿Estás celoso, bebé? – Ronronea pasando su lengua por los labios.
- ¿Por qué iba a estarlo? Somos empleado y jefe – Suelta su chaqueta para dar un golpe en la mesa – No es cosa mía que te dejes toquetear por media industria.
- Es parte de mi trabajo – Se encoge de hombros – Mmgh ~ - Gime cuando la rodilla de Yoongi se restriega contra su entrepierna.
- ¿Te acuestas con alguien más que conmigo? – Pregunta mientras se acerca a su cuello.
- No – Dice simplemente, ladeando su cabeza para dejarle espacio.
- ¿Pasa algo si estuviese celoso? – Pregunta casi en un susurro mientras deja un besito en su cuello.
- No, pero no deberías estarlo – Cierra los ojos por los besos en su piel.
Yoongi traga duro sin entender exactamente qué quiere decir con esa frase, no sabe si es porque de momento es feliz con él, si es porque no ha encontrado otro, o por lo que crea una pequeña esperanza en su interior, porque siente algo más que atracción.
- ¿Vas a follarme? – Pregunta Taehyung sin cortarse.
El pelirosa se separa y lo mira a los ojos directamente, sorprendido por la pregunta, porque Jungkook le dijo que él jamás te da la opción de si quieres hacerlo o no, simplemente lo pide y tú, estás obligado.
- Si me lo pides bien, sí – Sonríe ladino.
Taehyung suspira y con cuidado separa al menor de él, sorprendiéndole de nuevo, aún más cuando anda hacia la puerta sin dar más explicaciones.
Todo esto es nuevo para el castaño, jamás se ha alegrado de que alguien le cele, tampoco se ha visto nunca con la necesidad de rogarle a alguien que le folle duro contra su escritorio y todo eso es algo que con Yoongi le sale demasiado fácil, le asusta demasiado, por eso de momento es mejor irse.
Eso habría sido lo ideal, hasta que se ve siendo volteado y estampado contra la puerta por el menor, que le devora la boca de repente, cosa que él corresponde rápidamente, encantado y rindiéndose un poco más a ese chico.
La chaqueta de Taehyung da en el suelo, luego su camisa y toda su ropa en general, dejándolo a merced completa de Yoongi, sintiéndose por primera vez en su vida, chiquitito ante alguien, porque esa mirada llena de celos, hambre y pasión que le dedica ese chico de pelo rosa, le hace retorcerse de placer.
- Eres tan caprichoso que asusta – Gruñe el menor – Y aún así, todos allí abajo te van a escuchar gemir mi nombre en alto.
No se da cuenta cuando asiente y se da la vuelta por voluntad propia, suspirando cuando el aliento del menor da en su oreja, acelerándose el corazón cuando es rodeado por sus brazos y un leve beso es dejado en su nuca.
Está cayendo rápido y sin frenos en un agujero negro llamado Min Yoongi.
