Para el concurso de piano tendrán que prepararse dos canciones de cualquier artista que ya conozcan, una para la ronda de descarte y luego la ronda final, esta se hará conforme a los tres que mejor queden de los 20 que se presentan.
En realidad, no quedaban más plazas, pero le hicieron el favor a Taehyung cuando les dijo que era el director de Gucci, obviamente a alguien tan importante como lo es él, tendrían que ponerlo por delante del populacho que va simplemente a participar, no pueden amañarlo, pero sí darle un trato especial.
Con lentitud Taehyung abre la puerta del salón donde Yoongi está ensayando la primera canción, le observa cómo toca con los ojos cerrados, disfrutando de la melodía.
Su corazón se desboca, ese niño es tan bonito que probablemente jamás se podrá cansar de mirarle, apoyado en la puerta observa feliz cómo sus dedos se funden con las teclas del piano, la leve sonrisa que hay formada en su rostro o lo hermoso de la melodía, que llena sus ojos de lágrimas.
No es un sentimiento feo, al revés, es algo que llena cada parte de su cuerpo, sabe que esto que siente se llama amor, pero el miedo terrorífico que siente por que Yoongi no le corresponda le impide confesarlo.
Es imposible evitar el impulso que le lleva a acercarse y rodear su pecho con los brazos, reposar la mejilla en el hombro y dejar tiernos besos mientras el pequeño sonríe con más ganas, recibiéndolos totalmente feliz, adora que Taehyung sea tan terriblemente pegajoso y cariñoso.
- ¿Me vas a extrañar? – Pregunta en un susurro.
- Sí – Responde Yoongi convencido – Igual que tú a mí.
Ambos se van esa tarde a las despedidas de soltero de cada uno, Taehyung ya era consciente de que Jimin la haría ese fin de semana y ha querido aprovechar para hacer la de Jin, aunque no va mucha gente ciertamente.
En realidad, solo van a ser Taehyung, Jin y Hoseok, que tiene una amistad bonita con Jin y, además, es la única persona que no se acerca a ellos por la capacidad económica que tienen, dándoles igual que hubiese sido un cachorrito del castaño, ahora mismo está felizmente ennoviado con un chico hermoso.
Aunque a Yoongi no le hace ninguna gracia que vaya a la despedida de soltero, da igual que se trate de un fin de semana lleno de lujos en los que solo van a beber cocteles, comer delicias y recibir masajes.
Yoongi deja de tocar y vuelve su rostro hacia el del castaño que lo mira con los ojos muy abiertos, esperando a qué le diga algo.
- No me gusta que Hoseok se vaya contigo un fin de semana entero solos – Suelta deprisa mientras el mayor se sienta a su lado – Fuisteis pareja.
- No lo fuimos – Niega levemente – Yo le pagaba para que fingiera que le gustaba, que es muy diferente, ahora tenemos una bonita relación y somos amigos.
- ¿Y si intenta volver a estar contigo? – Pregunta bajando la cabeza.
- Eso es imposible, tiene novio – Le sube la cabeza agarrándole del mentón – Solo que esta vez es uno real, uno que ama.
Yoongi le sostiene la mirada, perdiéndose en ella nuevamente, queriendo rogarle que se dejen de esta tontería del contrato y que se conviertan en una pareja real, que le ama y quiere estar con él.
Recibe el beso suave en sus labios de forma casi triste, entrelazando una de sus manos con las del mayor, quedándose ahí juntos, sin hacer nada más que besarse.
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Decir que ambos lo pasan estupendamente durante las despedidas de soltero sería mentir, los dos tienen mucho que pensar respecto a la situación que están viviendo y no consiguen pasarlo todo lo bien que deberían, sus cabezas están muy alejadas de la fiesta y las ganas de reír.
Aunque no dudan un segundo en fundirse en un apasionado beso en cuanto se encuentran en la casa, solo habiendo estado dos días separados para ellos parece haber sido una eternidad.
- ¿No te habrá coqueteado nadie? – Pregunta Taehyung mientras le quita la camiseta.
- ¿Tengo que partirle la cara a Hoseok? – Responde Yoongi, bajándole los pantalones.
La prisa por volverse uno les apremia, ambos conscientes de que eso que sienten podría irse al traste si hacen un mal movimiento o se dejan llevar por pensamientos traicioneros, que, en realidad, ahora mismo les interesan una mierda.
Taehyung da contra la pared del hall, el servicio se ha convenientemente lejos porque después de casi cuatro meses juntos los conocen a la perfección, casi completamente desnudo y besado con demanda, sus manos recorren el precioso cuerpo de Yoongi, que se estremece bajo su toque.
- Házmelo ya – Gruñe el castaño.
- Tengo que prepararte primero, cielo – Ronronea Yoongi, dándole la vuelta.
Quiere gritar como una colegiala por ese tono coqueto y demandante que ha utilizado el menor, el primer gemido lastimero llega cuando un dedo tantea su entrada hasta que se mete dentro lentamente, utilizando sus pequeños dientes para mordisquear los hombros y nuca del mayor.
- J-Joder Yoonie – Taehyung se retuerce cuando el menor le coge las dos manos con la suya libre y las pone contra la espalda – M-Más rápido.
El menor sonríe ladino y acepta su petición, introduciendo un segundo dedo para aumentar el placer, estampando su mano contra las nalgas del mayor que revotan de forma deliciosa ante sus ojos.
- ¿Tan necesitado estaba de mi polla? – Yoongi le susurra en el oído, dejando una pequeña lamida después – Primma donna.
Taehyung grita de forma vergonzosa e irremediable, con su moflete dando contra la pared, siendo tan perfectamente dilatado y marcado por la boca de Yoongi.
Los dedos desaparecen y un sonoro grito de placer desproporcionado resuena por toda la casa cuando Yoongi se introduce lentamente, hundiéndose hasta lo más profundo del ser de Taehyung.
La bienvenida que se han dado, solo ha confirmado lo que sienten el uno por el otro, se han necesitado de forma agobiante durante el fin de semana, en los próximos días tendrán que tomar las decisiones necesarias para continuar o no con esta relación que tienen desde hace meses.
