U̴n̴d̴é̴c̴i̴m̴o̴

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Sus manos se aferran a la puerta en un intento de agarrarse a algo, su pecho rebota contra la fría madera, el agarre en su cintura duele, pero sobre todo su garganta, que está sufriendo las consecuencias de los gritos soltado por ella por las embestidas especialmente brutales a las que le está sometiendo Yoongi.

El menor, aferrado fuertemente a la pequeña cintura del mayor, penetra con velocidad, rabia y un sentimiento que no entiende, queriendo quedarse impregnado en él con demasiadas ganas.

Observa la espalda preciosa de ese hombre, bajando sus ojos hasta el respingón trasero que se carga, quedando embobado cómo su miembro se pierde entre las nalgas bien formadas y trabajadas de Taehyung, ese hombre tan dominante por el que siente más lo que debería permitirse.

- Delicioso – Suelta sin pensar.

Los ojos fuertemente cerrados de Taehyung se abren y le mira de reojo, casi queriendo reírse por verle tan concentrado mirando como entra y sale, ha bajado el ritmo, disfrutando de follarle todavía más.

- Me aburro ~ - Provoca el castaño.

Yoongi se sale de golpe, haciéndole sentir vacío, aunque pronto se ve siendo arrastrado por todo el despacho hasta que su pecho da ahora contra el escritorio y su garganta vuelve a picar por la feroz intromisión.

- ¡S-Salvaje! – Grita Taehyung – Y-Yoongi...

- Esto es lo que te gusta – Gruñe penetrando sin compasión – Mandar y ser un puto sumiso mientras te follo.

El castaño se retuerce, está demasiado nublado con todo esto, ama ser follado por Yoongi, aunque también haberlo follado a él, todo lo que tenga que ver con ese bonito muchacho al que ha forzado a tener una relación, le encanta.

La puerta es golpeada y Taehyung piensa que el menor se parará, al contrario de lo que ocurre, que penetra con más fuerza, impidiendo que se pueda tragar sus propios gemidos y que el choque de pieles suene aún más.

- ¡Taehyungie ~! – Grita un hombre por fuera.

Yoongi gruñe enfadado, reconociendo la voz de JongSuk, desquitándose contra la entrada más que abierta del mayor que lloriquea presa de tal excitación, agarrado a la mesa con fuerza, amando cada embestida en su punto dulce, maltratado por la preciosa polla del pelirosa.

- Te va a escuchar cómo eres follado – Sisea clavando sus uñas en la piel – Y va a comprender cuando grites mi nombre, que solo te puedo follar yo.

La mezcla de sensaciones en su interior le abruma, el cosquilleo en su vientre no tiene claro si es debido al próximo orgasmo o a lo que siente por Yoongi, pero no tarda mucho en sentir que se corre.

- ¡Y-Yoongi! Ahh ~ - Gime, en alto, presa y cegado del placer.

El semen del mayor da contra su escritorio, que tiembla de pies a cabeza por las sensaciones prologadas al seguir siendo embestido sin piedad, volviendo a gritar desesperado cuando siente cómo su cavidad se llena de toda la esencia de Yoongi, que se deja ir con un gemido ronco.

- ¡Cuándo acabes de follar, baja! – Dice JongSuk al otro lado de la puerta.

Todavía carcomido por los celos, el menor se sale, volviendo a tirar de Taehyung hasta ese sofá donde tantas veces lo han hecho, sentándolo encima de su regazo para besarle de forma feroz, ambos siendo manchados por la corrida que sale del agujero del mayor, que se restriega con él.

El beso es salvaje, dominante y guerrero, ambos intentando dominar, al contrario, sus lenguas más que saborearse se atacan, las manos del mayor tironean de su pelo y la de Yoongi se estampa contra su precioso trasero.

Dos personas especialmente orgullosas que se atraen como imanes y no quieren reconocer que daría igual el contrato que hay de por medio, se seguirían buscando incluso sin una deuda de 100000$ por mitad, queriendo dominar, al contrario, sin conseguirlo ni un poco.

La segunda nalgada le hace entender que debe ser penetrado de nuevo, alineándose contra la polla del menor para caer sobre ella, separándose del beso para gemir en alto, arqueando la espalda.

- Taehyung – Llama Yoongi.

Los ojos de ambos conectan, sintiendo algo en sus entrañas que les hace respirar de forma entrecortada, perdiéndose en la mirada contraria, totalmente embelesados el uno contra el otro, sin moverse, nada más que mirándose.

- Eres precioso – Le dice el pelirosa.

Jamás pensó que sentiría vergüenza por ser halagado, es algo a lo que acostumbra, no tiene por qué sentirse así, pero sus mejillas se colorean al ser llamado así, escondiéndose en el cuello del menor, que sonríe de forma tonta, rodeándole con los brazos, enternecido con su reacción.

En la realidad, Taehyung es así, alguien mimoso que busca la atención constante, que de seguro conseguiría sin dinero de por medio.

Él mismo habría estado en una relación sin haberle tenido que pagar.

Su corazón da un vuelco al pensar en eso, sintiendo que es él ahora el que se avergüenza, queriendo tapar su rostro para no ser descubierto, éste hombre le gusta mucho y no quiere que le vea así.

Aunque pronto la vergüenza se le pasa cuando Taehyung comienza a restregar contra su regazo, dejando besos por su cuello y subiendo sus manos para retorcerle los pezones, moviéndose con más ganas a cada gemido que suelta Yoongi por su boca, que solo parece animarle más.

- No quiero que me folle nadie más que tú – Confiesa contra su piel.

Jamás sabrá si fue escuchado o no, porque estaba escondido en su cuello y no pudo oír, aunque quisiera los latidos desproporcionados del corazón de Yoongi.

Primma donna ☆ YoonTaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora