Primma donna ☆ YoonTaeGi

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Revueltos entre las sábanas, Taehyung le cuenta a Yoongi su aventura por el centro comercial mientras éste le escucha atento, jugueteando con su cabello.

- Entonces vi un cartel... - El castaño se echa las manos a la cabeza, sorprendiendo al menor - ¡Vi un cartel!

- Sí, eso lo he captado – Ríe levemente - ¿Decía algo interesante?

- ¡Te he apuntado a un concurso de pianistas amateur! – Aplaude con emoción – Es en un mes, ahora te tienes que dedicar a ensayar mucho.

- A mí esas cosas me dan vergüenza – Desvía la mirada – Además, no soy tan bueno tocando el piano.

- Tonterías, eres el mejor, amor – Sonríe y acaricia su rostro – Ganarás sin ninguna duda, confío plenamente en la capacidad que tienes para enamorar a cada persona que haya allí con tu hermoso arte.

Las mariposas en el estómago de Yoongi revolotean felices ante tales palabras, siente un cosquilleo cálido en la punta de sus dedos y capaz de hacer todo lo que se proponga si es Taehyung el que lo anima, que lo guía y lo acompaña en cada cosa.

Se entrega feliz al poderoso beso al que le somete el mayor, que lo deja rápidamente contra la cama, posicionándose entre sus piernas, sus erecciones rozan y comienzan a crecer, las manos de Yoongi se enredan en el cabello castaño, las grandes manos de Taehyung que aprietan con demanda su cintura.

Cuando un aporreo en la puerta abierta de par en par, les saca de la que iba a ser claramente su segunda ronda de hoy.

- ¡Kim Taehyung! – Chilla Jin, sonrojado hasta las orejas – Cierra al menos la puerta.

- Jinnie, me has cortado el rollo, ahora iba a hacer mío a Yoonie – Pucherea apoyándose en sus codos para tapar el cuerpo desnudo del pelirosa - ¿Qué necesitas? Ah, hola Jiminie – Saluda con aburrimiento al rubio que se tapa la cara con sus manitas.

- Vengo a recriminarte que eres el peor padrino de bodas de la historia – Bufa sin mirarle – Me caso en un mes y medio y no tienes mi despedida de soltero preparada.

- Eso es lo que tú te piensas, está todo más que organizado – Le saca la lengua – Solo que no puedo decirte cuando es, perdería toda la gracia.

- Yoonie – Llama Jimin tímidamente detrás de su futuro esposo – Yo venía a invitarte a la mía, es este fin de semana.

- Iré, mándame la dirección por el móvil – Le dice escondido por el cuerpo de Taehyung – Y siento que hayáis visto esto.

- Es su culpa por entrar – Taehyung rueda los ojos – Largaos, tengo que castigar a mi cachorrito por decidir él solo que irá a una despedida de soltero llena de hombres que querrán quitármelo.

Un escalofrío recorre la espalda de Yoongi cuando la puerta se cierra, la mano derecha de Taehyung agarra su miembro, la izquierda pasa de manera peligrosa sus dedos por la nuez de Adán, apretándole y su mirada oscurecida le hace gemir de forma patética, es la primera vez que le ve así.

- Min Yoongi – Su voz es grave, ronca – Obvio voy a dejar que vayas, solo te castigaré por no consultármelo antes.

La mano que rodea su miembro se aprieta igual que la del cuello, son unos breves segundos, pero Yoongi se siente demasiado agobiado y excitado, normalmente el mayor es algo rudo, pero está viendo algo en sus ojos que no sabe con exactitud qué es, aunque Taehyung lo sabe a la perfección.

Celos.

El solo hecho de pensar que hay alguien que pueda estar con Yoongi de forma normal, sin tener que recurrir una deuda para que ambos sean una pareja de verdad, le ha encendido demasiado.

Con fuerza voltea al pelirosa que da con el pecho en la cama, sus dos manos acarician su baja espalda y una de ellas tantea uno de sus largos dedos hasta que lo mete sin nada de lentitud, obteniendo un generoso gemido de los labios rosados de Yoongi que le hacen relamerse en victoria.

Su otra mano agarra el cabello del menor, atrapándolo con algo de fuerza para levantar su rostro y hacerse un hueco en el cuello de éste, donde chupa, lame y mordisquea hasta que una marca violácea imposible de ocultar con maquillaje aparece.

- Así todos sabrán que tienes dueño – Le ronronea al oído – Eres solo mío, Yoonie.

Le gustaría decirle que no hace falta una marca en su cuello para que lo sea, mucho menos una deuda, está enamorado de él y tiene claro que quiere estar a su lado, pero se lo impide la polla de Taehyung entrando en su interior, que da de forma certera en su próstata nada más introducirse.

El mayor agarra ambas manos de Yoongi por encima de su cabeza y con la otra se aferra a su cintura, embistiendo de forma violenta contra su entrada, extasiado con los preciosos gemidos que le pertenecen en exclusiva.

La mirada de Taehyung se desvía a las hermosas manos del pianista, pensando que un bonito anillo quedaría muy viene entre sus dedos.

- T-Taehyung – Lloriquea Yoongi.

- Dime, bebé – Dice en su oído, después de dejar una embestida salvaje.

- Y-Yo ya soy tuyo – Gimotea con dificultad, aunque casi suena más como un jadeo.

Taehyung sonríe encantado, dejando un casto beso en su mejilla antes de descargarse en la traca final, llevándolos a ambos a un poderoso orgasmo, gimiendo en alto mientras ambas esencias los ensucian.

El castaño se sale y coge a Yoongi entre sus brazos, picoteando sus labios repetidamente mientras ve enternecido cómo se sonroja.

- No tienes que tener celos – Susurra entre los besitos – No me voy a marchar de tu lado.

La vergüenza ataca de forma poderosa al mayor que siente su cara arder y su estómago explotar por la emoción, escondiéndose en el huello del cuello de Yoongi, incapaz de mirarle a la cara en ese momento.