Bajan a la fiesta después de terminar, sorprendiéndose el menor una vez más con la capacidad que tiene Taehyung de mantener su rostro neutro a pesar de haber hecho el amor dos veces unos minutos antes.
Él no puede hacer lo mismo cuando JongSuk corre a colgarse de su cuello, lo peor no es que se deje, es que ponga sus manos en su cintura y sonría, como si lo disfrutase, eso solo vuelve a llenar a Yoongi de una terrible frustración que le hace marcharse junto a su primo y futuro esposo.
- Hey, Yoonie – Le dice Jimin acariciando su espalda cuando se sienta a su lado - ¿Es que estás celoso?
- Pues sí – Escupe apretando los puños - ¿Por qué tiene que dejarse toquetear?
- Cuánto antes entiendas que Taehyung es así mejor para ti – Jin bebe de su copa de vino – Es alguien que ama la atención y ser visto por todos, si se tiene que dejar hacer eso, lo hará.
- ¿Por qué no piensa en mí? – Pregunta Yoongi frustrado.
- Porque eres solo uno de sus cachorritos, no eres su pareja – Suelta Jin cortante – A todos los que dieron muestras de sentir algo más que atracción sexual los echó, así que no dejes que se te note tanto.
El menor baja la mirada, que le guste ese hombre probablemente ha sido una de las peores decisiones que ha tomado en su vida, aunque haya sido totalmente involuntario.
Mira con atención cómo sonríe incluso coqueto mientras JongSuk y otro hombre que no conoce hablan con él, ese sentimiento feo en su interior creciendo cuando el castaño juguetea con la cabellera el guapísimo hombre con que mantiene una conversación, preguntándose si para él no significa nada el sexo.
- Yoonie – Vuelve a llamar su primo - ¿Cómo está la tía?
- Bueno, está mejor – Sonríe triste – Gracias al dinero que me da Taehyung voy a poder pagarle el trasplante que necesita.
- Pídeselo a él, lo hará encantado – Le dice Jin de nuevo – Mi mejor amigo tiene dinero de sobra como para pagarle 10 trasplantes a tu madre.
- Eso no estaría bien por mi parte – Niega lentamente – No tengo intenciones de pedirle nada a Taehyung, como yo me lo puedo permitir no hay ningún problema.
- ¿Qué te puedes permitir? – Pregunta el castaño detrás de él.
Yoongi se gira asustado, sin esperarse que ese hombre hermoso lo mirara con curiosidad desde arriba, con una expresión que a sus ojos es terriblemente tierna.
- Nada importante – Hace un gesto de tranquilidad con la mano - ¿Has acabado?
- En realidad la fiesta comienza ahora, cachorrito – Tuerce los labios al ver la cara de Yoongi – Pero puedes ir a casa si te apetece.
El menor siente que le han atravesado el pecho con una flecha, se supone que debe ir a todos sitios con ese hombre, no le ha gustado absolutamente nada que le diga eso, aunque en realidad lo único que quiere Taehyung es que no se sienta a disgusto, él está mirando por su comodidad.
- Me quedaré a esperarte, no te preocupes – Le dice neutro, volviéndose hacia su primo.
Taehyung desvía la mirada, su corazón revolotea feliz porque Yoongi quiera quedarse a pesar de que no le gusta el ambiente, eso le llena el estómago de una sensación hermosa.
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Aunque ahora mismo Min Yoongi se está arrepintiendo de haberse quedado, mira con absoluta incredulidad los movimientos del mayor, que contonea sus caderas, pasando las manos por su cuerpo, con los ojos cerrados, disfrutando de la música que retumba en el ambiente y sus oídos.
En su opinión los movimientos del mayor son jodidamente sensuales, todo su cuerpo delicadamente trabajado se ciñe al precioso traje que lleva, su trasero parece revotar cuando lo mueve, dándole ganas de estampar su mano allí.
Los ojos de Taehyung se abren y chocan con los suyos, la mirada depredadora que observa en ellos le hace vibrar la polla en sus pantalones, el castaño destila sensualidad y posesión por sus ojos, pidiéndole en silencio que se acerque, cosa que Yoongi no tarda ni un segundo en hacer, levantándose para ir directo a dejarle claro a todo el mundo quién es su acompañante.
Su ceño se frunce cuando se encuentra un pecho delante de su cara, sube los ojos y se encuentra a ese hombre moreno de hoyuelos que le mira con una sonrisa divertida.
- ¿Me dejas pasar? – Pregunta arqueando una ceja.
- Quiero conocer al cachorrito nuevo de mi hermanastro – Pone sus manos encima de los hombros - ¿Tienes algún problema?
- ¿Sois hermanos? – Yoongi ladea la cabeza, confuso.
- Kim Namjoon – Gruñe el castaño por detrás – No le toques.
- Wow hermanito, relájate – Namjoon le suelta, girándose – Solo quería hablar con él.
- Pues no – Pasa a su lado, golpeándole en el hombro con el suyo para ponerse delante del menor – No tienes permitido hablar con Yoongi.
- Eso ya lo veremos – El menor logra ver un brillo de picardía en su mirada – Nos vemos pronto, cariño.
Un último guiño al pelirosa es lo que le hace a Taehyung bufar en disgusto, mirando atento cómo se marcha lejos de ellos.
- ¿Sois hermanos? – Pregunta de nuevo, pero esta vez al mayor.
- No – Niega con la cabeza – Mi madre estuvo casada con su padre un tiempo, no nos tocamos en nada.
- ¿Me lo quieres contar? – Sube su mano al rostro, acariciándolo.
- Quizá otro día – Cierra los ojos ante el toque – Ahora quiero bailarte hasta ponerte tan caliente que me quieras arrancar aquí mismo la ropa.
Yoongi jadea ante esa frase, sus labios son atacados y sus cuerpos juntados hasta que ni el aire pasa entre ellos, sintiéndose caliente por momentos cuando el mayor le agarra de la cintura y se mueve contra su entrepierna, metiendo la lengua en busca de la suya, dejándose llevar.
Como un par de adolescentes calenturientos, abrazos y restregándose mientras se comen las bocas, estos dos se quedan disfrutando de la fiesta como realmente se debe hacer.
