El recital de música está aquí y Yoongi está especialmente nervioso, ha estado ensayando mucho, pero es imposible no sentirse ansioso por ver si va a ganar o no.
A él realmente le da igual, pero quiere hacerlo por Taehyung, está decidido a confesar sus sentimientos si lo hace, le importa poco el premio, solo quiere tener una excusa lo suficientemente grande como para poder exponer finalmente lo que siente por ese hombre de cabellos castaños y ego desmesurado.
Faltan unas cinco horas para el concurso, Yoongi da vueltas en círculos por la habitación mientras el mayor está en el baño, debería ensayar, pero no puede más, está demasiado histérico.
La puerta se abre y el maravilloso cuerpo húmedo de Taehyung aparece, solo con una pequeña toalla cubriéndole la parte de abajo, gotas cristalinas cayendo hacia sus hombros, que se deslizan de forma peligrosa por su pecho, su cabello mojado hacia atrás y la expresión neutra, porque está también jodidamente nervioso, solo hacen que la polla de Yoongi vibre en sus pantalones.
- Kim Taehyung – Gruñe el pelirosa – Ven aquí.
El castaño anda hasta quedar delante de su amante, mirándolo con una expresión algo divertida cuando sus manos se deshacen del molesto trozo de tela, empezando a recorrer con premura toda su húmeda anatomía.
- ¿Qué haces, Yoonie? – Pregunta con pasividad, sin hacer ningún movimiento.
- Quiero que me folles para tranquilizarme – Le gruñe de nuevo, agarrando su miembro – Estoy demasiado nervioso.
Taehyung se deja masturbar con tranquilidad, mirando ladino a su menor que con su mano libre se deshace de sus pantalones, siendo ésta la única prenda que llevaba puesta, se inclina hacia su oído, soltando un gruñido por su estimulación manual antes de ronronear.
- ¿Dónde quieres que te lo haga? – Le susurra meloso.
- Contra la pared – Responde con un leve gemido.
La voz gruesa y grave de Taehyung habiéndose colado por su oído solo le ha prendido mucho más, haciéndole abandonar su miembro para darse la vuelta, restregándose contra su entrepierna, llevándole una mano a su propia extensión, que rápidamente es masturbada con rapidez.
Los besos lentos del castaño, el dedo que se cuela exitoso contra su entrada y ambas anatomías frente al gran espejo de la habitación, sosteniéndose la mirada mientras Yoongi es estimulado por delante y detrás, le hacen al mayor cambiar de idea.
- Vas a mirarte siendo follado, bebé – Le ronronea para después morder su lóbulo.
Otro dedo se cuela en su interior, desfigurando su rostro, el cual tiene la boca levemente abierta, las mejillas sonrojadas, los ojos brillándole de forma peligrosa, toda su anatomía envuelta por el gran cuerpo de Taehyung que lame provocativo su cuello, pasando su lengua por la piel sin dejar de sostenerle la mirada un segundo.
- Tan hermoso – Susurra con una sonrisa ladeada – Tan mío.
Yoongi grita cuando el tercer dedo irrumpe y es embestido y masturbado con fuerza, sintiendo su primer orgasmo venir de forma feroz a él, llevándolo al clímax cuando los dientes del castaño se cierran sobre su cuello, chupando, mordiendo y lamiendo, dejando una nueva marca que deberá ser tapada.
Antes de que la corrida del menor dé contra el suelo, un nuevo gemido retumba por la habitación cuando las nalgas del menor se abren a lo que dan e inclinándose, Taehyung entra certero en ese pequeño culito que adora.
El pelirosa echa sus manos hacia atrás agarrándose al cuello de Taehyung para mantenerse lo más estable posible, siendo penetrado con dureza, sus mejillas brillando por las lágrimas que caen de ellas, todo su cuerpo implorando ser llevado a un nuevo orgasmo por ese hombre que ama con profundidad.
Taehyung aprieta los dientes por la imagen del menor totalmente sometido, sintiéndose glorioso porque si gana el concurso, le pedirá que sea su pareja formal.
- T-Taehyung – Logra gimotear al menor.
- Qué – Gruñe subiendo el nivel de las embestidas.
- Ganaré para t-ti – Susurra de forma dificultosa.
El latido desproporcionado que se le crea solo le da la opción de salirse Yoongi, volteándolo rápidamente para envolverlo entre sus brazos, alzándolo para llevarlo a la cama, donde se entierra de nuevo, besándolo con infinita adoración mientras sus manos se entrelazan y sus labios se mueven en la sincronía que acostumbran.
Acaban dejándose ir entre susurros de intimidad, sonrisas cómplices y muchos, pero muchos besos, algo más relajados ante el concurso.
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Como era de esperar, la primera fase la pasa sin ningún tipo de problemas, llevando a los hermosos ojos del mayor un par de lágrimas traicioneras que Jin, enternecido, se encarga de retirar mientras tiene que consolar también a Jimin por lo emocionado que está, realmente ver a Yoongi tocar el piano es una delicia.
- A continuación – Empieza el presentador – Los cuatro finalistas darán sus presentaciones, empecemos por la incorporación de última hora, con ustedes, Min Yoongi.
La sonrisa dulce se forma en el rostro de Taehyung cuando su pequeño, vestido con un sencillo traje negro, una camisa blanca con un par de botones desabrochados, su cabello rosáceo ondulado, viéndose tan lindo que siente que jamás ha visualizado nada más perfecto en su vida.
El menor se acerca al micro, sonriendo un poco avergonzado, buscando al mayor con los ojos hasta que por fin los conectan.
- Esta canción, quiero dedicársela a alguien especial para mí – Hay un ligero toque tembloroso en su voz – Si finalmente gano el concurso, tengo algo muy importante que compartir contigo.
Un ánimo sale de los labios del castaño en silencio, que le llena las mejillas de un tono rosáceo precioso, para luego hacer una reverencia y sentarse en el piano, moviendo los dedos para calentarlos antes de comenzar a tocar.
La melodía que sale de las teclas del piano, remueve el corazón de Taehyung, no lo había escuchado aún, Yoongi no le dejaba estar en los ensayos de esa, sus ojos nuevamente empañados, viendo con dificultad el precioso perfil del primer amor que ha consigo robar su corazón.
Una preciosa versión The Sleeping Beauty Waltz, Op. 66, de Tchaikotzky, que, sin duda, es la melodía favorita de Taehyung.
