Dos meses más han pasado sin ningún problema, Taehyung y Yoongi se complementan al nivel de acabar la frase del contrario, van juntos a cada sitio, tienen momentos especiales de complicidad como cuando el menor toca el piano para él.
Aunque ahora mismo Taehyung está solo, bueno los guardaespaldas podrían contar como compañía, porque está yendo a comprarle un par de orejitas de gatito a Yoongi porque sabe con seguridad que le quedarán estupendamente, casi danzando feliz porque se va a poner muy furioso y tierno, cuando un cartel llama su atención.
La gente a su alrededor puede ver cómo sus mejillas se colorean, su boca se abre y aplaude de la emoción, un concurso de piano para desconocidos es aún mejor regalo que unas orejitas, aunque eso también se lo entregue.
No duda un segundo en sacar el teléfono para ponerse en contacto, diciendo cada dato necesario para inscribir a Yoongi, el concurso se llevará a cabo en un mes, solo que antes de decir el premio, de la emoción por ir a contárselo al menor, al que ha dejado plácidamente durmiendo, cuelga el teléfono.
La muchacha que le atendía se queda con un "el premio es un cheque por valor de 1000000$" en la boca que Kim Taehyung nunca llega a escuchar.
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Las puertas de la habitación se abren tan fuertemente que Yoongi se levanta de un golpe, mareado y confundido por no saber qué ocurre, cuando recibe un cuerpo encima del suyo que lo vuelve a tirar hacia atrás, atrapando de forma dificultosa a Taehyung con sus brazos.
- Cuánta energía por la mañana – Suspira el menor que es mordisqueado en las mejillas - ¿Qué haces vestido de traje?
- ¿Mañana? Si es mediodía – Responde restregando la nariz contra su rostro – He ido a comprarte un regalito.
- No hacía falta, Taehyung – Sonríe desviando la mirada, avergonzado.
Mira ahora atento cómo el mayor se levanta, cogiendo la bolsa que ha tirado previamente al suelo, para sacar las dos lindas orejitas de un precioso tono grisáceo que encienden la cara de Yoongi y le hacen negar con rapidez mientras Taehyung se acerca de nuevo a él moviéndolas con burla.
- Ni en tus mejores sueños, Kim Taehyung – Gruñe cruzándose de brazos.
- Venga, di miau – Ronronea sentándose a horcajadas encima, para ponérselas – Yoonie ~
Arruga la nariz fuertemente sonrojado y avergonzado, colocando la primera con la pinza y acomodando su pelo, para luego poner la otra. Taehyung siente ganas de llorar por lo absurdamente adorable que se ve el menor con las mejillas incendiadas, la nariz arrugada, un puchero y ese par de orejitas.
Se lleva las manos al pecho de forma dramática, dejando salir un gemidito demasiado agudo mientras se cae hacia detrás, nuevamente encandilado por él.
Yoongi no puede evitar mirarle con dulzura, aunque esté avergonzado, el verle así de juguetón, cariñoso y emocionado llena cada parte de su interior de una calidez inmensa con la que lleva demasiado tiempo conviviendo.
Ha asumido lo muy enamorado que está de ese hermoso hombre.
Sonríe de lado y se sube encima de su cuerpo, siendo atraído por el rostro para fundirse en un beso suave, lento y sincronizado, donde los labios danzan entre ellos como si una melodía los acompasase.
- Miau – Susurra Yoongi al separarse levemente.
- ¡Lo has dicho! – Ríe encantado, abrazándose a su cuerpo desnudo - ¡Te adoro!
El corazón de Yoongi vuelve a explotar, no es la primera vez que se lo dice, últimamente las frases como esa están presentes en los labios de Taehyung de forma constante, llenándole de ilusiones, de sensaciones hermosas que hacen que todo su mundo gire alrededor del mayor.
- Y-Yo también – Susurra aún más bajito.
Ve con claridad como Taehyung suspira y sus mejillas se tornan de un bonito color rosado, siendo increíble para él que un hombre de 30 años sea capaz de verse tan tierno y lindo.
Otro beso comienza, pero éste no tarda nada en tornarse caliente, las manos de Yoongi trabajan deprisa, deshaciéndose del molesto traje del mayor en cuestión de minutos, apenas pasa un poco cuando el primer dedo le está tanteando la entrada.
Recoge exitoso el gemido de Taehyung en su boca cuando introduce el primero con lentitud, separándose para disfrutar su obra de arte.
Los ojos del pelirosa recorren el rostro sonrojado y desfigurado del mayor que le mira con un brillo en sus orbes acompañados de una mueca provocada por el placer de tener dos dedos dentro de él.
- Quítame esto y póntelas - Susurra en sus labios - O no te lo haré.
Taehyung se retuerce por el tono bajo de voz, haciéndole caso cómo puede mientras intenta no distraerse con los besos en sus clavículas y los dedos en su entrada, abriéndole el camino a su miembro, que ya espera erecto y glorioso.
Una sonrisa de pura lascivia se forma en el rostro del menor cuando las orejitas han cambiado de lugar y ahora tiene a un lindo gatito gimiendo en bajo por ser penetrado con sus dedos, relamiéndose antes de volver a atacar a sus labios.
Los dedos se salen y con lentitud se introduce dentro de su amante, que le rodea con brazos y piernas, recibiendo feliz las estocadas en su próstata.
Hacen él amor de forma lenta y pausada, moviéndose contra el otro, llenándose de besos y uniéndose un poco más, grandes marcas aparecen por las pieles de ambos, un choque de pieles al que están tan acostumbrados que no creen que puedan vivir sin él.
Porque Taehyung está enamorado de Yoongi, pero aún no se atreve a reconocerlo.
