Champagne Problems | Tom Hiddleston

Capítulo 3

JOSEPHINE. 

Juro que no tengo ganas de regresar a News Corp. Sin embargo, tengo que acompañar a mi padre a éstos lugares si realmente pretendo seguir con su compañía. Cosa que me replanteo cada vez que me cruzo con idiotas como Thomas, que creen que con una sonrisita ya tienes que estar a sus pies. Sin embargo, debajo de la coraza. Sí, era algo encantador. 

Detestaba tener que ir nuevamente a la compañía. Jamás, en serio, jamás, habíamos ido tantas veces a un lugar para cerrar un trato. No sabía si se trataba de que Norman era uno de esos tipos complicados, o solamente había montado una amistad con mi padre, pero por una semana de corrido, tuvimos que ir. Lo que significa que por una semana tuve que ver al coqueto imbécil de Thomas Hiddleston. 

Lo que sí disfrutaba era la compañía de la mujer canosa que siempre me traía un café apenas llegaba, como si adivinara que lo deseaba. Norman la había llamado "Lily" así que ahora yo también lo hacía. No se veía como la clase de mujer que no corrigiría su nombre. 

─Muchas gracias, Lily ─ le dije apenas me alcanzó la clásica taza blanca con la inscripción de la marca. 

─No es nada, dulzura. ─ me sonrió. 

─Mira que me pondré celoso. ─ hablaron detrás de mí. Volteé para encontrarme con el hombre. 

─Buen día, ¿no tienes días libres? 

─Tienes la intención de no verme, lo entiendo. 

─Para nada, solo me preocupan tus jornadas laborales ─ hablé, en una mentira tan detectable que Tom sonrió. Tom, sonrió. Jamás lo había visto sonreír realmente. 

─¿Quieres un café también? ─ le pregunta la mujer al hombre, y él niega mientras le guiña un ojo en señal de que todo lo que dijo fue en broma. La mujer lo despeina y me pregunto cuántos años le llevó tener la confianza para hacer eso. Intento pasar por su lado para encontrarme con mi padre nuevamente, sin embargo, escuché la voz de él detrás de mí. 

─No están ahí ─ dice. Cuando volteo, lo veo observando atentamente la pantalla de su teléfono. Ni siquiera me dirige la mirada cuando vuelve a hablarme: ─ Están en la otra sala, allí ─ señala en lo que toma su abrigo y pasa por mi lado. Debería seguirlo? Va a indicarme dónde es la sala o simplemente se aleja?  Mientras me planteo todo ésto, voltea a verme, finalmente, y alza las cejas. ─ ¿Quieres ir a la reunión o no? 

─¿Tu eres licenciado en comunicación o algo así? ─ pregunto con ironía mientras paso por su lado, aunque claramente luego debo esperarlo para que me diga dónde es esta otra reunión tan interesante. 

Encontrarme con él hace que comience a odiar todo ésto. 

...

─¿Y cuál es el propósito de todo ésto? ─ pregunta Thomas. Continúa haciéndome preguntas de ésta índole mientras doy mi presentación. No sé si quiere sacarme de quicio o lograr que lo odie. En cualquier caso, está logrando ambas.

─Avanzar, por supuesto. ─ menciono. 

─¿Colocando pantallas? 

─Escucha, ¿realmente quieres firmar ésto?

─Solo hago preguntas.

─Creo que ya fueron hechas anteriormente. Creí que solo veníamos para firmar. ─ dije, esta vez mirando a mi padre. 

─Opino lo mismo. Norman, ¿podemos hablar sin la descendencia? ─ pregunta mi padre, para sacarnos de la sala a mí y a Thomas. Lo hace de una forma tan delicada que casi me hace reír.