𝐂𝐈𝐍𝐍𝐀𝐌𝐎𝐍 𝐆𝐈𝐑𝐋 ; kuroo tetsurō

xii

kuroo

Hacía tiempo que el chico no pasaba tiempo a solas con su mejor amiga Kaori, pero últimamente estaba muy agobiado con sus exámenes, el club de voleibol y las tutorías con Mizuchi.

Admitía que esta última se le hacía atractiva, pero ¿ gustarle? No. Es decir, no realmente su tipo. A él le gustaban altas y de pelo largo. Mizuchi apenas llegaba al 1.64 y tenía el pelo por debajo de los hombros, pero eso no era lo más importante. Lo importante era que ella no era pelinegra de ojos azules, ella era rubia de ojos marrones. Tampoco tenía el pelo completamente liso, era más bien lacio casi ondulado. Su gusto era realmente específico.

Kuroo ya tenía constancia de que la rubia tenía sentimientos o por lo menos atracción hacia el. No le incomodaba, de hecho le estaba volviendo a gustar tener tanta atención sobre él. Pero todavía sentía que algo le faltaba, no era suficiente, porque tampoco era lo que realmente quería y ese vacío de algo parecía desaparecer cuando Kaori le prestaba toda su atención, porque eso si que lo quería con todas sus ansías. Porque realmente el solo necesitaba una cosa y era esa, el resto le gustaba pero no le llenaba como el quería o esperaba.

Estaban en el entrenamiento y Kuroo observaba de lejos como Kaori se reía discretamente de otra caída de Lev o anotaba algunas cosas en su cuaderno y hablaba con los entrenadores. Parecía divertirse con sus labores de manager, eso le alegraba.

-¡Kaori!¡Cásate conmigo!-ahora no solo el capitán les miraba, ahora era el equipo entero, expectantes del rechazo que se llevaría Yamamoto.

-No.

Kuroo se rio por lo bajo, era como la quinta propuesta de matrimonio que recibía Kaori por parte de Yamamoto. Le alegraba saber el hecho de Kaori jamás le diría que si.

-¡Eh! Capitán.-le llamó burlonamente Kaori.-Es la quinta vez que te llamo, ¿en que pensabas?-cuestionó acercándose.

-En ti.-en realidad no mentía.

-Reserva esos pensamientos para esta noche cielo.-contesto ella guiñándole un ojo.

Por suerte el no notó el leve rubor de las mejillas de Kaori.

-¿Qué es lo que pasa?

-He estado pensando en estrategias para los próximos partidos que tengamos y quiero que las revises, para saber que te parecen.

Kuroo asintió con la cabeza y la siguió hasta el banco en donde estaba la libreta. Ambos se sentaron el banco y la chica le pasó la libreta, para que pudiese leer todo. Pero Kuroo no estaba concentrado del todo, su mente estaba pensando en el aroma a frutos del bosque y canela que desprendía Kaori, en lo suaves que parecían sus manos cuando señalaba una jugada en específico, su voz, en su brillante y largo pelo negro...

-¿Me estás escuchando?-preguntó enfadada.

-¿Qué?-dijo él, confundido.

Kaori suspiró y le dio una colleja en el cuello.

-¡Ay!

-¡Qué me escuches!

-¡Eso hago!

-Mientes.

-¿Pensando en la novia capitán?-preguntó burlón Yaku, al ver como su amiga golpeaba a su otro amigo.

-¿Novia?-cuestionó Kaori con el ceño fruncido de manera muy sutil.

-Hay rumores que dicen que...

Yaku fue cortado por el entrenador Nekomata, el cual mandó correr diez vueltas al gimnasio a Yaku y Kuroo por no estar haciendo nada.