𝐂𝐈𝐍𝐍𝐀𝐌𝐎𝐍 𝐆𝐈𝐑𝐋 ; kuroo tetsurō

viii

kaori

Kenma y Kuroo al final se quedaron a dormir e hicieron  una especie de fiesta de pijamas para ''celebrar'' que Kaori estaba escayolada. La situación ameritaba alcohol pero se negaron a dárselo a Kenma así que se conformaron con unas bebidas energéticas.

A petición de la lesionada se quedaron viendo su anime favorito, necesitaba el consuelo de Osamu Dazai aunque fuese a través de una pantalla.  Jugaron con Lechuga un rato y vieron una película con la que Kenma se quedó dormido en la cama de Kaori, obligando a los dos de tercero dormir juntos en el futón en el iban a dormir inicialmente Kuroo y Kenma, ya que en el otro Lechuga había meado.

No era la primera vez que Kaori y Kuroo dormían juntos, pero si la primera desde el año pasado y todo lo que este acontecía. No estaban nerviosos ni nada parecido solo algo tensos.

No pasó nada fuera de lo común por la noche solamente se pelearon por la manta, Kaori se movía demasiado a pesar de estar escayolada y Kuroo la aplastó varias veces.

Cuando la chica abrió los ojos lo primero que vio fue a Kenma jugando a un videojuego en su cama como si de la suya propia se tratase y luego reparó en que estaba abrazada a Kuroo y que el también la estaba abrazando y eso que estaban en una postura extraña porque además sus piernas se habían enredado. Ahora si sintió cierto nerviosismo en su interior.

Ni siquiera se molesto en soltarse, todavía era pronto por lo que veía en la ventana y podría dormir algo más.

-Kenma-susurró- ¿Qué hora es?

-Las seis. 

Kaori hizo un ruido extraño semejante a un bostezo.

-Me vuelvo a dormir.

-Buenas noches.

Lo último que escuchó fue Kenma murmurando ''algunas cosas nunca cambian'' y ''mierda, me mataron de nuevo''

-En esa postura parece que se ha caído de un quinto piso.-dijo alguien burlándose.

Ese era Kuroo.

-¿La despertamos?

-Vale, Kenma te encargas tu.

-¿Porque yo?

-¿Acaso quieres que me asesine? ¡Ahora tiene muletas y no dudará en pegarme con ellas!

-Si te soy sincero si.

-¡Kenma!-se quejó.

Kaori abrió los ojos de golpe asustando a los dos chicos.

-Kuroo en cuanto pueda te pegare con la muleta.

-Pensé que me querías.

-Te equivocaste.

-Pues esta mañana parecías quererle.

-Kenma te has ganado un muletazo tu también.

-Kuroo esto es tu culpa.

-¿Mía?

-Si.

-Bueno-dijo Kaori estirándose en el futón-Vamos a desayunar. Kuroo levántame.

-¿No que me querías pegar con tus muletas y no me querías?

-Eso son cosas que se dicen en caliente.

Kuroo suspiró y agarró las manos de su amiga para levantarla con mucho cuidado de que no se hiciera daño en la pierna mala.

Kenma le paso las muletas y fueron hasta las escaleras.