i

1.6K 100 12
                                    


kaori



Kaori salió corriendo de su casa, era el primer día de clase y ya llegaba tarde. Estuvo hasta bien entrada la noche hablando por teléfono y pospuso el despertador cinco veces, para cuando quiso darse cuenta solo tenía veinte minutos para ducharse, arreglarse y desayunar. Al final no desayunó.

Ese día el universo no estuvo de lado y tuvo que esperar al siguiente tren. Cuando llego al instituto quedaban diez minutos para que comenzaran las clases.

Mientras corría para llegar a tiempo maldecía mentalmente que el instituto fuera tan grande y que tuviese que subir hasta el tercer piso por empezar su tercer año. Dejo sus  cosas en su taquilla a una velocidad impresionante y se cambio sus zapatos y entro a clase a tiempo. En esos momentos agradecía la gran resistencia que tenía gracias a los entrenamientos, sino posiblemente habría muerto en el intento de llegar. 

Varios estudiantes le sonrieron o se le quedaron mirando, normal, ella eran tan guapa. 

Por suerte su amigo Yaku le había cuidado un sitio en la ventana, colocando su mochila en la mesa para dar a entender que en efecto, el sitio estaba ocupado. 

Kaori sonrió a su amigo y se dirigió hacia él. 

-¡Yaku!-saludó ella.

-¡Kaori!-saludó del mismo modo.-¿Cómo has estado?

-Bien estuve entrenando la mayoría de las vacaciones, este año el club necesita ganar el torneo nacional.-el sueño de Kaori era ganar el torneo nacional de karate entre escuelas, porque eso significaría poder ser seleccionada para competir a nivel internacional representando a Japón.-¿Tu como has estado?

Antes de que el chico pudiese responder el profesor entró a la clase pidiendo silencio.



En el primer recreo no pudo hablar con su amigo ya que tenía que hacer algo con el equipo de voleibol.

Su idea era ir a la maquina expendedora y comprarse un zumo y unas galletas pero antes de salir de su clase, un grito llamó la atención de todos.

-¡Kaori!

Odiaba que la llamasen por su apellido, Hayashi, así que siempre pedía que llamasen por su nombre excepto a los profesores, claro.

-Ishikawa-chan no hace falta gritar.-dijo Kaori con una sonrisa acercándose a su amiga.

-¡No te he visto en todas las vacaciones! Te echaba de menos.

-Tampoco ha sido para tanto.-dijo con una sonrisa, mientras caminaban hacia la máquina expendedora.-¿Cómo fue tu viaje a Filipinas?

-Uh, fue genial. Mi abuela hizo comida que estaba riquísima y mis primos me presentaron a un montón de gente, hice algún amigo por ahí y fui mucho a la playa, en definitiva estuvo bien.- Aiko Ishikawa era mitad japonesa y mitad filipina, y cuando les daban vacaciones casi siempre se iba a Filipinas a visitar a su familia, incluso mas de una vez llevó a Kaori con ella.-¿Cómo fue el tuyo?-preguntó con una sonrisa que no indicaba nada bueno.

-Bien, me quede en Tokio todas las vacaciones, así que aproveche para entrenar y fui un día a Miyagi a visitar a mi prima, así que si, estuvo bien. 

-¿Solo bien?

-Si, solo bien. 

-Aja.

-¿Qué pasa?-dijo sacando algunas monedas para meterlas en la máquina.

𝐂𝐈𝐍𝐍𝐀𝐌𝐎𝐍 𝐆𝐈𝐑𝐋 ; kuroo tetsurōDonde viven las historias. Descúbrelo ahora