Aviso

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Ehm...

















¡Hola! ¡Oh!- -esquiva un disparo- Si, si, ya lo sé... ¡Para eso vine chingada madre!

Bueno, la verdad he decidido publicar esto porque... Ya no sé como continuar.

¡Digo! No se preocupen, realmente aprecio mucho esta historia como para acabarla así nada más, esta historia seguramente fue el como me llegaste a conocer (con mis demás pendejadas), lo cual se vuelve muy importante para mí.

En cierto os digo que entenderás lo que te digo si en algún punto de tu vida quisiste o escribiste algo. Al principio todo bien, fluyen las ideas si de como una cascada se tratase.

Pero... Luego viene ese vacío, esa sensación de que le falta algo, que no lo estás haciendo del todo bien, que no está perfecta, y ahí es cuando te surgen otras ideas que en mi caso he utilizado para varios borradores de otras historias.

Mi manera de escribir (en mi opinión) ha mejorado, la he perfeccionado en este plazo de tiempo en que no he publicado nada aquí.

Me siento más yo en esas otras historias, además de que su estructura y trama están bien formadas sin olvidar la simpatía de los personajes en ellas.

No he dejado atrás esa esencia, lo prometo, ese giro de trama que se me ocurre cuando estoy medio loca no se ha ido.

Espero que comprendan, pero cuando ya he hecho una historia de un tipo debo terminarlo así, el público de aquella está más adaptado a como está ahora.

¡Se los juro! No deben sentirse mal, solo estoy siendo abierta hacia ustedes.

En el sentido de que esta historia la he comenzado a escribir como hace mas de dos meses, mi manera al interpretar cosas ha cambiado un poco, pero igual quiero mucho a esta historia, sé que fue un lapso de como empecé a escribir.





















Y si fuiste ese tipo de persona que salto hasta aquí, no te preocupes, debes estar afanado, solo te diré lo que necesitas saber:

¡La historia no está abandonada!

Igual te invito a leer mis nuevas historias que están chidas jefe. Por ejemplo: Nunca quise hacerlo y distorted life.

Con mucho cariño, Arlu.




¡No soy yo! -Magto-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora