¡No soy yo! -Magto-

7. No soy fuerte

Después de media hora halló el lugar, este se encontraba algo descuidado. Con una expresión vacía y desafiante, entró en aquel sitio tan curioso.

Por dentro, parecía un cuento de terror, todo allí estaba alborotado, aparte de que había un poco de sangre junto a un cuchillo. Le pareció algo raro, por lo tanto lo observó con detenimiento hasta notar que un pedazo de pelo estaba en el mango de aquel objeto.

Magma: ¿Él... Se lastimó? Pero... Yo no noté ninguna herida. Si algunas cicatrices pero éstas no eran muy notables...

Siguió observando lo que había alrededor de él. Fue al almacén donde se supondría que habría comida, en cambio no había nada.

Magma: Nada tiene sentido. Sé que hay algo que me dirá que pasó pero, ¿dónde está?

Pasaron los minutos, inspeccionaba algunos cofres pero la mayoría de estos se encontraban vacíos o con cosas inútiles. Abrió el último del lugar encontrando así un camino secreto.

Magma: ¿Pero qué-?

Cayó en ese instante en una pila de almohadas. Se levantó y se quedó impactado con lo que había allí. 

Magma: Con que a esto se dedico todos estos meses.

Armaduras de diamante encantadas, dos de netherine muy chetadas, espadas del mismo material por todo el lugar. Era fascinante, ni él mismo podría recolectar todo eso en ese tiempo. Pero tenía una duda... ¿Por qué tanto? Él sabía que su difunto amigo no necesitaba tanto armamento, el mismo le había dicho hace mucho tiempo que era un desperdicio, entonces... ¿Por qué ahora?

...

Cap: Oh vamos Mag! Te derribé en menos de cinco minutos! -ayudando a su amigo a levantarse-

Magma: No es mi culpa que seas tan bueno, hump. ¡Además yo te he vencido más veces!

Cap: Jajaja! Si es cierto, la práctica hace al maestro pero no digas eso, yo solo me defiendo y ataco, ¿qué tan difícil es eso?

Magma: Es técnicamente imposible contigo. Además tienes mejor armamento. -sentándose-

Cap: No importa lo que lleves para defenderte, lo que tienes que hacer es confiar en ti. De ahí las oportunidades son infinitas!

Magma: Supongo que tienes razón...

Cap: ... Pero si tú deseas me quito la armadura de diamante encantada y peleo solo con una espada de diamante normal.

Magma: ¿¡QUÉ!? Eso ya sería demasiado injusto, además podría pasarme sin darme cuenta y tú resultarías muy herido.

Cap: No me importa salir herido, quiero que aprendas a defenderte tú, así como lo aprendí de ti, y así el día que no esté a tu lado seas fuerte.

Magma: Gracias... Prometo ser fuerte por ti, gatito.

Cap: Qué no me llames así! -con un ligero sonrojo-

Magma: Oh vamos sé que te gusta

Cap: Si claro cielo, ven te daré un vergazo por eso.

Magma: Ya veremos corazón.

...

Magma: Lo siento... No puedo yo... Yo... No soy tan fuerte...

Él chico de lava siguió vagando por aquel lugar. La tentación de llevarse algo era mucha, pero él sabía que no era debido. 

En una pared estaba colgada una vieja foto de todos sus amigos, ya estaba algo deteriorada, pero... Ésta tenía un montón de equis sobre todos sus amigos, eso le dió un ligero escalofrío. Se fijó en un diario que estaba en el centro del lugar. Se llamaba "Un cuento", un título que llamó la atención del presente en el sitio.

Tomó con cuidado aquel valioso objeto, y lo abrió.