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Las sirenas de las patrullas y ambulancias sonaban afuera de aquella casa, impidiendo el acceso a cualquiera que quisiera entrar. Un chico en pijama llego a toda prisa intentando entrar con desesperación a la residencia, sin embargo fue detenido por los brazos de unos policías los cuales lo sostuvieron con fuerza.

 
—¡No! -chillo entre lágrimas.- ¡déjenme pasar!

—Lo sentimos joven, pero está zona está restringida por el momento. -explico con calma.-

—¡Tienen que dejarme pasar! ¡Mi novio está ahí dentro!

—Si claro, como no.

—¡Por favor!

   
Uno de los oficiales le miro con lastima, haciendo señas a uno de ellos para que se apartará.
Finalmente logro pasar, mientras corría hacia el interior escucho:

  

"¡Pero si es un maricon!"

Trato de no tomarle importancia al asunto, su única preocupación en ese momento era aquel chico de gafas brillantes. En cuanto llego a la habitación había un montón de gente, hermana del chico, un par de agentes, para médicos, todo el mundo.
Se acercó de inmediato a el, pero de inmediato se detuvo al ver el arma en sus manos.

   
—No hagas esto por favor -suplico el asiático.-

—¿Por qué no?

—Por que......por qué -las palabras se le atoraban el la garganta.-

  

Miro fijamente al pelirrojo, sus ojos estaban llenos de lágrimas, le dolía verle así, y la palabra se quedaba corta. Era como ver un pedazo de el morir.

Queria decirle tantas cosas pero su boca expresaba tan pocas.
Deseaba abrazarlo, decirle que todo estaría bien y que no había hecho nada malo, pero no sabía cómo.

  
—Por favor chico no hagas esto -intento calmarle uno de los oficiales.-

   
El silencio y tensión inundaban la habitación, Fang no quería quedarse ahí parado esperando a que su novio se matará, nunca se lo perdonaría.

  
—Buster por favor, se que no a sido fácil pero créeme que ésto no es para siempre......

—Eso dices siempre -replico.-

—Por que es verdad, créeme.

—No puedo. Mejor aléjate de mí.

    
El chico trato de acercarse nuevamente, sin embargo el sonido de aquella bala hizo que su mundo se detuviera.

Bromance | Fang x Buster Donde viven las historias. Descúbrelo ahora