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Ahora era de día. Así que aún con los ojos cansados se levantó de a poco, aunque literalmente no había de dónde levantarse, se había quedado dormido en su escritorio.

Miro su reloj y eran......¡¿LAS 8:57?! ¡Ya era más que tarde!
Se levanto rápidamente para poder ponerse lo que sea que no estuviera asqueroso. Su ropa del día anterior se seguía viendo bien así que era la mejor opción.
Bajo corriendo las escaleras corriendo con el cepillo de dientes en boca mientras se amarraba el pelo.

Su madre solo lo miro extrañada.

  
—Fang, cariño, ¿Todo bien?—preguntó mientras servía café en una taza—.

—¡Mhj!—las palabras del chico eran inentendibles a causa del cepillo, así que se lo saco de la boca—.

—No te escucho, sacate ese cepillo de la boca.

—Dije que si.

—¿Quieres café?

—¿Eh? Lo siento má, pero no me da tiempo—menciono tomándole un buen trago a la taza—. Ya vámonos Gus, que no me va a dar tiempo de irte a dejar.

—¿Vas a ir en chanclas?—dijo entre risas—.

—¿Chanclas?—bajo la mirada hacia sus pies—. ¡Ay! ¡Cierto!—exclamó mientras subía de regreso a su habitación—.

—¿Sabes que le pasa a tú hermano?

—Dejalo.....ahorita le digo.

  

—Ahora sí.....¡Gus! ¿¡Por qué no estás vestido!?—reclamo exaltado—.

—¿Por qué hoy es sabado.....?—sonrió burlón—.

—¡¿Que?! ¡Mamá!

—Pense que ya lo sabías, ahora siéntate a desayunar y deja esa mochila.

—¿Por qué no me dijiste?

—Ya te lo dije, revisa bien tú calendario de ahora en adelante—menciono sirviendo un plato con huevos y tocino—.

—Ya se.....—se quejo—.

—Ahora comete eso.

—Sí mamá—tomo una de las tazas—. ¿Hoy también vas a ir a trabajar?

—Ya sabes que si, por favor cuida bien de tú hermano.

—Ya sabes que si, no te preocupes.

—Gracias hijo. Ah, y ¿Podrías hacer las compras? Ya me contó Gus lo de ayer.

—Claro, no hay problema.

—Bien, te daré el dinero y.....

—No.—le interrumpió—. Me pagaron apenas así que puedo hacerlo yo.

—Ay hijo ¿pero no era para tús cosas?

—Esta bien, alguien ya me va a prestar lo que necesito.

—¿Y quién va a ser?—preguntó el más joven con curiosidad—.

—Un chico de la universidad.

—¿Ya tienes otro novio?—bromeó la mayor—.

—Ma, es solo un compañero, además, tú sabes que ya estoy con Janet.

—Ajá......—lo ignoró—. Ya me voy, de nuevo, ten cuidado ¿Si?

—Que si, vete tranquila.

   

  
Y después de eso, solo quedaron el par de hermanos.

   

 

Bromance | Fang x Buster Donde viven las historias. Descúbrelo ahora