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Fang apenas llegaba a casa, estaba más que agotado. Cerro la puerta con cuidado de no hacer ruido listo para subir las escaleras hacia su cuarto.


-Que bonito eh, ¿Que horas son estás de llegar? -El chico se erizó por completo al escuchar la voz de su madre a sus espaldas.

-¡Mamá!

-¿Puedes explicarme que haces afuera a estas horas?

-Es que.....¡Fuí a una fiesta!

-¿A una fiesta? ¿Y tu desde cuándo vas a fiestas eh? -La mayor alzó una ceja, extrañada por la respuesta de su hijo.

-Desde siempre, ya sabes, cosas de jóvenes.

-¿Ah sí? ¿Y con quién?

-Con.....¡Con el chico del que te hablé! -Explicó nervioso.

-¿Ajá? Pensé que no querías tener nada que ver con él.

-Yo dije que no quería tener ALGO con el, no que no quería tener nada con él. -Aclaro.

-Bueno, te creó. Pero ¿A quién le pediste permiso para salir?

-Ya se mamá.......

-Nada de eso, debiste pedirme permiso.

-Si......

-Mira, mañana hablamos de ésto, ahora vete a dormir antes de que me enojé más contigo.


Fang no tuve más remedio que obedecer, igual de todas formas ya hiba a su habitación. Solo se quitó los zapatos y se tumbó en la cama, había sido una noche agotadora.

Su teléfono sonó, lo sacó a duras penas de su chaqueta que estaba en el piso, de nuevo era un mensaje del pelirrojo ¿Es que planeaba estar en todos lados hoy?
Prefirió ignorarlo y recostarse de nuevo, con suerte dormiría 2 horas antes de que su alarma lo despertará.

Unos ruidos en su casa lo despertaron, eran las 8 de la mañana por lo que no se encontraba de humor para tanto escándalo. Bajo las escaleras y vio a su familia peleando, Gus ocultaba algo atrás de su espalda mientras que su madre intentaba quitárselo.


-¡Gustavo! ¡Dame eso pero ya!

-¡Que no!

-¡Que me lo des te digo! -Insistió intentando atrapar al niño el cuál se escabullo hasta Fang, ocultándose detrás de el.

-¿Ahora que pasó? -Preguntó extrañado el peliazul.

-Que te lo diga el mismo.

-¿Gus?

-¡Es que lo encontré en mi escuela!

-¿Que cosa? -Dijo agachándose a su altura.

-¿Tú también me vas a regañar?

-Depende.

-Ay........

-Dime, no te voy a gritar o algo.

-Ya ni le rueges hijo, Gus trajo un perro a la casa y no nos dijo nada ni a tí ni a mi.

-¿Que?

-Así como me escuchas.

-Ay Gus ¿Que dije de mentirme así? Creí que confiabas en mí.

-Es que me lo van a quitar.......

-Claro que no.

-¿Como de que no? ¿Y como piensas mantener un perro?

-Cálmate mamá -reclamó.

-¿Entonces me lo dejas?

-Déjame verlo primero.


Lentamente el chico sacó al animal de detrás suyo, seguramente no llevaba ni un mes vivo por qué todavía no se le veían los ojos.


-¿Dónde lo encontraste?

-En el patio ¡Pero es que estaba solito!

-Ya veo......¿Y no había más?

-No, solo estaba el.

-Pues, mira, te propongo algo.

-¿Que cosa?

-Primero voy a llevar a que lo revisen, si está bien pues nos lo quedamos. Si no, pues veré qué hacemos.

-Bueno.....

-Ahora vete a desayunar.

-¿Como piensas mantener un perro eh? -Repitió.

-Yo tengo mi propio dinero, así que por eso no te preocupes. Y en lugar de enojarte deberías reconocer que Gus sabe valorar la vida de los demás independienteme de lo que sean.

-Es solo un perro.

-Y el se preocupó por el a sabiendas de que TÚ lo regañarías.

-¿Y tu no?

-¿Viste que yo lo regañe?

-Ya mejor vete a desayunar.


Fang estaba arto de que su madre hiciera eso, evadir sus problemas. Pero mejor eso a seguir discutiendo con ella. Dejo al animal en una caja con cobijas y se sentó en la mesa.


-Ya me voy a trabajar.

-Que te vaya bien.

-Y Fang, en la noche seguimos hablando de lo de ayer, no creas que ya se me olvidó.


Acto seguido la mujer se marchó.


-¿Que paso?

-Mamá piensa que me fuí de fiesta.

-Ah......

-Pero es que el problema es que le dije que fuí con Buster......

-¿No que no?

-Que no, es que tú bien sabes que es mentira.

-¿Entonces?

-Voy a tener que pedirle ayuda a Buster, de nuevo.

-Y luego se van a besar uy si -se burló.

-¡Gus! ¡No digas esas cosas!

-Esta bien, paro. Es que me da risa ver como desde que conociste a ese chico a cada rato hablas de él.

-Claro que no.

-¿Y has hablado de otra cosa?

-Eh, no. Pero no tiene nada que ver.


Fang ya estaba algo preocupado, por dos cosas. Su mamá y Buster.

Su madre por qué temía que descubrirá su empleo.

Y por Buster por qué de nuevo tenía que hablar con el, simplemente le daba algo de nervios y cosa pedirle favores.







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Una mención especial a un/una lector de Bromance, gracias por leer mi fanfic de homosexuales 💞
HadaAgropecuaria


Bromance | Fang x Buster Donde viven las historias. Descúbrelo ahora