Hanna
— Te has portado muy bien — felicita saliendo de mi interior. Inmediatamente me hago bolita como puedo.
Siseo bajo, el dolor en mi zona intima es insoportable pero eso a el no le importa.
Mi cuerpo esta prácticamente molido, golpes, azotes y rasguños adornan mi piel blanca.
Lo unico que no volvio a tocar fue mi rostro, dice que le encanta mi rostro y nunca mas quiso golpearme ahí.
— Tu recompensa sera poder bañarte, mandare a que te aseen para mi — grito desgarradoramente cuando me patea el abdomen con fuerza, esa es su forma de darme una caricia, según sus palabras.
¿Cuando se detendrá? ¿Siquiera lo hará? ¿Cuando sera el momento en que se aburrirá de mi?
Es lo que mas anhelo,ya no me importa nada, solo quiero que pare.
Perdí la cuenta de los días que llevo con ese animal, porque eso es lo que es. Un maldito animal.
Ha creado una rutina, me despierto con el dentro de mi, pasan las horas y se detiene para comer y ducharse, luego vuelve a hacer conmigo lo que quiera, cuando se enoja se desquita golpeándome hasta la inconsciencia.luego se detiene para volver a comer y darme tiempo a despertar, vuelve a abusar de mi hasta que se cansa y se va dejándome en este horrible sitio. Aunque le he tomado cariño a esta soledad, porque es el unico momento donde no me esta ultrajando.Es el unico momento en el que puedo tomar fuerzas para seguir. Por mi hijo, por mi Massimo y por mi.
Por nuestra familia es que no me he rendido,ellos son lo unico que me mantiene de pie. Aunque con el tiempo he perdido la esperanza de que Massimo se entere de la verdad y venga por mi. No importa,Massimo siempre ha luchado por mi,es mi turno de demostrarle que también puedo sacrificarme por el, yo lo amo y esta es mi mejor forma de demostrarlo. Se que muchos pensaran que no he luchado, pero solo yo se lo que es vivir en un infierno como este, y aun así no me importa, porque es lo unico que me asegura que ellos estarán bien. Confio en que Massimo cuidara muy bien de nuestro bebe, tampoco pierdo la esperanza de volver a verlo y poder explicarle todo con lujos y detalles.
Quiero poder desahogarme y contarle todo lo que viví.
Escucho a la muchacha venir con algunos objetos y me incorporo un poco para mirarla.
Trae un cubeta, jabones y una toalla.
— Hola niña — saluda en voz baja mientras se agacha a mi lado, simplemente aparto el rostro. La oigo suspirar y empieza a asearme en silencio.
Me limpia con cuidado y delicadeza, pero no impide que sienta el ardor por todo mi cuerpo al sentir el jabón deslizarse por mi piel magullada.
Gimoteo con dolor pero aguanto porque no se cuando pueda volver a ducharme.
La ultima vez que lo hice fue hace varios días, ya ni siquiera recuerdo la cantidad exacta de días.
— Ayúdame un poco — pide la mujer al no poder moverme para darme la vuelta y me volteo de golpe ahogando el grito de dolor que se quiere escapar de mi. Mi vista esta nublada, mi cabeza da vuelta y boqueo varias veces en busca de aire.
— ¡Niña! Mas cuidado — exclama preocupada.
— Como si te importara — logro articular.
La oigo murmurar algo pero no logro entender, mis oídos zumban y tiene que hablar fuerte para poder entender algo de lo que dice.
— En este mundo todos vemos por nuestro propio bienestar — dice mirando a todos lados antes de volver a enfocarme — Pero siempre decidimos por quien nos arriesgamos y por quien no, por eso, voy a ayudarte con algo. Tu vez si tomas la oportunidad o no.
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Eterno
RomanceSomos y seremos Eternos. Nuestro amor es eterno, no importa el tiempo, la distancia, confusiones y las circunstancias. Siempre volvemos a ese punto dónde fuimos felices. No importa cuánto cueste. Nuestro amor es Eterno y eso nada puede cambiarlo.