《《>>Agua Y Fuego <<》》

~~Capitulo 10~~

Los débiles rayos de luz se reflejaban en su cara, y entonces sintió la energía del sol, se despertó confundido y estaba apunto de pararse cuando sintió un peso en su hombro y frucio el ceño pero desapareció al ver a katara acostada a su lado con la cabeza en su hombro y su mano en su pecho.

Se paró delicadamente y dejó su cabeza suavemente en el suelo, vio con la muchacha se removió y después se volteó para el otro lado y eso lo alarmó porque después katara se levantó con un grito de dolor, y volteó a verlo y vio como el terror inundaba su cara, pero a el se le habia olvidado que no tenía la máscara y se paró inmediatamente cuando ella intentó levantarse.

¿Zuko? - pregunto ella débilmente- ¿Tu eres el Espíritu Azul?- no creía lo que veía como era posible que el príncipe de la nación del fuego la haya ayudado, después de todo el era leal a su nación y aunque no sabía porque el buscaba al avatar para regresar a su casa, o al menos eso fue lo que el le dijo en su enfrentamiento en la Tribu Agua del Norte.

<<No tengo permitido volver a casa sin el >>

Eso fue lo que escucho antes de quedar inconsciente. Ella se sentía mareada y débil pero eso no evitó que pudiera pararse y ver como el se acercaba a el lentamente.

¿¡Que Rayos Esta Pasando!? - exclamó ella viendo como el se acercaba lentamente y ella retrocedía - ¿¡Que haces tu aquí!?- volvío a preguntar pero sintió un dolor en su hombro y la garganta seca por no haber bebido nada de agua.

Salvándote- dijo el con ironía mientras ponía los ojos en blanco y se acercaba lentamente a ella como un depredador dispuesto a atacar a su presa.

¡No te acerques!- dijo ella y retrocedió pero vio que el no le hacía caso y seguía avanzando- ¡Te dije que no te acerques Zuko o si no... - pero no tenia nada las palabras no salían de su boca estaba nerviosa y tenia miedo porque había escuchado por Aang que era un gran maestro fuego, pero que además de eso se defendía bastante bien sin necesidad del fuego control y eso no era bueno para ella ya que fácilmente podría apresarla por no saber nada de defensa personal.

¿O si no que katara? Apenas y puedes sostenerte sobre tus pies- dijo el al ver como ella se tambaleó cuando dio un paso atrás- en vez de estar preguntando cosas sin sentido deberías agradecerme por salvarte la vida - dijo el arrogantemente y cruzándose de brazos con una expresión osca en su rostro.

¿¡Disculpa!? ¿¡Yo agradecerte a Ti!? - exclamó ella - si, claro... seguro que no quieres que me arrodille y te agradezca - dijo ella sarcástica y esta vez no era el, el que estaba avanzando, era ella cegada por la rabia momentánea. Jamás en su vida le daría las gracias por salvarla y menos al hombre que estaba intentando conseguir al avatar para llevarlo ante el señor del fuego, prefería morir antes que hacer eso, pero entonces recordó algo y abrio los ojos como platos.

¿Tu eras el hombre de aquella noche? ¿No es verdad? - pregunto ella

No se de que estás hablando- mintió pero sabia a qué se refería.

Tu eres el hombre que me llevó unas noches atrás al bosque, no intentes negarlo porque tus espadas te delantan - Afirmo ella con confianza, ahora entendía porque sentía que lo conocía, pero lo que no entendía era porque la habia ayudado y aunque ella no lo quisiera admitir estaba agradecida con el por salvarla.

No importa lo que sea que estés diciendo, pero responde algo- dijo el - ¿porque atacas al campamento de los maestro fuego? - pero no recibió repuesta y eso lo hizo enojar.