~~Capitulo 11~~

180 7 1
                                    

Zuko caminaba sigilosamente y trataba de no llamar mucho la atención agradeció que era de mañana y no habían despertado muchas personas, tenia que llegar rápido la herida de la muchacha seguía sangrando. Vio como unas personas le miraban y se sintió incómodo, agradeció internamente que estaba apunto de llegar a su destino.

Abriendo la puerta con cuidado de no pegarle a la chica en la cabeza la dejó en su habitación, y fue en busca de su tío y lo vio recostado.

¿Que necesitas príncipe Zuko? - pregunto Iroh abriendo los ojos suavemente y se sentó en la cama, puso las manos en sus rodillas pero frucio el ceño al ver la ansiedad en el rostro de Zuko.

Tío, ven a mi cuarto...- al ver que no se movía - ¡Rápido! - grito y se fue corriendo a su habitación

Iroh se sirvió una taza de té rápidamente, fue en dirección al cuarto de su sobrino para después quedar pasmado cuando vio a la persona que estaba en la cama de Zuko, pero lo que más le sorprendió y lo dejó asustado fue la sangre y la palidez que tenia la muchacha.

Tío, ayúdame a curarla, una flecha le dio en el brazo y perdió mucha sangre - no espero que Zuko terminara de hablar cuando ya estaba saliendo a buscar a su cuarto unos ungüentos medicinales y vendas.

Volvio a toda velocidad, le quitó el pedazo de tela que tenia amarrado, limpio la herida con un poco de dificultad ya que katara se movía se forma brusca para librarse del dolor, puso las vendas y dejó a la muchacha acostada.

Ahora quiero que me digas ¿Que hace ella aquí!? - pregunto alarmado y desviando la mirada de la muchacha a Zuko- ¿¡Que fue lo que pasó, Zuko!?

Cálmate tío, te contaré todo lo que paso... pero vamos a la sala, no hay que despertarla - dijo Zuko con frialdad

Fueron hasta la sala y se sentaron, Iroh miro con sospecha a Zuko, pero espero paciente a que el le contara.

Ayer volví a patrullar como el Espíritu Azul, y cuando pase por el campamento de los maestros fuego, ella estaba ahí, todo iba bien, ella saboteaba las carpas y eso... pero de un momento a otro la descubrieron y tuvo que usar su agua control, una flecha le dio pero eso no impidió que siguiera peleando, yo decidí intervenir cuando casi la capturaban. - le contó todo lo demás lo de la cueva y de su pequeño enfrentamiento en la cueva.

Iroh al terminar de escuchar lo que Zuko le contó entendió algunas cosas pero habia algo que no cuadraba en todo esto- ¿Que hace ella aquí en Ba Sing Sé?, no debería estar con su hermano y el avatar- dijo poniendo la mano en su barbilla.

No lo sé tío, también le pregunté y no me quiso decir nada - respondió

Si, ya me imagino como se lo preguntaste- dijo Iroh con ironía, Zuko lo fulminó con la mirada, pero el no pestraba atención.

¿Ahora qué haremos con ella? - se laro de su lugar y fue a lavarse las manos

Podríamos decirle al avatar que la tenemos y quizás venga hasta aquí a salvarla - dijo Zuko parándose de su silla.

No, Zuko ni siquiera sabemos en donde se encuentra como para decirle y no ay que aprovecharse... la muchacha está herida y débil, no uses eso a tu favor Zuko - dijo en tono de reproche- dijimos que nos quedaríamos aquí tres meses, ellos en algún caso tienen que venir, ahora ahí que dejarla descansar y que se recupere, cuando la estaba curando ella estaba muy fría y algo me dice que le dará fiebre- vio la expresión de su sobrino incrédulo, le pareció ver, cansancio... y hasta ¿preocupación?, sus ojos debían estar engañandolo.

《《>>Agua Y Fuego <<》》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora