《《>>Agua Y Fuego <<》》

~~Capitulo 13~~

No tenías que hacer eso - dijo de forma amenazadora cuando katara volteó a verlo, apenas habían dejado de correr, pero ni siquiera sabían en donde estaban.

Lo lamento, su real majestad - se burlo ella cuando dejaron de correr

Hablo en serio katara - dijo el, pero ella lo ignoro

¿Que vamos a hacer? ¿Adónde vamos Zuko? - pregunto ella cansada

No lo sé, debe haber un camino que nos lleve otra ves al pueblo pero tiene que ser mañana, hoy no- dijo el - mira, una cueva entremos y después veremos.

Ella lo miro con desconfianza, pero como no tenía muchas opciones y además necesitaba descansar le siguió en "paz".

Cuando llegaron a la cueva, Zuko se recostó sobre una piedra y prendió una fogata, volteo a verla a ella, parecía perdida y triste pero al parecer el ya estaba acostumbrado a esa mirada.

¿Porque me ayudaste? ¿Qué razones tenías tú para ayudarme? - pregunto Katara, la cual ya se había sentado, volteo a verlo y se fijó en esos dorados ojos que parecía que podían ver atraves de tu alma.- ¿Sabes? Muchas de estas personas creen que eres un salvador, pero, ¿Que pasaría si supieran que las personas que supuestamente los proteje es hijo del Hombre que día a día le hace le existencia más miserable?, Me e echo esa pregunta desde que supe que eras tú, no entiendo porque lo hiciste, cuando te Vi en el Dragón de Jasmin la primera vez pensé que me delatarías - le confesó ella

No...no lo sé...-dijo él con sinceridad, viendo su mirada triste - Solo... Me recuerda a mi madre, la máscara, ella fue quien me la dió, las espadas también son de ella, si te ayude es porque es lo que a ella le habría gustado ¿Sabes? Ella era la mujer más noble que jamás haiga conocido en mi vida- dijo él llamando la atención de Katara, hablar de su madre, eso era algo que no había echo en muchos años.

¿Dónde está ahora?-pregunto ella en un susurro.

Está, muerta -dijo soltando un suspiro derrotado y triste.

Yo también perdí a mi madre, en esos tiempos los maestros agua eran cazados. Yo era una niña - su voz se quebro- un día los buques de la nación del fuego llegaron a nuestra aldea, por el rumor de que había un maestro con vida, yo llegue hacia donde ella estaba pero ella no estaba sola, había un hombre hay, un general de la nación del fuego, fui a avisarle a mi papá tal y como ella me había dicho, pero cuando llegamos ella estaba muerta. - las lágrimas salían a mares de sus ojo, y soltaba pequeños sollozos- Ella se sacrificó, les dijo que ella era la maestro agua, para protejerme a mí, por mi estupidez, por no hacer caso ¿Sabes, estoy ayudando en esto porque creo que mi gente y yo merecemos vivir en paz sin temor a que nos cazen, no creo que seas como tu padre, por lo que e escuchado. Pero te empeñas en parecer que si, ¿Porque querer que ese mounstro,y disculpa que te lo diga porque se que es tu padre, te admire, porque querer su perdón si el único a aqui que tiene que pedir perdón es tu padre? - pregunto ella secándose las lágrimas, volteando a verlo fijamente.

¡Tu no sabes nada campesina! –le grito y se paró a la par que ella hacia lo mismo – No eres nada, nadie, no tienes derecho de hablar así de mi padre, porque no sabes lo que hice para merecer esto.

¡Tienes razón! ¡No lo sé!–ella enojada le devolvió el grito –¡Solo se que por culpa de la Nación del fuego mi madre ya no está, la asesino tu amada Nación! – dijo y no pudo contener las lágrimas y lo miro enojada– Crees que no se porque tienes esa cicatriz, claro que lo sé, y a diferencia de tu padre yo no veo que tú seas un cobarde por defender a esos soldados, Zuko. Pero tienes razón ese no es mi problema – dió unos pasos decidida a irse cuando su voz la detuvo.

¿A dónde crees que vas? – pregunto él confundido empezando a caminar a su dirección

Me voy, no quiero incomodarlo Su Alteza–dijo con sarcasmo–¡ está campesina se va!–termino de decir y salió de la cueva y no pasaron ni diez segundos cuando ya estaba empapada con el agua

Katara, que mierdas haces?–espeto el confundido por su actitud

Se paró en lo que Zuko puedo distinguir como la mitad de un sendero, se dió la vuelta y lo encaró que apesar de que la lluvia caía a torrenciales se podían ver  las lágrimas en sus ojos.

¡Me voy! ¡ Para no molestarlo con mi precensia! – Grito y se dió la vuelta, camino unos pasos más y cuando menos se lo imagino una mano se cerró alrededor de su muñeca y la hiso voltear bruscamente pero sin llevará a lastimarla.

Aunque no lo creas, eso es algo que tenemos en común, la nación del fuego me quitó a mi madre– dijo el en un susurro.

Lo lamento –dijo ella con la  sinceridad que la caracterizaba, –pero no por eso significa que valla a cambiar de idea, pero tiene razón príncipe Zuko, yo no soy nadie para hablar – ella con una sonrisa triste uso su otra mano para soltarse de su agarre, lo hiso suavemente y después reanudó su caminata.

El por un momento se quedo en shock, pensó en dejarla ir pero era muy peligroso irse de noche y con la lluvia.

¡Katara, vuelve aquí! –escucho ella que grito, pero ella lo ignoro

¡Déjame en paz!–dijo ella enojada, pero no vio hacia el suelo y cayó por un barranco.
 

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  Bueno ¡Volví! Se que dije que iba actualizar más seguido pero hubieron unas complicaciones.
Pero aquí estoy (tarde pero seguro).
Ayer me emocioné mucho con el nuevo comentario y me dije: Aunque no tenga inspiración aquí voy.

Quise cambiar un poco las cosas, lo que pasó en las Catatumbas de Ba Sin Se, fue una escena Zutara de lo mejor, pero como quería ser original quise amoldar las cosas a mi gusto.

Este capítulo es dedicado a:

@Chira2.   

@Tsuki -No-taisho