18

218 32 1
                                    

Las mañanas nunca se habían sentido más raras,  Jimin lamió sus labios observando a Jungkook comer a su lado. Era la primera vez que tomaba desayuno desde que vivía en la casa del señor Chanyeol, generalmente lo hacía en la cafetería de la universidad, porque se consideraba nulo en la cocina y no sabía preparase nada solo. Sin embargo, esta vez Jungkook preparó la comida y prácticamente el resultado que obtuvo fue bastante satisfactorio.

—Está delicioso. – jimin hizo un cumplido saboreando la comida.

Jungkook sonrió amplio y siguió comiendo, era raro porque sólo estaban comiendo en silencio pero no era uno incómodo, más bien se sentía bastante confortable disfrutar el desayuno en paz. Ellos no habían hablado de lo que hicieron anoche, quizás jungkook estaba acostumbrado a hacerlo y para él lo de anoche no había significado gran cosa, pero jimin se sentía todo curioso al respecto, pero también comprendía que era un poco vergonzoso hablar de ello y quizás nadie mencionaba eso o discutía sobre ello a profundidad. En fin, era mejor no hablar de ello y seguir disfrutando del desayuno en silencio. Jimin sacó su teléfono y revisó sus redes sociales mientras disfrutaba del tocino. Jungkook habló dándole un sorbo a su taza de café.

—Le prometí a mis padres que los visitaría uno de estos días, aparentemente les dije que lo haría hace tiempo. –Murmuró mirándolo al rostro. Jimin asintió.

—Eso es bueno, la familia es importante. Deberías ir apenas y tengas un tiempo libre. – Le
Aconsejó con una sonrisa, comiendo más tocino. Jungkook sonrió y miró a jimin con una extraña expresión en su rostro. —¿Qué? –Dijo éste. El pelinegro negó con la cabeza y se frotó la nuca.

—Nada –dijo sonriente. —Es que parecemos una pareja de recién...

—Casados. – jimin terminó por él. Sus labios se torcieron en algo que no era una gran sonrisa. El otro chico se echó a reír con diversión.

—Sólo fue un decir, no es para que te molestes tanto. –  comentó con una carcajada a flor de labios.

—Sí. –Dijo jimin, riendo un poco. —Realmente exageré, soy raro y no se me dan las bromas o la sociabilidad, no me hagas caso. – Continuó con una mordida de labio. Jungkook lamió sus labios al hablar

—También me siento incómodo con la gente. – jimin se echó a reír.

—Cállate, eso no es verdad. Eres bastante sociable, apuesto que todo el mundo te conoce en la universidad. –Murmuró con una risita, bebiendo un poco de café. Jungkook sonrió.

—Sólo debes abrirte más a las personas, eso podría ayudar a que tuvieras más amigos o conocidos. – Indicó mirándolo a los ojos.

—¿A qué te refieres? Yo tengo amigos. – jimin refutó con un parpadeo. Jungkook tuvo que elegir sus palabras con cuidado.

—Tengo la impresión de que siempre descansas en la simpatía de tu amigo para temas sociables y dejas que él haga todo el trabajo. ¿Es eso correcto? – Preguntó con voz suave. Jimin mordió su labio y bebió café. No respondió de inmediato.

—Tal vez – dijo al rato. –¿Y qué pasa con eso? – Sonsacó con labios apretados. El pelinegro se encogió ligeramente de hombros al hablar

—No hay nada de malo en ser hermético de vez en cuando. Pero mi punto es que deberías ser sociable con los demás sin depender tanto de tu amigo. – jimin no dijo nada y volvió la cara para mirar por la ventana reprimiendo un suspiro.

—Si puede ser, pero tampoco me interesa ser sociable ¿Cuál es el punto de tener un millón de amigos? La verdad es que no me molesta dejarle la tarea a Taehyung, él es el sociable de ambos y juntos nos acoplamos bastante bien. – habló para luego morder una tostada. Jungkook lamió sus labios antes de hablar.

Chico Gafas «KOOKMIN»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora