Chico Gafas «KOOKMIN»

8

El juego era bien elaborado para ser seguido por un par de chicos que sólo querían divertirse. Básicamente se trataba de hablar con un chico y chica sobre cosas triviales, marcar en una hoja lo que ambos tenían en común y repetir el ejercicio hasta haber charlado con todos los participantes que jugaban el juego de cupido. Jimin se encontraba platicando con una chica ahora, su nombre era Mina y tocaba la flauta en el coro polifónico de la universidad.

—Entonces ¿Te quieres casar? –La chica, bastante bonita, le preguntó. Su rostro era de forma de corazón y vestía ropas holgadas. Era como de su estilo.

–No me cierro a eso, pero después de los treinta. –Jimin indicó sonriente. Ella sonrió también.

–Ah, voy a marcar entonces la hoja. –La chica indicó con una risita, tachando matrimonio como compatibilidad en el papel. Jimin hizo lo mismo, luego lamió sus labios al preguntar

—¿Saldrías con una persona bisexual? –Le alzó una ceja, hasta el momento sólo tres chicos gays y una chica habían dicho que sí.

–Um, ¿Eres bi? – La chica preguntó con voz pausada. Bien, al parecer lucía pellizcada.

–Ajá. – jimin indicó sonriente. La chica dio un soplido.

—Lo siento, soy abierta de mente y eso..., pero nunca tanto. – Murmuró con mentón tembloroso. Jimin soltó una risita divertida.

—De acuerdo, no hay drama. – Susurró sonriente. La chica sonrió, luego se levantó del asiento para ir a otro.

—Hola. – Kai le saludó risueño, llegando con jimin.

—¿También estás jugando?– El rubio averiguó con curiosidad. Kai se echó a reír con diversión.

—¿Por qué te sorprende tanto? Soy el organizador de esto, por supuesto que iba a participar. –Murmuró sonriente. Jimin mordió su labio antes de hablar

—Tae dice que tienes un rollo con Bangchan. – Lo miró a la mueca. Kai resopló.

—Ese chico tonto me siguió desde Australia hasta aquí. No tenemos nada, somos vecinos allá. Es todo. –Susurró con voz baja.

Jimin lamió sus labios otra vez y alzó una ceja. Obviamente había algo más. Kai resopló.

—De acuerdo, tuve sexo de despecho con él cuando mi novio me engañó con una vieja. – Gruñó. —El idiota la dejó embarazada, de seguro ya te contaron el cuento. Aquí son unos chismosos. –Agarró una lata de cerveza de la mesa y la bebió a fondo. —En fin, Jun se puede podrir en el infierno.

Espetó con ojos furiosos. Jimin prefirió cambiar de tema, entendiendo que ese asunto era doloroso y molesto.

–Muy bien, entonces ¿Cuál es tu color favorito? –Preguntó sonriente. Kai acomodó un rizo que visitó su frente detrás de su oreja, luego respondió

—Me gusta el color negro, aunque técnicamente no es un color, pero a lo que quiero llegar es que me gusta vestir de forma minimalista. –Le sonrió todo dientes.

Bien, Kai era un chico bastante extraño y enrollado. Sólo debió decirle el negro y listo.

—El mío es el amarillo. –jimin señaló sonriente. Kai asintió y continuó

—¿Te gusta Jungkook? – Bien, esa pregunta totalmente jimin no la vio venir.

—¿Disculpa? –Dijo con su mejor expresión de desconcierto. Kai soltó una risita divertida.

—Sólo es curiosidad, no le has quitado los ojos de encima. –Murmuró sonriente, echándole una mirada a Jungkook, quien estaba sentado en una mesa con una chica a unos cuantos metros de ellos.