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—Mi habitación está en el fondo. – Jungkook indicó sonriente. —Creo que primero debemos traspasar el mar de parejas antes de llegar allí. –Continuó con una risita divertida.

Jimin tragó saliva, observando aquellas parejas por los lados del pasillo. Algunas sólo se estaban besando, pero otras estaban haciendo algo mucho más que eso, como por ejemplo un chico que estaba bien entretenido tocándole un pecho a una chica por debajo de su camiseta, mientras le metía la lengua hasta la garganta. Cristo, jimin apartó rápidamente la mirada de aquella escena, sus mejillas se tornaron rojas. Jungkook rió.

—Eso se debe sentir bien, ¿No crees? – Dijo con una risita.

—Yo no vi nada. – jimin respondió con voz seca.

Jungkook se echó a reír y continuó caminando por el pasillo. Jimin mordió su labio, trató de mirar lo menos posible hacia los lados hasta que finalmente llegó a la puerta. Uff, miró al chico y éste le sonrió amplio.

—Adelante, pasa.  –Señaló mirándolo con una expresión extraña. Jimin parpadeó, miró al chico y caminó hacia adelante sólo para encontrar a una chica desnuda en una cama.

—¡Ah! – jimin chilló cubriéndose los ojos. La chica se echó a reír.

—No te preocupes, puedes mirar si quieres. – Indicó con una risita. Jungkook se echó a reír con diversión. —Es tímido tu amigo, Jungkook. Algo lindo. –La chica pelirroja murmuró sonriente, vistiendo un vestido en tono oscuro.

—Ya vístete, Hyuna. – Jungkook rió entre dientes – ¿Y Dawn? –Preguntó con una risita, observando las orejas rojas de jimin, quien para ese entonces se encontraba mirando hacia la pared.

—El sexo fue brutal, se fue a bañar. –La chica contestó sonriente. —Chico lindo ya te puedes dar la vuelta. – Susurró con diversión.

—¡Ah! No vi nada, no alcancé a hacerlo. – jimin chilló como ardilla. A su defensa, jamás había visto una mujer desnuda.

—No importa, me gusta que me miren. – La chica bromeó con diversión. —En fin, díganle a Dawn que regresaré a la fiesta. Iré a conseguir yerba o algunas pastillas mágicas, da igual. – Continuó con un guiño, abandonando la habitación.

Jungkook sonrió amplio, caminó hacia una especie de armario y comenzó a buscar ropa.

—Esta vez no usaron mi cama, así que bien por eso. – Comentó con una carcajada. Jimin tragó saliva. —Siéntate, no te quedes parado. –Dijo risueño. —Estoy buscando un cambio de ropa. – Informó.

Jimin lamió sus labios, el lugar era bastante amplio y estaba bien equipado, casi como un mini apartamento en una habitación doble. Al parecer el chico compartía habitación con otro estudiante, bueno eso juzgando por la otra cama y la distribución de la habitación.

—¿Tocas la guitarra? – jimin comentó con curiosidad, observando el instrumento al lado del escritorio.

—Es de Dawn, pero de todos modos sé como tocar el instrumento. – Jungkook respondió, lanzando unas prendas sobre un mueble. —¿Y tú sabes tocar algo? –Averiguó con curiosidad, arrojándole una mirada de soslayo.

—El piano. – jimin respondió, tomando asiento en la cama que se veía limpia.

—¡Oh! Eso es muy impresionante, ¿Tomaste clases? Los chicos ricos siempre son así de excéntricos. – Jungkook indicó sonriente.

Jimin ladeó la cabeza, parece que el idiota se había formado un concepto errado de él.

—No soy un chico rico y aprendí a tocar piano gracias a mi abuela paterna, ella es pianista. – Aclaró con voz seria. Jungkook se le quedó mirando.

Chico Gafas «KOOKMIN»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora