En sus sueños viajaba a países lejanos, a lugares que sólo había escuchado de la boca de alguien más, lugares que había leído en relatos o viejos libros. Esa noche viajó a un país cubierto de arena, en donde los arboles no tenían hojas y eran cubiertos de nubes rosas en donde animales de cuellos muy largos comían de las copas de los arboles, masticando sus frutos que teñían sus pelajes de rosa.
Caminó descalzo y vio un lago purpura en donde peces volaban sobre sus aguas, en donde las aves hacían sus nidos con pétalos de flores y los animales bebían en finas tazas de porcelana. y mientras observaba fascinado como un par de osos parecían tener una discusión sobre filosofía, escuchó su nombre.
Volteó curioso viendo a Ryan sostener una taza en sus manos, corrió hacia él sediento por todo el tiempo que debió caminar por aquel lugar sintiendo las aguas rosar sus tobillos, el cálido rose subió por su cuerpo y sonrió cuando su nariz rozó la del muchacho quien le entregó en sus manos una elegante taza en forma de botón de rosa "bebe" musitó subiendo sus manos para ayudarlo a beber y el liquido cálido bajó por su garganta alojándose en su vientre. Nunca en su vida se había sentido tan calido, tan tranquilo y tan feliz.
...
Abrió los ojos a la mañana siguiente, miró hacia el ventanal en donde la luz asomaba entre las cortinas, cerró los ojos un momento y volteó volviendo a abrirlos para ver los ojos celestes de Ryan verlo con curiosidad, por lo que levantó su torso frunciendo el ceño.
-¿Qué... por...?
-Carlota me dejó entrar, me dijo que estabas de mal humor y que estás castigado así que tendrás que prepararte tu propio desayuno -Dijo el menor mientras subía las mantas hasta sus hombros- Tienes el sueño muy pesado Gavin.
-¿Por qué te metes a mi cama? -Gruñó y volvió a recostar su cuerpo hundiendo la cabeza en la almohada sintiendo el frío del lugar sobre sus hombros.
-Hace frío y sólo vine con camisa, creo que va a nevar -Exageró mientras sonreía viendo los hombros pecosos de Gavin, su piel tostada y cabello revuelto.
Gavin suspiró, volteó su cabeza y miró al joven quien sonrió y se acercó un poco a él enredando sus piernas entre las del mayor buscando rincones en donde meterse para entrar en calor.
-Tienes el cuerpo caliente -Susurró y subió la mirada ya que había bajado un poco su cuerpo buscando calor.
EL mayor se sentó en la cama nuevamente dejando que las mantas resbalaran por su cuerpo desnudo, se levantó y recogió algunas prendas del suelo para vestirse apresurándose en cubrir su trasero.
-Tu cama huele raro...
-No he cambiado las mantas, de seguro no huele bien -Interrumpió avergonzado por aquello, se maldijo por no ser más ordenado, por no limpiar cuando Carlota lo regañaba o simplemente por no recoger su ropa del suelo.
-No es eso -Dijo Ryan restregando la cabeza en las mantas- Huele a cuero y madera.
Gavin abrochó su camisa mientras volteaba viendo al menor reposar la cabeza en su almohada.
-Sal de mi cama -Ordenó haciendo reír a Ryan quien cerró los ojos quedándose muy quieto- Vamos, sal de mi cama -Repitió al acercarse a su propia cama.
-Llamé a tu puerta, te hablé y me acosté contigo por lo menos veinte minutos y no despertaste, es preocupante, cualquiera te puede atacar mientras duermen.
-Te dije que salieras de mi cama -Regañó y tiró las mantas hacia atrás tomando uno de los pies del joven para tirar de él haciéndolo reír.
Gavin soltó por fin el pie del menor quien se levantó entre algunas risas.

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Una vida a tu lado
FanfictionUna nueva familia llega al pueblo. Gavin conoce a Ryan, un muchacho risueño, curioso y parlanchín que le ayudará a sanar su corazón herido. La vida es corta, no tienes que vivirla solo. Yo estoy aquí.