Una vida a tu lado

Parte 2

Salir a cazar con Elijah era divertido, el hermano menor era obediente y hacía todo lo que decía Gavin, alivianando su trabajo, ademas el perro del menor resultaba ser muy protector por lo que no corría tras las liebres y eso alivianaba mucho el trabajo. El único problema es que siempre tardaban en volver y aunque Carlota les había repetido que volvieran temprano, terminaban llegando a casa cuando el sol se ocultaba.

-¡Me quieres matar del susto! -Exclamó Margaret a su hijo mayor, estaba histérica, lanzaba insultos y empujones al muchacho- ¿Quieres que pierda otro hijo por tu culpa?

-Lo siento madre -Era la única respuesta de Gavin quien miraba de reojo a Elijah quien se mantenía encorvado recibiendo el regaño aunque ningún grito era para él.

-Eso quieres ¡Eso quieres! -Volvía a exclamar tomando a Gavin por el cuello de su abrigo para zarandearlo- Has sido la causa de las desgracias de esta familia y quieres traer más desgracias -Gruñó con rabia mientras arrugaba la nariz, las venas se marcaban en su cuello mientras su quijada se afilaba como si se transformara.

-Margaret -Llamó su marido acercándose a ella para tomar su hombro- Será mejor que te relajes. Nuestros hijos ya están aquí, no pasa nada.

-Este sucio bastardo no es mi hijo -Gruñó soltando a Gavin para voltear y subir las escaleras que daban hacia los cuartos.

No era la primera vez que ella lanzaban esos comentarios, no era la primera vez que le gritaba, incluso lo había golpeado, insultado y menospreciado en innumerables veces y aun así, siempre dolía.

-Gavin...

-Lo siento padre, debí volver antes -Interrumpió a su padre y juntó sus manos manteniendo la mirada en el suelo- No se volverá a repetir.

-Tu madre exagera, está bien que salgas con tu hermano y se diviertan, no es tan tarde y trajeron muchos faisanes -El hombre dejó caer su mano sobre el hombro de Gavin quien subió la mirada para verlo- Vayan a la cocina, coman algo y a la cama los dos.

-Si padre -Dijeron los dos hermanos en coro, pero antes que pudieran voltear, German tiró del brazo de su hijo mayor para detenerlo.

-Adelantare Elijah -Pidió con voz amable haciendo que este asintiera con la cabeza y siguiera su camino.

Gavin volvió a voltear hacia su padre manteniendo la cabeza baja, odiaba verlo hacia arriba por lo que mantuvo la mirada en el suelo, siempre apartado.

-No escuches a tu madre.

-Está bien -Respondió con un tono seco.

-No, no está bien -Agregó y suspiró quitando su mano mientras veía al muchacho- Hablaré con ella.

-No tiene que hacerlo, todo está bien.

El mayor guardó silencio miró el rostro sonrojado de su hijo, sus ojos vidriosos, su postura tensa, encorvada por lo que se acercó para abrazarlo pero este retrocedió evadiendo el contacto.

-Está bien papá, no pasa nada -Se apresuró a decir volteando sólo un poco su cuerpo para impedir que lo tocara.

-Te he dicho muchas veces que no la hagas enojar.

-Sé que es todo mi culpa -Gruñó intentando mantener la compostura, aun así apretó la mandíbula- Siempre es todo mi culpa, porque no importa lo que haga o diga, no importa si está bien o mal, no importa como o cuando sea, siempre es mi maldita culpa, porque para ella sólo importa Elijah, solo él es su hijo perfecto, sólo para ti él es perfecto y yo soy solo el hijo bastardo con el que tienes que cargar.

Gimió y vio a su padre con grandes ojos asustados al darse cuenta de lo que decía, miró los ojos verdes de aquel hombre y volvió a bajar la mirada apretando los labios.