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No puede culpar a su destino, tampoco a la muerte, no puede cuando su alma estaba tan cansado de continuar. Quiere morir, eso era claro, él más que nadie anhela la muerte, más aún al enterarse de la verdadera razón de la muerte de su primer amor que lo marcó para todo la vida. Obtuvo justicia con la muerte de Jin GuangYao, pero ello no cambiaba lo que sucedió en el pasado, tampoco reconfortaba el inmenso vacío en su corazón.

Permite que el tiempo pase con normalidad y sin haberlo sabido, yacía sentado, con su sobrino Jin Ling sentado al otro lado de la mesa con la mano unida al Alfa vestido de blanco, Lan Sizhui. Jiang Cheng sabía que tarde o temprano Jin Ling dejaría la seguridad de su nido para encontrar su propio destino, pero saberlo no lo había preparado de cómo debía actuar ante la petición de permiso de ambos jóvenes para casarse.

Jiang Cheng sonríe levemente, agacha la cabeza y niega lentamente lo cual, al ver tal negación, ambos jóvenes pensaron que su relación era rechazado por el único familiar materno de Jin Ling, sin embargo, al escuchar la sonora risa del Omega adulto, ambos jóvenes se desconciertan, incluso, aquel jovencito llamado Jingyi que ingresaba sin autorización quedó pasmado al ver a su padre Omega reír libremente, como si aquello fuera lo más natural en la vida del mayor.

Jiang Cheng les da su aprobación sin complicaciones. Incluso, a la hora de marcharse, los tres jóvenes no evitaron voltear a ver a Jiang Cheng quien mantenía una sonrisa relajada, como si un peso en sus hombros ya había sido retirado. Jin Ling sabía que algo andaba mal, incluso Jingyi no pudo quedar tranquilo ante el cambio de personalidad en su padre.

Cuando queda solo, la sonrisa de Jiang Cheng desaparece casi de inmediato. Apoya su espalda en el respaldo de la silla y mira hacia el techo con una mirada vacía, una cansada pero con una pizca de felicidad. Su sonrisa regresa, niega con la cabeza por segunda vez y susurra:

__ Crecen tan rápido.



Al caminar, sus pasos resuenan bajo la madera. Atrás suyo, las dos mujeres que nunca lo dejaban lo siguen. De pronto, Jiang Cheng se detiene en seco, lleva una mano en su cabeza y la otra busca apoyarse en la pared a su lado. La respiración le falta, un dolor repentino en su cabeza le hacen chasquear la lengua, luego tose, siente que por su garganta un líquido se aproxima hasta su boca, entonces quita su mano de la pared y tapa su boca. Las dos mujeres que lo seguían se apresuraron a acercarse para verificar lo que le sucedió a su líder. Yu YinZhu toma su pulso desde la muñeca y Yu JinZhu le ayuda como respaldo a la vez que soba su espalda en consuelo. Yu YinZhu queda muda, deja caer la mano de Jiang Cheng y lo ve con una mirada que se negaba a creer lo que descubrió.

Al terminar de toser, Jiang Cheng aparta su mano de la boca sintiendo un líquido viscoso en su mano, entonces ve la sangre espesa sobre ella. Su saliva pasa por su garganta. Las dos mujeres se miraron entre ellas, luego, Yu YinZhu se levantó y dijo:

__ Iré en busca de un médico. __ Y se fue dejando a Yu JinZhu a cargo de su líder.

__ Lo ayudaré a llegar a su aposento. __ Ella dice y Jiang Cheng cede a caminar con el apoyo de la mujer. Lleva su mano ensangrentada a su pecho en dirección de su corazón, su corazón está acelerado, además, siente la energía espiritual dentro de él que se descontrola.

Su conciencia se pierde varios minutos al mirar a la nada, con la mente tan vacía como su corazón oprimido. Al llegar a su aposento se desconcierta, intenta levantarse de su lecho, pero Yu JinZhu se lo impide.

__ Quédate quieto. __ Le ordenó a lo que Jiang Cheng obedeció.

El médico llega tiempo después en compañía de Yu YinZhu, ambos agitados por haber corrido. Jiang Cheng cede su muñeca al médico quien inicia por tomar su pulso.

In The Third Life | XichengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora