In The Third Life | Xicheng

09

Inconscientemente sus pies avanzan con apuro, a su lado, Huaisang trata de seguirle alargando cada vez más sus pasos, pero aún así no podía igualarlo, así que en su apuro, el Nie se sujetó del brazo del otro Omega.

__ ¡Detenta ya! __ Dice, su voz entrecortada, el regularizar su respiración le era complicado cuando las feromonas intensas del Jiang se grababa en el aire. __ Joder... mi hermano no se irá a ningún lado. __ El Nie jadea, su instinto le pide alejarse o liberar también sus feromonas para protegerse, pero sabía que si hacía lo segundo, el Omega Jiang se pondría agresivo, y lo menos que deseaba en ese momento era ser lastimado por Jiang Cheng cuando este al parecer cada vez iba perdiendo la razón por el celo. __ ¿Qué estuviste pensando por venir en este estado? __ Nie Huaisang se tapa su nariz con una mano y con la otra afianza su agarre del brazo de Jiang Cheng para no caer al verse aún más afectado por las feromonas del Omega Jiang. Y aún si ansiaba alejarse, no podía, no hasta que Jiang Cheng pueda llegar de forma segura hasta su hermano mayor. Entonces, al escuchar un fuerte quejido desde atrás, Huaisang voltea su rostro y ve a tres discípulos mirar en su dirección, de las cuales dos eran Betas y uno era Alfa que al parecer había sentido las feromonas de celo de Jiang Cheng. __ Miarda. __ Dice, y con toda la fuerza voluntad que logró recuperar, empuja a Jiang Cheng para que este continúe avanzando. __ Espero que después de esto pueda recibir algo a cambio, o de lo contrario haré que tú y mi hermano se arrepientan.

Dicho ello, Nie Huaisang no se aleja de Jiang Cheng. Ambos usan al otro como un soporte, sobre todo Jiang Cheng que deja la mayor parte de su peso en los hombros de Huaisang al tener sus piernas temblorosas. Suspiros pesados y cortos quejidos salían del Omega en celo, las lágrimas acumuladas por el placer hacían borrosa su visión. Con su olfato busca sentir el aroma de su Alfa en el aire lo cual era inútil porque no sentía nada y eso hacía que se pusiera nervioso y fastidiado. Por otro lado, Huaisang no comprendía de donde sacaba toda su fuerza para mantenerse aún de pie, de hecho, por primera vez en su vida se había esforzado tango por algo que no fuera que sus abanicos queden perfectos. Para su fortuna y salvación, divisa la figura de su hermano mayor a los lejos del pasillo, no está solo, viene acompañado de sus dos hermanos jurados manteniendo una conversación al parecer muy interesante, puesto que el Alfa no era aún consiente de la presencia de su Omega en celo. Con lo poco que tenía de voluntad y fuerza, avanza más rápido, casi a tropezones, arrastrando al otro Omega que ni de pie podía estar, cuando están lo suficientemente cerca, su hermano mayor al fin parece sentir el aroma de su Omega en el aire.

Al principio lo ve desde la distancia, aún confundido mientras que Huaisang avanza ya ansiado deshacerse del peso sobre sus hombros y sobre su pobre nariz, de seguro, durante largos meses, no dejaría de sentir el aroma a lotos, no era desagradable, pero tenerlo en exceso sí lo era, su nariz ya lo irritaba. Cuando Mingjue se da cuenta de lo que sucede, Huaisang cae y sobre su encima lo hace Jiang Cheng, quien a los instantes trata de levantarse, pero sus piernas le traicionan cayendo de pecho sobre el suelo. Mingjue corre para llegar hasta los dos Omegas, y al primero a quien auxilia es a Jiang Cheng, su Omega que se abalanzó a él casi haciéndolo también caer. A los instantes lo siente envolver los brazos alrededor de su cuello a la vez que le restregaba la nariz sobre su pecho. Para desgracia de su autocontrol, el aroma de su Omega se instala con insistencia en su olfato dándole a entender que este había entrado en celo. Inconscientemente, sus manos se apretaron sobre los costados de la cadera del menor, un gruñido bajo provino desde su pecho correspondiendo a los ronroneos del Omega.