In The Third Life | Xicheng

04

Tan suave y cálida como el viento era aquella melodía que se filtraba de las paredes. Al escucharla, Jiang Cheng se detuvo a tocar la puerta. Los recuerdos vagos lo mantuvo quieto, aún con su mano levantada a unos milímetros de la puerta. Apoyó su frente en ella y con un susurro: "cálmate", intentó regular su respiración. Al recomponer su postura en un largo respiro, Jiang Cheng creyó estar listo para tocar la puerta frente a él. Al instante de hacerlo, la melodía en el interior se detuvo para luego, segundos después, la puerta corrediza se deslice a un lado dejando apreciar a un hombre con unos centímetros más en estatura, con una tez como la luna que gustaba de apreciar todas las noches.

__ Líder Jiang, lo estuve esperando. Por favor, pase, el té ya está listo. __ El hombre frente a sus ojos le cedió el paso con una sonrisa poco visible.

Jiang Cheng correspondió la cortesía de Lan Xichen con una reverencia de su cabeza. Al ser la puerta cerrada después de su ingreso, esperó paciente a ser guiado por el otro hasta donde tendrían una charla quizás amigable. Lan Xichen indicó a Jiang Cheng el cojín al otro extremo de la mesa, el segundo, asintió, acomodó su túnica para sentarse con un porte elegante frente al otro líder que imitó sus acciones de un modo más neutral.

__ Perdone mi interrupción en su reclusión Zewu-Jun, pero como ya sabrá, Jin Ling y Lan Sizhui están a un paso de formalizar su compromiso, para eso, necesito que usted, al ser aún el líder de la secta de Lan Sizhui, apruebe su unión. __ Jiang Cheng no es de las personas que andan con rodeas, y Lan Xichen sabe que el tampoco debe de hacerlo aun si sus manos ocultas entre las grandes mangas de su túnica tiemblan sudorosos. Acobardado y avergonzado al no saber si debía de mirar directamente a los ojos del líder de la secta Jiang después del asedio en el templo guanyin.

__ Si ambos desean estar juntos, no tendría una razón para negarme a su relación. __ Lan Xichen se siente aliviado cuando sus palabras salen sin vacilar, estaba dando todo de su esfuerzo para mantener su hombros alzados y no caídos, también en su intento de seguir manteniendo una sonrisa cortés.

__ La hay. __ Jiang Cheng agrega, con una voz baja y grave. Lan Xichen, quien hizo lo posible para mirar a todos lados menos a los ojos de Jiang Cheng, abrió levemente sus labios, como si de ellas las palabras saldrían con algo de confusión, pero en el proceso se quedaban perdidas en el silencio. Sus miradas se encontraron después de un largo viaje por averiguar de lo que sus miradas ocultan. __ Lan Sizhui dejará de ser candidato al puesto de líder de GusuLan.

__ Lo sé. __ Lan Xichen sonríe ante la consideración de Jiang Cheng. __ Quizás tendré que esperar unos cuantos años más para dejar mi posición como líder de la secta Lan. __ Lan Xichen baja la mirada sobre su tasa vacía. En su garganta un nudo le impedía respirar con normalidad, por eso, con sus manos aún temblorosas agarró la tetera de porcelana y sirvió té a su tasa al igual que la tasa del líder Jiang. Sostuvo su tasa casi de inmediato al dejar la tetera a un lado, la llevó entre sus labios y bebió.

__ Entonces no hay ningún inconveniente. __ Jiang Cheng sostuvo la tasa, dudando si debía beber. Al levantar la mirada, se encontró con la de Lan Xichen en un profundo ocre. Su cuerpo tembló ligeramente, tal reacción lo desconcertó, pues en todo lo que vivió, su cuerpo no tembló de aquella manera sólo por la mirada de otro Alfa. Quizás su Omega se sentía intimidado o incómodo. Jiang Cheng bebió el té. __ Hay un mensaje que Lan Sizhui me encargó dárselo. __ Jiang Cheng se preguntó una vez más de dónde había sacado aquel mocoso tanto valor como para pedirle dar un mensaje a Lan Xichen, en vez de ir él mismo a decirle o a entregar el mensaje en papel. Jiang Cheng sacó el papel doblado de su pecho y la extendió hacia el otro. __ La ceremonia nupcial será en LanLing Jin en cuatro meses.

La sonrisa de Lan Xichen se desvanece ante la mención de LanLing Jin, tal reacción hace suspirar a Jiang Cheng, quien al terminar su té, se levantó y sacudió su túnica.