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Lan Wangji y su consorte aprueban el compromiso del líder Jin con Lan Sizhui. Jiang Cheng está aliviado de que las cosas sean mucho más sencillo de lo que esperó, agradece que su falta de respeto en el matrimonio Lan no haya afectado las intenciones de Jin Ling en casarse con Lan Sizhui. Tiene en claro que fue muy duro con ambos jóvenes, pero preferiría asegurar el futuro de Jin Ling que al después de morir ya no tuviera en que más preocuparse, aunque era claro que ahí no terminaba todo, Jingyi aún contaba con diecisiete años, pero a diferencia de Jin Ling, Jingyi nació como un Alfa, lo cual le trajo un gran alivio.

Sabía que Jingyi haría un gran trabajo con Yumeng Jiang luego de que dejara de existir, sabía que su cachorro no quedaría completamente solo, tendría a personas que lo cuidaban y apoyaban, y para Jiang Cheng, eso era suficiente para poder morir tranquilamente.

Jiang Cheng se queda parado frente a la puerta del aposento de su hijo. De entre las túnicas de su pecho, sacó una bolsita de tela. Levemente sonrió y con la otra mano libre tocó la puerta. De inmediato la puerta fue deslizado dejando a la vista al jovencito que por un poco más llegaría hasta su estatura.

__ Padre... __ Jingyi lo llama con tanta delicadeza y cariño, pero a la vez algo desconcertado por su presencia.

Jiang Cheng toma la mano de Jingyi, y sobre ella deja la bolsita. Luego, lleva su mano en la cabellera de su cachorro y revuelve su cabello. Jiang Cheng tiene una sonrisa en sus labios.

__ Ve a su aposento, no lo dejes solo, dale la mitad. __ Dice Jiang Cheng. __ No a querido salir de allí a pesar de que se enteró que el compromiso se llegará formalizar.

Jingyi baja la mirada hasta la bolsita, lo abre y ve que hay caramelos, vuelve a ver a su padre.

__ Quizás... padre debería ir a dárselo personalmente. __ Recomienda el joven Alfa a lo que Jiang Cheng niega con la cabeza.

__ Tengo que ir con el maestro Lan Qiren en unos minutos, además, quizás no quiera verme. __ Jingyi bufa rodeando los ojos. __ Sólo ve, has caso a tu padre.



Puede sentir la brisa acariciar sus mejillas con total delicadeza, un caricia que en los recuerdos de Jiang Cheng se asemeja a los toques de su Alfa, una caricia que a quedado grabado en lo profundo de su corazón, y que nunca podría olvidar aquello a pesar del transcurso de los años. Continúa su sendero, subiendo los escalones de piedra, cruzando pequeños muelles hasta llegar al pabellón solitario en dónde una persona lo espera con total paciencia.

Jiang Cheng respira tan hondo que los nervios en sus manos desaparecen, entonces, ablanda la voz y nombra a la persona sentada con un par de tasas vacías y una tetera.

__ Maestro Lan Qiren. __ El nombrado lo voltea a ver y en sus labios una sonrisa se forma.

__ Líder Jiang, tanto tiempo sin verte. __ Jiang Cheng también sonríe. Acomoda su túnica y se sienta frente a la otra persona.

__ Lo sé, y lo siento por eso, durante estos últimos dos años e estado tan ocupado que no e tenido tiempo de venir a visitarlo. __ En una parte, sus palabras eran ciertas, en la otra, había una segunda razón de su falta de visita en Recesos de las Nubes, y el nombre de esa razón era Wei Wuxian.

__ Entiendo. __ Jiang Cheng asiente, baja su mirada sobre sus manos que juguetean con Zidian, está nervioso, eso era tan claro para Lan Qiren. __ Y bien, ¿primero inicias tú o tengo que hacer preguntas?

Las manos de Jiang Cheng se detienen, alza la mirada y ve al mayor.

__ E estado sufriendo alteraciones en mi energía espiritual. __ Reveló sin titubeo. Por otro lado, Lan Qiren, quien al haber esperado otro tipo de revelaciones quedó anonado, pero se recompuso a los instantes.

In The Third Life | XichengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora